La interna del oficialismo argentino arde a solo meses de las PASO y las elecciones nacionales. El viernes por la mañana, el presidente Alberto Fernández tiene previsto un acto en Quilmes; la Casa Rosada procuró que esa aparición no se cruzara con el acto que Cristina Kirchner protagonizará por la tarde en la provincia de Río Negro, donde recibirá un doctorado honoris causa en la universidad provincial.

Esta es una semana de enorme protagonismo K: hoy jueves se conocerán los argumentos del fallo en la causa Vialidad y se espera una vigilia en la puerta de los tribunales, mientras que el sábado tendrá lugar el acto de La Patria es el Otro (el flamante frente que comanda Andrés “Cuervo” Larroque, secretario general de La Cámpora) en la ciudad de Avellaneda, donde se espera una puesta en escena del clamor kirchnerista para que Cristina sea candidata.

Ella no irá y en su entorno aseguran que nunca estuvo previsto. La primera lectura que asoma es que no convalidará con su presencia la posibilidad de volver sobre sus pasos para subirse a la carrera electoral.

En la Casa Rosada descuentan que el kirchnerismo volverá a cruzar a Fernández para derribar su potencial candidatura a la reelección. “Van a seguir con lo mismo”, resoplaba en las últimas horas un estrecho colaborador presidencial. La interna está en su peor momento y ahora el cruce es, directamente, entre el jefe de Estado y la vice, sin delegados.

La seguidilla de sucesos relevantes para el kirchnerismo (jueves, viernes y sábado) estaba en las previsiones del oficialismo desde el comienzo de la semana.

Lo que se salió de los cálculos fue el conflicto que se desató luego de que el portal El Destape publicara declaraciones en off the record, atribuidas al presidente, en las que presuntamente él advertía que si ganaba en una PASO podía ser quien “termine con 20 años de kirchnerismo”.

Fernández les aseguró a sus colaboradores más estrechos -y así lo transmitieron desde la Casa Rosada- que él no le dijo a Navarro -director del medio y autor de la nota- lo que se reflejaba en el artículo. Cerca del jefe de Estado no negaron que el diálogo con Navarro haya existido, pero dijeron que esas frases fueron reinterpretadas por el periodista.

Con información de La Nación (GDA)