Fallo histórico: tras 21 años, terminó la batalla judicial entre vecinos de Euskal Erría 70 y el BHU

El Tribunal de Apelaciones determinó que la condena por fallas estructurales y de saneamiento alcanza los US$ 2,2 millones. La sentencia aclara qué vecinos podrán cobrar el resarcimiento y quiénes quedaron excluidos

Complejo Habitacional Euskal Erria
Edificios del Complejo Habitacional Euskal Erria, en el barrio Malvín Norte.
Foto: Ignacio Sánchez

Tras 21 años, se puso punto final a esta larga batalla judicial entre los vecinos de Euskal Erría CH 70 y el Banco Hipotecario del Uruguay (BHU). Al fin, se agotaron todas las instancias en una discusión sobre los vicios de construcción de bienes propios y comunes en torno a una obra del año 1983. La Justicia ya había resuelto que la institución financiera debía hacerse cargo de reparaciones, pero quedaba pendiente resolver el monto y el alcance de las obras en el complejo en Malvín Norte. Duda que ya se laudó, luego de que la Suprema Corte de Justicia (SCJ) se pronunciara a principios de diciembre.

Durante el proceso judicial las posturas de los vecinos, el BHU y la Agencia Nacional de Vivienda (ANV) -las propiedades pasaron a su órbita al momento de su creación, en 2007- se mantuvieron distantes. Los habitantes del complejo -de 37 torres en nueve hectáreas- acudieron meses atrás a la SCJ al no estar de acuerdo con la resolución de un Tribunal de Apelaciones sobre la liquidación de sentencia. Pero el máximo órgano del Poder Judicial resolvió declarar inadmisible el recurso interpuesto y, de esa manera, se mantuvo lo resuelto antes.

La historia empieza en 2004. Los vecinos reclamaron por vicios constructivos en los bienes propios -como humedades y problemas en los baños y dormitorios con las paredes de yeso- y en los comunes -complicaciones con los ductos, fisuras en las fachadas y errores en los tanques de agua.

Más tarde -en un proceso en el que participaron varios peritos-, los vecinos añadieron más arreglos como el costo de la pintura para poder proteger las estructuras de hormigón de las torres.

Banco Hipotecario del Uruguay (BHU)
Banco Hipotecario del Uruguay (BHU).
Foto: Leonardo Mainé

Ambas partes -por un lado, el BHU y la ANV; por el otro, los vecinos- defendieron sus posturas sobre cuál debía ser el alcance de la obra. Finalmente, el Tribunal de Apelaciones determinó en julio que la condena -que se dio años atrás- abarcaba solo por la recuperación de las estructuras -por un monto máximo de US$ 740.000- y los baños -que suman un tope de US$ 1.450.000-, más un 15% extra, e intereses desde la demanda principal de agosto de 2004.

¿A cuántos apartamentos se debe resarcir? Esta pregunta se mantuvo en el centro de la batalla judicial. La clave está aquí: hay 1.474 viviendas en el complejo habitacional, de las cuales 1.192 -cifra hasta octubre de 2019- realizaron un acuerdo con la agencia para desistir del juicio y renunciar a cualquier reclamo por vicios o defectos en sus viviendas y en los bienes comunes del complejo. Lo hicieron a cambio de una quita del monto adeudado por el inmueble en el que vivían.

Por lo tanto, el Tribunal de Apelaciones en julio determinó que se debía liquidar la suma por cada uno de los representados por la Comisión Administradora Central (CAC) en 1/1.474 ava parte, que son los vecinos que aún no hicieron un acuerdo con la ANV.

Complejo habitacional Euskal Erria CH 70 en Malvín Norte.
Complejo habitacional Euskal Erría CH 70 en Malvín Norte.
Foto: Leonardo Mainé

Pero la postura de los vecinos era que la CAC representaba a todos los vecinos, y no solo a aquellos que no desistieron de reclamar. Por eso fue que acudieron a la SCJ. Sin embargo, esta declaró inadmisible el recurso interpuesto al entender que “se limitan a un confuso relato sobre temas resueltos en sucesivas instancias, e incluso en el proceso principal”. A lo que añadió que “en ningún momento logran plantear de forma válida, concreta y precisa un agravio admisible” para esta instancia.

La SCJ dijo, además, que los vecinos se centran en la “mala fe que habrían tenido” el BHU y la ANV “en el proceso” por los “desistimientos que tuvieron por efecto el ‘vaciamiento’ del reclamo original”.

Ahora, que ya se agotaron las instancias, los vecinos -por su postura que han mantenido hasta ahora en las asambleas- priorizarán el arreglo de los ductos con el dinero que finalmente se les pague.

Quienes viven ahí han hecho hincapié en los problemas que tienen en los baños debido a dificultades para arreglar los caños, debido a que los ductos son ciegos. En este tiempo han recurrido a varias medidas, como poner un embudo para canalizar el agua que viene desde el techo.

Al mismo tiempo, según contó una vecina en una recorrida que hizo El País en el lugar, la humedad que se genera deja los hierros de la estructura a la vista porque se cae el hormigón.

La Agencia Nacional de Vivienda administra miles de créditos que le traspasó el BHU en 2009. Foto: Darwin Borrelli
Fachada de la Agencia Nacional de Vivienda
Foto: Darwin Borrelli

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