EXPLICACIONES

En el último tiempo, el sistema informático del Banco República (BROU) presentó fallas en varias oportunidades y, por momentos, los usuarios no pudieron acceder a sus cuentas de manera virtual. Es más, hubo un día de setiembre que la entidad financiera debió cerrar su atención al público. Detrás del inconveniente hay varios motivos, como que el sistema no da abasto cuando hay un gran número de personas que hacen transacciones y la saturación de la base de datos ante ciertos procesos internos.

El covid-19 aceleró el proceso de adopción de los productos informáticos que ofrecen las entidades financieras por parte de la población. En ese contexto, se incrementó el volumen de las transferencias de dinero y operativas que realizan los clientes. Ahora, el sistema informático del BROU se satura cuando hay picos de demanda de sus clientes, dijeron a El País fuentes del banco.

Los problemas de la institución financiera tienen un mayor nivel de afectación en la población en comparación a otros bancos.

La razón es sencilla: tiene 1,5 millones de clientes y, por lo tanto, es el más grande a nivel local. Entonces, ante cada interrupción del servicio, es grande el número de personas y empresas perjudicadas.

Las dificultades del BROU tuvieron diferentes dimensiones en setiembre. El primer día se dio una “saturación por una alta demanda de clientes”, afirman a El País las fuentes del banco. ¿Por qué ingresaron más usuarios? Las personas cobran sus sueldos a principio de mes. Entonces, indican, “entran para ver si les pagaron y después para pagar los diferentes servicios”.

Asimismo, marcan que hay una “multiplicación en la cantidad de operaciones” por parte de los clientes. Y explican: “Antes la gente iba una única vez al banco, retiraba el dinero e iba abonando en el correr del mes las diferentes cuentas. Ahora, genera operaciones en la web por cada uno de esos pagos”.

Después de que se cae el sistema sucede otro fenómeno: “Si la gente está preocupada de que el sistema funcione y entra más veces, solamente para saber si marcha bien, se sigue engordando la carga transaccional”, añaden.

Setiembre no fue el único mes con complicaciones. El 1° de abril de este año también hubo una interrupción de servicios por una “falla en el sistema”. A la mayor operativa que ocurre frecuentemente a esa altura del mes, se sumó una cantidad más grande de consultas, según informaron a El País fuentes del banco público en ese momento.

Los problemas también aparecen en los últimos días del mes, ya que “existen otros procesos internos que se dan vinculados al cierre del balance mensual y la elaboración de informes” que complican la situación, señalan.

Por ejemplo, durante setiembre, el BROU tuvo en “un caso una saturación de la base de datos”, por lo que “hubo que regenerarla”. Así pasó el 26 de setiembre, cuando se cortó la actividad en las sucursales y en el e-BROU (plataforma web del banco). “Como es de un tamaño inmenso, acorde al tamaño de clientes, llevó todo ese tiempo” que vuelva a funcionar, comentan.

Al día siguiente el banco volvió a presentar problemas ante un pico de demanda, y los usuarios volvieron a encontrar dificultades en los servicios online.

El BROU trabaja en “forma colaborativa” para que “no se vuelvan a repetir” estas situaciones, además de tener a su propios equipo de técnicos en la búsqueda de arreglos. Ante los problemas que tiene la institución bancaria estatal, “convocaron y exigieron” a sus proveedores informáticos que “contribuyan a una solución más global”. “Les hemos planteado que esta situación se tiene que resolver y a la brevedad”, comentan.

La institución financiera está implementando algunas medidas para evitar que el sistema vuelva a tener dificultades. Junto con los proveedores, están en un “monitoreo permanente” de los cambios que se realizan “para estar alertas y reaccionar de forma inmediata” si es necesario.