UN PROBLEMA QUE CONTINÚA

En 10 años hubo 300 denuncias por ataques a internos.

El 17 de febrero uno de los cinco perros que aún deambulan en los predios de las colonias siquiátricas Santín Carlos Rossi y Etchepare mordió en el brazo a una paciente. La situación no es nueva en estos centros de salud. En marzo de 2015, un paciente de 70 años murió luego de ser atacado por un grupo de perros. Una jauría de entre 80 y 100 canes acosaba cotidianamente a pacientes y funcionarios de ambas colonias que dependen de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE).

Ayer en la comisión investigadora de ASSE en el Parlamento, el director de las colonias, Federico Sacchi, desmintió que aún haya perros en las cercanías de los centros de salud mental. Sin embargo, fuentes vinculadas a la operativa de las colonias dijeron a El País que la situación no es así ya que aún hay al menos cinco canes en los predios y se repiten los episodios de mordeduras a pacientes. El ataque de perros a pacientes, los pedidos de préstamo a nombre de los mismos y la informalidad de los contratos de cuidadores en residenciales de adultos mayores, son parte de la crisis del actual sistema de salud mental que se busca cambiar con la nueva ley de Salud Mental. Se determinó que se cerrarán los centros en 2025. Estos temas son tratados en la comisión investigadora de ASSE en el Parlamento.