ACCESO A DOCUMENTOS
Advirtieron también a la fiscal del caso Astesiano, Gabriela Fossati, por otros casos que demuestran la vulnerabilidad del sistema.
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La posibilidad de que cientos de ciudadanos rusos pudieran acceder a documentos uruguayos presentando partidas adulteradas encendió las alarmas a nivel judicial por involucrar a una presunta organización criminal de la que formaba parte el excustodio presidencialAlejandro Astesiano.
Pero en paralelo, esta situación causó un cimbronazo en los organismos estatales que debieron evitar que esto suceda mediante controles más eficientes de la documentación falsa.
Es por ello que funcionarios de la Dirección Nacional de Identificación Civil (DNIC) cuando dieron aviso a la Justicia de la maniobra que realizaba la banda de quien fue el jefe de la custodia de Luis Lacalle Pou para intentar obtener cédulas y pasaportes para rusos, plantearon también a la fiscal Gabriela Fossati otros casos que demuestran la vulnerabilidad del sistema. Y en este contexto fue que nombraron el caso de Arno Wollensak, jefe de una secta y requerido por la justicia alemana por haber abusado de niños, que en 2007 entró al país junto a su pareja -también requerida por abuso-, con nombres falsos.
La banda que integraban, al menos, Astesiano, un escribano uruguayo y dos rusos, utilizaba dos leyes para llevar adelante su maniobra. En el primer paso, los ciudadanos rusos obtenían las partidas de nacimiento en su país. A ese documento verdadero, la banda que integraba Astesiano, el escribano y un traductor ruso, lo adulteraban. Es en este segundo paso donde a la partida original, una hoja de papel membretado en idioma ruso, se le agregaba el nombre del supuesto pariente uruguayo fallecido.
Ese documento adulterado el escribano lo inscribía en la sección de extranjeros en el Registro Civil de modo de obtener una partida en el formato que establece Uruguay. Y con ello pasaban a la tercera etapa en la que, amparándose en las leyes 16.021 y 19.362 -que permiten a hijos y a nietos de uruguayos acceder a cédula y pasaporte- tramitaban los documentos.
Al relatar los casos identificados a la fiscal, los funcionarios de la DNIC plantearon su “preocupación” por otras dos vías por las cuales entienden que los controles están vulnerados y extranjeros pudieron acceder a documentos uruguayos verdades con partidas de nacimiento falsas, dijeron a El País fuentes vinculadas al caso.
Uno de los casos que los funcionarios mencionaron fue el del gurú alemán Wollensak -que apareció muerto en La Floresta en 2016- que bajo una identidad falsa obtenida en Brasil luego tramitó residencia permanente, cédula y pasaporte uruguayos.
Wollensak pudo acceder a esta última documentación mediante otra vía: se amparó en la ley 16.340 de “beneficios a extranjeros que hayan adquirido la situación de retiro o jubilación en el exterior y obtengan residencia permanente”. Los requisitos para obtener un pasaporte que establece la norma aún vigente son estar retirado en un país extranjero, tener una propiedad en Uruguay valuada en al menos US$ 100.000 y una pensión de unos US$ 1.500 mensuales. Para ambos mecanismos legales es necesario que se ingrese la partida de nacimiento de los extranjeros, emitidas en su país de origen, y que luego sean inscriptas en la Sección Registro de Extranjeros del Registro Civil.
Para lograrlo, las partidas deben estar apostilladas y luego el Registro Civil le entrega una partida de nacimiento en formato uruguayo con la que tramita los demás documentos. La resolución por la que accedió llevó la firma del entonces presidente Tabaré Vázquez.
Por otra parte, los funcionarios de Identificación Civil advirtieron a la Justicia que previo a que se descubriera la operación vinculada a ciudadanos rusos hubo casos de venezolanos, dominicanos, cubanos y colombianos que generaron sospechas porque se radicaban en el país y una vez que cumplían con los requisitos para acceder a la residencia tramitaban la cédula y el pasaporte uruguayos para luego dejar el país.
Este escenario, según transmitieron las fuentes, preocupa por las implicancias que puede tener a futuro a nivel internacional y cómo pueda repercutir en la valoración del documento uruguayo. Entienden que este tipo de casos puede llevar a que las autoridades migratorias de otros países eleven sus exigencias para los uruguayos como forma de prevenirse.
Wollensak y la falta de controles: “Vázquez no lo podía saber”
En el gobierno reconocen que el expresidente Vázquez “no podía saber” que Marc Neumann Peter’s y su cónyuge, Angelina Thaler, tenían en realidad otros nombres y que habían sido requeridos por la Justicia de Alemania por abusos sexuales a niños. Es que Vázquez autorizó sus pasaportes luego de que el Registro Civil aceptara primero las partidas falsas, provenientes de Brasil, que decían que estos habían nacido en Guyana con esos nombres. Luego de validar este documento los dos delincuentes lograron, también, sacar sus cédulas, una residencia temporal, otra definitiva, el pasaporte y la carta de ciudadanía. Otras fuentes de gobierno señalan, también, que más allá del torbellino político que se ha generado por el caso del custodia presidencial Alejandro Astesiano, hay un problema de fondo que tiene que ver con la entrega de documentos a extranjeros y la falta de los debidos controles para llevar adelante esto.
Los 60 casos denunciados que implican a rusos
Los funcionarios de Identificación Civil se sorprendieron con la cantidad de ciudadanos rusos que tramitaban la cédula y el pasaporte uruguayos. Desde ese relevamiento, iniciado en 2017, fueron más de 60 los casos en los que se elaboró un expediente y que luego serían entregados como denuncias ante la fiscal Gabriela Fossati.
En todos los casos las partidas de nacimiento que los rusos presentaban estaban adulteradas para agregarles un falso pariente uruguayo que en algunos casos aparecía como padre y en otros como abuelo del solicitante ruso, para así poder obtener el pasaporte local.