Redacción El País
La crisis del sistema sanitario local de Argnetinay la brecha cambiaria están empujando a los profesionales de la salud a optar por el “trabajo golondrina”: viajan a Uruguay, Chile y Paraguay cada dos semanas para cubrir guardias por valores que llegan a ser el doble que su salario mensual.
En nuestro país crecen las solicitudes de reválida de títulos de argentinos. Gonzalo Oleggini, coordinador de la Oficina de Reválidas y Reconocimientos de Títulos Extranjeros del MEC, apuntó que de los 2.300 trámites iniciados desde julio del año pasado ante esa dependencia, 700 son de profesionales argentinos.
“La Argentina pasó a ser, hoy, el país con más solicitudes en Uruguay: 150 de las 700 pedidos ya tienen concedida la reválida parcial, en el caso de medicina, o total, en el de odontología y psicología”, precisó Oleggini en diálogo con La Nación.
Según detallaron los profesionales, las áreas en las que se ven más seducidos a migrar son embarazo y pediatría. Otras ramas con alta demanda de personal, para las que los profesionales argentinos están capacitados son anestesiología, medicina de familia o general, especialidades quirúrgicas, terapia intensiva, oncología, traumatología, patología y endocrinología.
Según un informe publicado en el diario La Nación, los dos países con mejores ofertas económicas para los profesionales de la salud de Argentina son Paraguay y Chile.
En Paraguay un profesional cobra en guaraníes el equivalente a 9.000 pesos argentinos ($1300, aproximadamente) si es una consulta particular, y entre 6.000 y 8.000 pesos argentinos con seguro privado. "En la Argentina, una consulta privada puede rondar los 5000 ($728) y menos de 3.500 ($509) si es con cobertura", apuntaron profesionales a La Nación.
En Chile, en tanto, los médicos cruzan cada 15 días donde con una sola guardia ganan más del doble de su ingreso mensual en Argentina, con un promedio de US$ 1.000 la guardia.
“Nos cuidan más. La salud es un bien, un valor. Te sentís reconocido y acompañado; no es solo lo económico. Los médicos venimos de un desgaste brutal en la Argentina”, insistió una pediatra.
Fabiola Czubaj y Pablo Mannino para La Nación/GDA