RESTRICCIONES 

Entre viernes, sábado y domingo pasados 60 aeronaves –entre aviones privados y taxis aéreos- aterrizaron en el aeropuerto de Punta del Este, previo a que este lunes empezara a regir el cierre de fronteras que el gobierno anunció la semana pasada. Se trata de una de las medidas que buscan contener los contagios de COVID-19 en Uruguay. 

De ese total, 43 llegaron el fin de semana, de acuerdo a lo que dijo a El País el gerente general de la terminal aérea, Alejandro Rivero.

Se trató de un “muy buen” fin de semana en el que se “adelantaron muchas operaciones”, producto del cierre de fronteras vigente desde este lunes y hasta el 10 de enero.

Nueve de cada diez aeronaves despegaron de Argentina.

Rivero dijo que entre el 1° de diciembre y el 20 de este mes hubo en Laguna del Sauce 200 arribos (entre aviones privados y taxis aéreos). La cifra es similar a la registrado en 2019, cuando en igual periodo hubo 201 aterrizajes. Lo que sí descendió, debido a las restricciones para ingresar a Uruguay impuestas por el gobierno ya en marzo, fue la cantidad de pasajeros involucrados: mientras que el año pasado fueron 937, en 2020 esa cifra cayó a 636.

Este lunes la Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica (Dinacia) dio a conocer una circular que especifica que, pese al cierre de fronteras, sí se autoriza el ingreso de aeronaves que lleguen al país para buscar pasajeros. En estos casos, los pilotos no podrán descender.

Rivero destacó las inversiones que se han hecho en la terminal para trabajar bajo la emergencia sanitaria que rige en el país. “El ingreso por vía aérea lo consideremos un medio seguro, son pasajeros que vienen con un orden, con una trazabilidad”, dijo, y agregó que hay un médico que recibe el test PCR que Uruguay exige a toda persona que entra el país.

“El mecanismo es seguro, el aeropuerto sigue abierto”, dijo. “Lo que resta es acatar y seguir los lineamientos del Poder Ejecutivo”, resumió.