PARA REFINANCIAR DEUDA
El organismo debe avalarlo para liberar primeros fondos.
El Senado de Argentinaaprobaba anoche el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para refinanciar una deuda por 45.000 millones de dólares.
Los alrededores del Congreso estaban vallados y bajo vigilancia policial, luego de que hace una semana, cuando la Cámara de Diputados votó el acuerdo, manifestantes apedrearon el edificio y rompieron algunas ventanas, entre ellas las de la oficina de la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Con pancartas que dicen “No al ajuste del FMI”, los manifestantes se colocaron ayer jueves en las calles aledañas al parlamento.
Para entrar en vigor, el acuerdo deberá someterse también a la aprobación del directorio del FMI en Washington.
Y el tiempo apremia. Entre el 20 y el 22 de marzo Argentina debe pagar un vencimiento de capital de 2.900 millones de dólares, un monto del que no dispone, según el Banco Central.
“Tenemos que tomar una difícil decisión: aprobar el arribo del FMI cuando nos habíamos liberado en 2006”, dijo el senador oficialista Ricardo Guerra, en alusión a cuando durante el mandato de Néstor Kirchner el país canceló unos 9.500 millones de dólares de deuda con el organismo y puso fin a sus visitas de revisión.
Guerra resaltó que el FMI “solo dejó malas experiencias” en Argentina, pero sostuvo que es necesario aprobar el acuerdo para “liberar a la economía de tamaña carga, de modo de volver al crecimiento, y recrear la esperanza y la credibilidad”.
El nuevo acuerdo crediticio será el número 13 que suscribe Argentina con el FMI desde el regreso de la democracia en 1983.
Este programa de facilidades extendidas prevé 10 revisiones trimestrales y un período de gracia de cuatro años. Los pagos deberán realizarse desde 2026 hasta 2034.
A cambio, Argentina se compromete a reducir el déficit fiscal de 3% del PIB en 2021 a 0,9% en 2024.
Tal como ocurrió en Diputados, el proyecto es apoyado por Juntos por el Cambio, el principal frente opositor, que rechaza las medidas de ajuste incluidas en el programa pactado con el FMI pero alega que es mejor un acuerdo a caer en “default”.
En tanto, el oficialismo está dividido, ya que el sector del kirchnerismo de la vicepresidenta Cristina Kirchner, rechaza el acuerdo.
Inflación
El presidente Alberto Fernández agradeció a los parlamentarios que apoyan el acuerdo. “Vamos a tener un horizonte más despejado. Sabremos que hay un problema que no se resolvió, pero que empieza a resolverse, que es esa deuda maldita que heredamos”, dijo, aludiendo a que el acuerdo fue firmado por Argentina bajo el gobierno de su antecesor, Mauricio Macri.
Para Víctor Beker, director del Centro de Estudios de la Nueva Economía de la Universidad de Belgrano, “si se aprueba el programa disminuye un poco el grado de incertidumbre. Desaparece la posibilidad del default y se fijan unas metas que el gobierno tratará de cumplir. No se despejan todas las incógnitas, pero los agentes económicos saben que habrá un ente fiscalizador (el FMI)”.
El objetivo, según el FMI, consiste en “reducir la persistente alta inflación”.
Sin embargo, el portavoz del FMI, Gerry Rice, declaró ayer jueves que “esto, por supuesto, será un desafío a la luz de la evolución de la coyuntura mundial, ya que el aumento de los precios de las materias primas está afectando la inflación en todo el mundo”, en medio de la guerra en Ucrania.
Argentina registró un incremento del índice de precios al consumidor de 4,7% en el mes de febrero sobre enero, con una suba de 7,5% en el rubro de los alimentos, con lo que la inflación en 12 meses quedó en 52,3%, una de las más altas del mundo.
Cuando el directorio del FMI apruebe el acuerdo, Argentina recibirá un primer desembolso por unos 9.800 millones de dólares, que permitirá abordar el vencimiento de la semana próxima y fortalecer las reservas internacionales.
El acuerdo inicial fue suscrito por 57.000 millones de dólares, el monto más alto que haya otorgado el FMI hasta ahora. Sin embargo, Argentina solo recibió 44.000 millones, pues el presidente Fernández renunció a los tramos pendientes cuando asumió el poder en diciembre de 2019. (AFP, EFE)