AFP, EFE
Centenares de personas renovaron ayer jueves el reclamo de justicia a 30 años del atentado que en 1994 destruyó con una bomba a la institución judía AMIA en Buenos Aires, un ataque que sigue impune. Un reclamo que también comparte el presidente Javier Milei.
Familiares de las víctimas alzaron las fotografías de los 85 fallecidos y dejaron una vela y una rosa por cada uno de ellos frente al lugar adonde el 18 de julio de 1994 una camioneta-bomba voló la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), luego reconstruida, en pleno centro de Buenos Aires.
Como en cada aniversario el acto se inició a las 09.53 con el ulular de las sirenas, la hora exacta en la que se produjo el estallido que dejó además más de 300 heridos.
“30 años sin una sola persona respondiendo por este ataque. 30 años en los que el Estado de Argentina ha mirado para otro lado colmado de falencias demoras y errores (...) y la pobre actuación de una fiscalía”, dijo en el acto el presidente de la AMIA, Amos Linetzky, ante la comunidad judía argentina, que con 300.000 integrantes es la más numerosa de América Latina.
La justicia mantiene desde 2006 el pedido de captura de ocho iraníes, entre ellos el expresidente Alí Rafsanjani.
No hay detenidos por el caso ni se ha logrado esclarecer los motivos del atentado. La investigación judicial quedó envuelta en denuncias por desvío de pistas, condenas por encubrimiento y procesos anulados en los que fueron juzgados y absueltos el expresidente Carlos Menem, ya fallecido, un juez, dos fiscales, dos exsecretarios de Inteligencia y varios policías.
El presidente Milei y la mayoría de los integrantes de su gabinete estuvieron presentes en el acto.
El miércoles, en un acto junto a los presidentes Luis Lacalle Pou y el paraguayo Santiago Peña, Milei coincidió con el reclamo de las familias de las víctimas del atentado a la AMIA. “30 años del atentado cobarde a la AMIA que, a través del terrorismo iraní, se cobró la vida de 85 argentinos”, dijo Milei en un acto del Congreso Judío Latinoamericano y el Congreso Judío Mundial, con el apoyo de la AMIA y de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA).
El mandatario argentino dijo que también se cumplen “tres décadas de impunidad, de cortinas de humo y maniobras groseras de parte de personajes oscuros para cubrir una de las peores atrocidades de nuestra historia”.
El presidente hizo referencia al ataque de Hamás a Israel del pasado 7 de octubre que implicó el asesinato de 1.200 civiles y el secuestro de 250 personas. “No hay nadie que dude que sectores del Gobierno fanático de Irán están detrás de estas atrocidades (...). El terrorismo del trágico 7 de octubre es exactamente el mismo terrorismo que nos atacó hace 30 años”, advirtió.
Por su parte, Lacalle Pou abogó por luchar contra el antisemitismo, el terrorismo y el fanatismo, fenómeno este último que, recalcó, es “responsabilidad sobre todo de líderes, de gobernantes, que utilizan algunas causas para generar odio”.
“Si un gobernante no ama al prójimo como a sí mismo seguramente no cumplirá su fin y no tendrá ni las herramientas ni la legitimidad para oponerse duramente a los actos de terrorismo”, señaló el presidente uruguayo.
“Cuestión de Estado”
En junio la Corte Interamericana de Derechos Humanos consideró que Argentina “es responsable por no haber adoptado medidas razonables para prevenir el atentado”.
También por “no haber cumplido con su deber de investigar con la debida diligencia y dentro del plazo razonable el atentado y su encubrimiento”, agregó el fallo.
Linetzky señaló que “todavía hay muchos puntos que no sabemos cómo se armó la camioneta bomba y de dónde obtuvieron los explosivos”, pero que “claramente se estableció la responsabilidad de Hezbolá e Irán”.
“Valoramos de manera muy positiva la reciente decisión del gobierno nacional de declarar a Hamás como organización terrorista”, destacó Linetzky.
Ya en 2019 Argentina había declarado organización terrorista al grupo libanés Hezbolá.
“Esperamos que todos los países de la región adopten medidas en este sentido. A los terroristas se los llama terroristas, no hay lugar para eufemismos”, señaló el Linetzky.
Al gobierno de Milei le reclamó que “la causa AMIA sea una verdadera cuestión de Estado”.
Respuesta a Irán
Argentina respondió ayer jueves que a Milei no lo van a “amedrentar” y que le tiene “sin cuidado” las amenazas proferidas desde Irán acerca de que harán “lamentar” que se haya declarado a Hamás grupo terrorista.
Dos ministros del Gobierno argentino respondieron a las fuertes amenazas publicadas en un editorial del Tehran Times, medio próximo al régimen iraní, que llamó a Milei “marioneta” por su acercamiento al “escenario anti-Irán del régimen sionista”.
“Sin duda, Teherán no olvidará las políticas antiiraníes de Buenos Aires. Pero Irán ha demostrado que no juega fácilmente en el tablero de ajedrez del enemigo, pero en el momento adecuado y en la posición adecuada, impondrá su propio juego al enemigo y le hará lamentar su enemistad con Irán”, amenazó días atrás dicho editorial.
El ministro del Interior, Guillermo Francos, resaltó en Radio Mitre que “llama un poco la atención la impunidad con la que se hacen este tipo de amenazas”, pero indicó que “uno no puede someterse a los que pretenden infundir miedo y terror”.
“A nosotros no nos amenaza nadie. A la Argentina no la amenaza nadie, porque la que fue amenazada, golpeada fue la Argentina”, agregó, más desafiante, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
“Me tiene muy sin cuidado las amenazas que puedan proferirse cuando de este lado estamos defendiendo la libertad y los derechos humanos, no solo de los argentinos, sino de una cantidad muy importante de israelíes”, afirmó Francos.
Francos respondió también a la declaración de un portavoz iraní que consideró “iranofóbicas” las posturas de Milei: “Al Gobierno lo tiene sin cuidado, al presidente (Milei) no lo va a amedrentar”, ya que “sus posiciones” son “muy firmes”.
Día de Duelo Nacional
El Gobierno de Javier Milei decretó duelo nacional en cada 18 de julio en memoria de las víctimas del atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), que dejó 85 muertos y más de 300 heridos y del que este jueves se cumplen 30 años.
Mediante decreto, el Ejecutivo promulgó la ley que había sido sancionada el pasado 4 de julio en el Parlamento, por la que se declara el 18 de julio de cada año “como Día de Duelo Nacional”, en homenaje a las víctimas del ataque perpetrado en 1994, que fue el peor atentado terrorista en la historia de Argentina y de América Latina. Por ello, cada 18 de julio la bandera argentina “permanecerá izada a media asta en los edificios y lugares públicos” y se promoverá el desarrollo de “actividades conmemorativas” en los centros educativos de Primaria y Secundaria. La ley también “invita a las provincias y a la Ciudad Autónoma a adoptar similares medidas”.
El ataque que derribó la sede de la AMIA, dejando 85 muertos y más de 300 heridos, sigue impune.
Argentina había vivido dos años antes, el 17 de marzo de 1992, un atentado contra la Embajada de Israel en Buenos Aires, que causó 22 muertos y 242 heridos.
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