Dos organizaciones protectoras de caballos criticaron el cambio de políticas de la actual administración del Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA) por exigir a las ONG que primero formalicen el pedido de donación del equino accidentado o abandonado para luego poder acceder al animal y así atenderlo.
El director del Instituto, Álvaro Buscarons, defendió la medida y replicó afirmando que este gobierno "tiene una sensibilidad muy importante por los animales". Luego aclaró que el organismo debe "apegarse" a procedimientos administrativos establecidos en las leyes antes de entregar un caballo a una ONG.
La polémica por la tenencia de caballos sin dueños o que protagonizaron accidentes de tránsito se originó por las escasas donaciones recibidas por las protectoras de animales de equinos abandonados o accidentados durante los primeros meses de la gestión presidida por Yamandú Orsi.
Sheila Vieira da Cunha, creadora de la ONG "Caballos Libres" de Rivera, afirmó a El País que la administración frenteamplista del Instituto de Bienestar Animal cambió "180 grados" las políticas del organismo.
En el gobierno de Luis Lacalle Pou, recordó, se podía llamar al INBA a cualquier hora para levantar el caballo accidentado de la calle y darle las primeras curaciones. Ahora, explicó, la gestión del Frente Amplio del instituto estableció que solo reciben llamadas en horarios de oficina o se debe enviar una denuncia por la web del organismo.
"Esa denuncia se verá en cinco semanas. Entre tanto, ¿qué haremos con el caballo que está agonizando en la calle?", se preguntó Vieira da Cunha.
La activista afirmó que la actual administración del INBA "pretende rematar todos los caballos que son incautados en la vía pública". "Se sabe que los compradores de caballos en remates son frigoríficos. Quieren hacer dinero con el sufrimiento de los animales" o dejarlos "hambrientos" en las calles, sostuvo.
También advirtió que las asociaciones protectoras de caballos no reciben ayudas estatales y se mantienen gracias a donaciones y, cuando faltan recursos, organizan cazuelas para obtener fondos.
"El Instituto de Bienestar Animal jamás nos mandó una bolsa de ración. Tampoco tiene veterinarios; esos gastos los afrontamos las ONG", dijo la activista.
En tanto, la protectora Animales Sin Hogar (ASH) publicó en sus redes sociales que se había reunido con el director Buscarons, para saber cómo debía proceder en aquellos casos donde un equino es encontrado malherido tras participar de un accidente en la calle.
"Antes de esta administración teníamos contacto con la directora ejecutiva del INBA (Marcela Delgado) para solicitar apoyo y y acudir en estos casos graves, sin importar que fuera fin de semana o fuera del horario de oficina", señaló la ONG.
La protectora Animales Sin Hogar pretende que se aplique el artículo 17 de la Ley 18.471 que establece la confiscación preventiva de animales maltratados, abandonados, impliquen un riesgo para la seguridad pública o que se encuentren heridos en la calle, entre otros factores.
Afirmó que espera una respuesta del director Buscarons y agregó que mientras tanto buscará otras vías legales —la Fiscalía por ejemplo— para poder actuar ante un caso de urgencia, ayudar y retirar legalmente a los caballos accidentados en las calles y "no quedar expuestos a responsabilidades" por "querer salvarles la vida".
Según datos del Instituto a los que accedió El País, durante 2024 y hasta el 28 de febrero de 2025, el organismo donó 192 equinos, de los cuales 92 fueron para la ONG "Caballos Libres" de Rivera.
Desde su creación en 2021, el INBA recuperó y donó un total de 388 equinos. Hoy tiene 10 caballos bajo su cuidado.
"Apegarse a las normas"
El director Buscarons afirmó que "no se sustentaba" en el marco legal la forma de actuar de la gestión del INBA realizada por el anterior gobierno, donde primero se entregaba el caballo a una ONG y luego se veía como regularizar la donación. "No nos parece lo más correcto", insistió.
Según el jerarca, lo apropiado es lograr una coordinación entre el Instituto de Bienestar Animal y la organización no gubernamental que prestará asistencia al animal herido o sin dueño dentro de lo que establece la normativa vigente.
Buscarons afirmó que el Instituto donó animales para instituciones que realizan equinoterapias o unidades castrenses o policiales.
"Desde el 1º de marzo de este año, nadie vino a solicitarnos una donación de un caballo. Sí entregamos dos caballos a la organización "Caballos Libres" de Rivera y uno a una repartición policial. Es decir, desde que asumió este gobierno solo recibimos pedidos de donaciones de tres caballos. Nosotros no podemos salir a ofrecer equinos a las organizaciones protectoras", subrayó Buscarons.
Por último, en respuesta a las afirmaciones de Vieira da Cunha sobre que el Instituto de Bienestar Animal pretende que se rematen los caballos como forma de recaudar, el titular del organismo afirmó que "se trata de una opinión cuestionable y particular de esa persona". "Tendría que demostrarla", concluyó.