Hoy y mañana unos 3.000 voluntarios de "Un techo para mi país" (ahora "Techo") harán la colecta anual en Montevideo, Paysandú y Salto. El objetivo es juntar $ 3.000.000 para planes de trabajo y educación y construir viviendas de emergencia.
Los voluntarios estarán con las tradicionales alcancías en formas de casa en 160 puntos de esos departamentos, donde "Techo" ha construido viviendas de emergencia y ha aplicado planes de trabajo y educación en varios asentamientos.
En los dos días, la colecta será entre las 9 y las 18 horas. Hoy, desde las 10 de la mañana, habrá una intervención urbana que consiste en la construcción de una vivienda de emergencia en la plaza de Cagancha. Es algo simbólico ya que la obra avanzará a medida que la gente vaya colaborando.
Mañana en la plaza Cuba habrá una actividad especial en la que personalidades públicas también ayudarán a juntar fondos para "Techo". Estarán colaborando: la conductora y actriz Patricia Wolf, el músico Max Capote, la comunicadora Clara Berenbau, entre otras figuras.
Con el dinero recolectado construirán viviendas de emergencia y se destinará también a implementar los planes de trabajo y educación en los asentamientos. "No decimos donde vamos a construir por una cuestión de movilidad de los vecinos a esos barrios, que no es la idea, pero es en general en asentamientos de Montevideo, Salto y Paysandú", explicó María Paz Mangado, directora de Comunicación de "Techo".
La colecta masiva en las calles representa un 21,3% del presupuesto de "Techo" en Uruguay, que es de aproximadamente de US$ 1.500.000; el resto se financia con aportes de empresas (64%), un 1,8% con plan de socios, un 7% por aporte de las familias a las que se les construye (deben pagar un 10% del costo de la vivienda), un 3,5% de aportes internacionales y un 2,4%, otros. "Por el momento no contamos con ningún fondo público y tampoco recibimos deducción de impuestos", informó Carolina Conze, integrante de "Techo". El 69% de los gastos de la organización se destina a la construcción de viviendas de emergencia, el 23% a administración (alquiler de oficina, impuestos, gastos fijos, sueldos, etc.), 5% a habilitación social (son los programas de desarrollo comunitarios) y un 3% a comunicación y marketing.
CAMBIO DE NOMBRE. Desde este mes, "Un techo para mi país" se llama "Techo". La nueva denominación "no sólo responde a un cambio de marca sino a un cambio institucional más profundo que va a de la mano a un crecimiento", explicó Tomás Villamayor, director general de "Techo" en Uruguay.
Esta organización nació en Chile, luego se extendió a 19 países de Latinoamérica y el Caribe y hoy está en una segunda etapa donde van a profesionalizar más el trabajo, a enfocarse mucho más fuerte en el desarrollo comunitario. "La vivienda de emergencia va a seguir siendo una pieza muy importante en nuestro modelo, pero enmarcada dentro de ese desarrollo comunitario. El nombre también se cambió porque era muy largo", agregó.
Hasta el momento "Techo" ha construido 2.516 viviendas de emergencia; el 80% en asentamientos de Montevideo y luego en Paysandú, Canelones, Maldonado, Salto, Durazno, Rivera, Lavalleja, Florida y San José.
Pero después de la construcción de las viviendas de emergencia, "Techo" aplica varios programas de desarrollo comunitario con los vecinos de los asentamientos donde efectuó las construcciones, entre ellos: capacitación en oficios, microcréditos, espacio educativo, apoyo escolar, educación para la salud, espacio joven, talleres para padres, agricultura urbana y jurídico.
En la aplicación de esos programas "Techo" trabaja en 17 asentamientos. El de microcréditos se está aplicando en ocho barrios y el de oficios nuclea a vecinos de nueve asentamientos. Desde 2009 hasta hoy, la organización entregó 318 microcréditos para emprendimientos productivos a vecinos de los asentamientos donde trabaja.
Más de 300 niños, 40 jóvenes y 30 adultos participan actualmente en los programas de educación. Y han egresado 100 vecinos de cursos de capacitación en oficios.
El trabajo comunitario se centra en una instancia de reunión semanal con los vecinos, coordinada por voluntarios de la organización. En esas mesas de trabajo "los vecinos hacen un diagnóstico de la realidad del barrio y a partir de él generan proyectos. Los vecinos solucionan el problema de falta de agua, rellenan terreno", ejemplificó Inés López, directora de habilitación social de "Techo".
De lo que surge de ese diagnóstico, "Techo" aplica los distintos programas comunitarios, según las necesidades que planten los vecinos.
Con el programa de salud están trabajando en dos barrios. "Ahora en uno vamos a trabajar embarazo adolescente, temas de drogadicción, en otro barrio estaban interesados en saber cómo evitar la basura. Ahí se van coordinando talleres y tratando los distintos temas", dijo López.
Los microcréditos son para negocios, "los vecinos se juntan en grupos solidarios y son corresponsables de la deuda que adquieren. El "Techo", por ejemplo, le da un crédito a un grupo de cuatro y ellos se comprometen a devolverlo, si uno no lo devuelve los demás se tienen que hacer cargo. Tenemos una tasa de retorno del 98%", aseguró la directora de habilitación social.
El primer crédito que se les da es por $ 2.500 para cada persona y después se va aumentado si es buen pagador. El vecino lo va devolviendo semana a semana durante tres meses.
Yenny tiene 47 años, vive en el asentamiento 23 de diciembre (Lineo y Mendoza) con su hija de 13 y su marido. Desde hace cuatro años recibe el crédito de "Techo", lo destina a mejorar su negocio de venta de comidas. Contó que con el crédito se compró una cocina y ha logrado aumentar sus ventas.
LAS CASAS DURAN DE 7 A 10 AÑOS
Hasta el momento Un techo para mi país (ahora Techo) construyó 2.516 viviendas de emergencia: 2.085 en Montevideo, 78 en Paysandú, 59 en Canelones, 58 en Maldonado, 50 en Salto, 56 en Durazno, 42 en Rivera, 37 en Lavalleja, 29 en Florida y 22 en San José.
La vivienda de emergencia es prefabricada, de 6,10m x 3m, proyectada en paneles de madera tratada sobre pilotes de madera dura, resistente a la humedad del suelo y agentes nocivos. Tiene una duración de entre siete y diez años, según el cuidado que reciba. Los materiales utilizados son: estructura de pino, pilares de eucaliptos, contrachapado de pino y eucaliptos, aislante térmico para el techo y chapas de zinc aluminizadas.
Cada vivienda sale $ 30.000.
Luego de la construcción, Techo implementa planes de educación y trabajo en los asentamientos. Una tercera etapa es la facilitación de una vivienda definitiva (esto aún no se concretó en Uruguay).
Vecinos de barrios ilegales cuestionan políticas del Mides
Vecinos de asentamientos aseguran que no quieren asistencialismo, consideran que la tarjeta de alimentación y el programa Uruguay Trabaja del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) son buenas, pero están mal enfocadas, aseguró Shirley Medina, integrante de la Organización de Vecinos de Asentamientos, conformada en julio del año pasado a raíz de las mesas de trabajo que efectúa la organización Un techo para mi país (desde este mes denominada Techo) en los barrios ilegales.
El martes pasado, a las 19 horas, unas 50 personas de varios asentamientos de Montevideo (Isla Gaspar, 7 de Diciembre, Renuevo, 3 de enero, Los Sueños) se manifestaron por los derechos de quienes viven en barrios ilegales. Salieron de la plaza Independencia y caminaron hasta la plaza Cagancha. "Tenemos derecho a vivir dignamente y ser parte de la solución", decía uno de sus carteles. En diciembre pasado, integrantes de la Organización de Vecinos de Asentamientos se reunieron con el ministro de Desarrollo Social, Daniel Olesker.
Medina, del asentamiento Isla de Gaspar, dijo que le explicaron al ministro "que los proyectos sociales (del Mides) son buenos, pero fallan" porque en el caso de la tarjeta de alimentación "la contrapartida sería controlar a los chicos en el médico y llevarlos al colegio. Pero nadie controla que se cumpla. En Uruguay Trabaja, se trabaja por nueve meses y después la gente vuelve a depender del asistencialismo y no queremos eso".
La Organización también se entrevistó con autoridades de OSE y tuvieron logros: "Al Renuevo le pusieron el agua. Estamos en trámite para el asentamiento 7 de Diciembre. También está en trámite Las Palmeras", contó Medina, quien indicó que no tuvieron la misma suerte con UTE; aseguran que les dijeron que "no pueden invertir miles de dólares en asentamientos".