Vecinos de ferias se sienten "ciudadanos de segunda" y le piden ayuda a Lacalle Pou con sus reclamos

La Unión de Vecinos de Ferias y Periferias en Montevideo(UVFPM) le entregó una carta al presidente de la República, Luis Lacalle Pou, en la que aseguraron sentirse como “ciudadanos de segunda categoría” ya que son “afectados por el desarrollo de las ferias alimentarias” en las puertas de sus hogares y comercios.

La nota específica que el promedio de estadía de las ferias en un mismo “emplazamiento es de 18 años, existiendo ferias de 30, 40, 50 y más años en el mismo sitio con vecinos que se han cansado de abrir expedientes pidiendo el cambio de lugar y los administradores no dan curso al reclamo de rotación de la feria”.

Además, recalca que en los municipios de la costa de Montevideo “el promedio de estadía de las ferias en un mismo sitio baja a 13 años”, pero en los municipios del “cordón norte de Montevideo el promedio asciende a 30 años”.

“Padecemos daño material, porque se rompen nuestras veredas, fachadas y rejas, porque se dañan e invaden nuestros jardines, porque se orina en nuestros frentes, porque se deprecia el valor de nuestros inmuebles tanto para la venta como para el arriendo. Porque padecemos daño moral, porque se nos insulta y se nos amedrenta cuando en lugar de un feriante en la puerta de nuestro hogar tenemos a un receptador, a un contrabandista o a una persona alcoholizada a la que nadie corrige porque hay patente de corso cuando las periferias se desmadran como pasa en barrios como Cerro, La Teja, Nuevo París, Sayago, Conciliación, Colón, Pueblo Ferrocarril, Peñarol, Lavalleja, La Unión, Goes, Mercado Modelo, Pérez Castellano, Cerrito, Marconi, Jardines del Hipódromo, Flor de Maroñas, Ituzaingó, Piedras Blancas, Bella Italia, Don Bosco o Punta de Rieles”, relata el texto.

“Cuando tenemos un familiar mayor enfermo o alguno de nuestros hijos sabemos que no podrá ingresar un móvil de emergencia, porque lamentablemente hemos tenido que padecer el peor de los desenlaces y debemos morder nuestras lágrimas porque nadie se hace cargo de nuestros pesares y la vida se nos pasa como ciudadanos de segunda categoría”, agrega.

Fernando Ponzetto/Archivo El Pais

La UVFPM manifiesta que tanto la Intendencia de Montevideo como el Ministerio de Economía “han rehuido del deber de reglamentar y del deber de ordenar, optando una y otra vez por cortar por el lado más fino desairando a los vecinos y sus reclamos”. Incluso menciona que la comuna abrió “un ámbito de diálogo y trabajo para mejorar las ferias vecinales y solo convocó a los feriantes”.

Con respecto al Ministerio de Economía, “la Sección Ferias de la Unidad de Defensa del Consumidor ha sido desmantelada, ¡el único inspector que tenían para controlar 120 ferias se cedió en pase en comisión! Y la encargada de despacho se jubiló sin reponerse el cargo”.

“¿Quién recibirá nuestros pedidos de rotación de ferias? ¿Quién atenderá nuestros reclamos? ¿Quién controlará a los feriantes? ¿Quién protegerá a los vecinos y a los consumidores? Nos gustaría tener contestaciones a estas preguntas lógicas, pero por sobre todas las cosas queremos ir a una solución de fondo de todo este problema de convivencia: permitamos el desarrollo de las ferias vecinales alimentarias porque son buenas y cumplen una gran función, pero limitemos la cantidad de tiempo que pueden estar en un mismo sitio frente a los hogares de los vecinos”.

Por último, la carta entregada a Lacalle Pou aclara que adjunta el proyecto de ley que “busca restituir principios básicos como el de igualdad ante las cargas públicas y que por sobre todas las cosas hará que una minoría vulnerada en sus derechos como lo son los vecinos de ferias recuperen la dignidad del trato que se les debe por ser ciudadanos” del Uruguay.