Alerta por falsificaciones de documentos de vehículos: la Intendencia de Montevideo denunció a dos escribanos

En uno de los casos, un profesional firmó poderes supuestamente apócrifos para tramitar matrículas; en el otro, un notario otorgó certificado para que una mujer solicitara chapas para un vehículo clonado.

Edificio de la Fiscalía General de la Nación en Ciudad Vieja (Montevideo)
Fachada del edificio sede de Fiscalias Penales de la Fiscalia General de la Nacion, en la esquina de Cerrito y Misiones, en la Ciudad Vieja.
Foto: Estefania Leal/Archivo El País.

La Intendencia de Montevideo presentó denuncias penales en la Fiscalía de la Nación contra dos escribanos que participaron en distintas maniobrascon documentaciones irregulares de vehículos clonados o robados.

En una resolución fechada el viernes 15, la Asesoría Jurídica de la IMM encomendó a la Unidad de Sumarios que ampliara tres denuncias penales realizadas contra un escribano por presuntas falsificaciones de documentos. El profesional ya había sido denunciado por el mismo delito el 2 de abril, el 2 de julio y el 13 de agosto de este año, según consta en una resolución de la comuna capitalina a la que accedió El País.

El documento sostiene que el Servicio Contralor y Registro de Vehículos informó que se detectó un cuarto caso vinculado con el mismo escribano denunciado cuando una mujer se presentó en dichas oficinas municipales con el fin de tramitar una re-alta de un auto que se encontraba dado de baja total.

La mujer mostró a los funcionarios de la IMM un poder aparentemente otorgado por la titular del auto, lo cual resultó llamativo, ya que días antes esa persona había consultado por la posibilidad de presentarse a hacer el trámite con un certificado de posesión del vehículo.

Según la resolución, la mujer también mostró a los funcionarios que el poder presentado había sido certificado por un escribano. En ese momento, los inspectores percibieron que el firmante del documento era el mismo profesional que ya había rubricado otros poderes falsos a lo largo de 2025.

Poco después, los funcionarios municipales procedieron a realizar una verificación directa con la titular del vehículo para constatar si había otorgado o no un poder sobre el auto. Así fue que el padre de la dueña del rodado informó a los inspectores municipales que su hija no había firmado ningún documento. Es decir, el poder presentado por la mujer en la IMM era, como sospechaban en la comuna, apócrifo.

Posteriormente, el padre de la propietaria intentó comunicarse con la mujer y con el escribano con el propósito de aclarar la situación, y éstos le respondieron con evasivas. Días más tarde, el escribano involucrado llamó al padre con el propósito de minimizar los hechos y le ofreció sus servicios con el fin de "regularizar" la situación, según consta en la resolución de la IMM.

Tras esto, la División de Asesoría Jurídica de la IMM entendió pertinente ampliar las denuncias penales realizadas en la Fiscalía contra el escribano.

Auto robado capturado por la Policía.
Auto robado capturado por la Policía.
Foto: Archivo El País.

Chapas nuevas

El miércoles 13, la División Asesoría Jurídica de la IMM volvió a encomendar a la Unidad de Sumarios la realización de una denuncia penal ante la Fiscalía tras actuaciones realizadas por funcionarios del Servicio Contralor y Registro de Vehículos ante una solicitud de matrículas de autos.

Según la resolución, la señora de iniciales S. M. presentó un certificado notarial por el cual declaraba ser poseedora material de un auto, al tiempo que tramitó el otorgamiento de dos nuevas matrículas y una libreta de certificación vehicular.

Los funcionarios municipales entregaron a S. M. lo solicitado, "sin controlar" la veracidad de la documentación presentada o las características identificatorias del vehículo que se pretendía regularizar.

Posteriormente, concurrió a la IMM el verdadero titular del auto denunciando que su vehículo había sido clonado.

Los funcionarios municipales inspeccionaron su auto y confirmaron la autenticidad de la documentación presentada por el verdadero dueño. De esa manera, señala la resolución, se constató la maniobra efectuada por S. M. y se realizó la denuncia.

La venta de vehículos robados o clonados es una actividad recurrente a través de redes sociales y, en muchas oportunidades, la no presencia de un escribano puede provocar que una persona efectúe la compra sin saber de dónde proviene lo que está pagando.

Según fuentes policiales, unos 50 autos son robados cada día en Montevideo. La mayoría de ellos se utilizan en actividades ilícitas y otros son vendidos en el mercado negro tras cambiarles los números de chasis y motor y confeccionarles documentaciones apócrifas.

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