Redacción El País
La vicepresidenta Beatriz Argimón cerró ayer la segunda Cumbre Mundial de Comisiones de Futuro que se desarrolló durante dos días en el Parlamento. Participaron políticos y académicos de todo el mundo, así como representantes de las principales tecnológicas.

La regulación de la Inteligencia Artificial (IA), en debate a nivel mundial, fue uno de los asuntos que estuvieron sobre la mesa durante dos días de análisis en la Cámara de Representantes.

Argimón destacó al cierre de este evento que en esta coyuntura de cambios tecnológicos disruptivos los parlamentarios “deben cuidar” las democracias. “Sabemos que en el fondo de este debate está la calidad de nuestras democracias y velar como corresponde por las garantías de derechos humanos de nuestros compatriotas”, manifestó.

“Con la fuerza que desde los parlamentos vamos a impulsar, sin lugar a dudas, vamos a poder desarrollar un mundo donde el acceso a la tecnología, pero fundamentalmente el cuidado de nuestras democracias, va a estar presente en las decisiones que tomemos cada uno de nosotros”, agregó la vicepresidenta.

Uno de los expositores fue Daniel Innerarity, director del Instituto Universitario Europeo, quien aseguró que “la verdadera crisis de la democracia no es que vaya a desaparecer en algún momento”, sino que “le falta futuro”. Agregó que “la expresión más rotunda de esta ausencia de futuro es que el futuro prometedor, para muchos, consiste en la recuperación de un pasado supuestamente glorioso”.

Innerarity también puntualizó que los algoritmos hasta ahora “hacen predicciones que reflejan los patrones del pasado”. De esta forma, “no entran en la compleja subjetividad de las personas y de las sociedades, donde también se plantean deseos y aspiraciones”.