El Comité de Libertad Sindical de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), respaldó el 17 de noviembre pasado la denuncia presentada por el sindicato anestésico quirúrgico (SAQ) contra el Estado en la que se reclamó la falta de libertad sindical y favoritismo durante el último gobierno del Frente Amplio.

Desde el gremio se planteó que la negociación de un convenio entre la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) y uno de los sindicatos médicos excluyó la participación del SAQ, siendo que en ese ámbito se definieron condiciones laborales que afecta a sus representados.

En diciembre de 2021 y abril de este año, el Tribunal de lo Contencioso Administrativo (TCA), había dictado sentencias favorables al SAQ, anulando resoluciones de ASSE que homologaban convenios que acordó con el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) en el que, sin participación del SAQ, se definieron las funciones de alta dedicación para la especialidad de ginecotocología.

Ante el reclamo, la OIT advirtió una “exclusión en los ámbitos de negociación colectiva”.

En este sentido, el comité observó que en las sentencias del TCA se señaló que los acuerdos entre la ASSE y el SMU “habían alterado las condiciones de trabajo pactadas en anteriores acuerdos entre ASSE y el SAQ, “eliminando aumentos salariales allí pactados”.

“El respeto mutuo de los compromisos asumidos en los acuerdos colectivos es un elemento importante del derecho de negociación colectiva y debería ser salvaguardado para establecer relaciones laborales sobre una base sólida y estable”, expresó en resolución la OIT.

Entre otras cosas, el comité concluyó que “la colaboración y consulta son principios y derechos fundamentales del sistema de negociación colectiva”.

En ese sentido, desde el comité confían que en el marco del sistema de relaciones colectivas vigente en el país, “el SAQ continúe teniendo la oportunidad de expresar su voz en las instancias que le conciernen”.

Y solicitan que el gobierno “adopte las medidas necesarias, en plena consulta con los interlocutores sociales, para garantizar que, en caso de falta de acuerdo en el seno de las partes concernidas, la determinación de la organización de empleadores o de trabajadores más representativa no quede a la discreción del gobierno sino de un órgano que ofrezca todas las garantías de independencia y de objetividad”.

Por último, desde la organización que regula el mercado del trabajo a nivel mundial solicitaron que “de imponerse restricciones al derecho de huelga en las actividades anestésico-quirúrgicas, el gobierno se asegurará de otorgar a los trabajadores concernidos las garantías compensatorias necesarias”.