Redacción El País
Luego de una semana de mucho nerviosismo, las lluvias de las últimas horas fueron como una bocanada de aire para el gobierno. La hipótesis que días atrás había lanzado el presidente Luis Lacalle Pou -luego de que distintos meteorólogos plantearan catastróficos escenarios- de que habría un período “ventana” -hasta que se terminaran las obras en que se están realizando en Paso Belastiquí- en el que el agua no sería bebible, no quedó descartada, pero hay optimismo en cuanto a que se podrían culminar los trabajos antes de que el agua de Paso Severino se acabe.
“Siendo conservadores, podríamos esperar el ingreso de 2 millones de metros cúbicos de agua -que se suma al más de un millón que ya había- por el escurrimiento de las lluvias sobre la cuenca”, señalaron fuentes del Poder Ejecutivo ayer a El País. Teniendo en cuenta de que se sacan de Paso Severino entre 80.000 y 150.000 m3 de agua por día, “esto alcanzaría para unos 30 días más” sin la necesidad de usar otro recurso ni hacer que aumente de forma exponencial la sal en el agua que sale de las canillas.
No obstante, el Ministerio de Salud Pública (MSP) trabaja en crear distintos escenarios ante la eventualidad de que los niveles deban aumentarse. Karina Rando, la titular de la cartera, señaló ayer a El País que “no hay un punto de corte único, sino que se manejan distintas opciones, porque una cosa es que población normal beba el agua, y otra es que lo hagan, por ejemplo, hipertensos”.
En este sentido es que el MSP maneja una serie de “situaciones intermedias” según cuánto sodio sea el que sale de las canillas alimentadas por el agua de OSE: “Si sale con 720 mg/l haríamos una cosa, si sale con 1.500 recomendaríamos otra y otra distinta si son 2.000”. Los valores máximos permitidos hoy son de 440 mg/l, pese a esto ayer estos se superaron llegando a un tope de 515 mg/l.
“Los escenarios están, no quiere decir que vayamos a tener que usarlos. Hoy la situación es auspiciosa dada las últimas lluvias. Tenemos, pensamos, semanas por delante con la misma calidad del agua. Aunque hay que tener en cuenta que todo es muy variable, depende de las corrientes de agua, de las mareas, del viento. Mientras esto siga así no vamos a dar información de lo que se prevé para cada uno de estos escenarios”, señaló Rando.
Tras las lluvias, en tanto, el presidente Lacalle Pou visitó ayer la represa del paraje El Campanario, obra que se terminó esta semana en Rincón de Buschental, y por donde pasará el caño que unirá Paso Belastiquí con el río San José hasta el río Santa Lucía.
Los datos
Respecto a los cloruros, el informe de ayer detalla que hubo un promedio de 873 mg/l en la línea de bombeo 4, de 785 mg/l en la 5 y 871 mg/l en la 6. El nivel máximo de cloruro autorizado por el MSP, tras el pedido del aumento por parte de OSE, es de 720 mg/l, por lo que todas las líneas excedieron los límites.
En cuanto al sodio, se registró un promedio de 516 mg/l en la línea de bombeo 4, 468 mg/l en la 5 y 515 mg/l en la 6.
Ante el fuerte aumento de sodio y cloruro, Presidencia hizo una aclaración en el informe: “Un rápido aumento en la concentración de sodio y cloruros en la represa de Belastiquí explican los valores (...) Durante la jornada se han hecho ajustes en el bombeo y se ha reducido el caudal de trasvase para reducir los valores, lo cual se espera tenga efecto en las próximas horas”.
El consumo de agua de OSE en Montevideo y la zona metropolitana fue de 493.712 m3 en las 24 horas previas a la medición, según explica el informe.
La reserva de Paso Severino, que muestra niveles mínimos históricos, registró por segunda vez en días un aumento, como consecuencia de las lluvias de las últimas horas. De 1.134.484 m3 de agua que tenía el día jueves ayer pasó a 1.288.449 m3, debido al agua de las pasadas lluvias que la sigue nutriendo.
La ayuda que ofreció Alberto Fernández
La Cancillería de Uruguay aceptó la ayuda ofrecida por Argentina para hacer frente a la crisis hídrica que afecta particularmente al área metropolitana, pero la utilizará en “razón de la dinámica de la situación”, supo El País en base a fuentes de Cancillería.
Luego de una nota remitida por la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, al embajador de Argentina en Uruguay, el gobierno de Alberto Fernández le envió una carta al Ministerio de Relaciones Exteriores uruguayo en el que ofreció la ayuda, informó Búsqueda el pasado jueves y confirmó El País.
El gobierno argentino señaló que el ofrecimiento tiene el objetivo de ayudar a las poblaciones vulnerables afectadas por la crisis.
Según supo El País en base a fuentes de Relaciones Exteriores de Argentina, el gobierno uruguayo agradeció y aceptó la ayuda, aunque todavía no la utilizará.
“En razón de la dinámica de la situación bajo permanente evaluación, hará conocer la oportunidad” de utilizar la ayuda, señaló la fuente.
La ayuda contenía una planta potabilizadora móvil con una producción de 1.700 sachet de medio litro por hora y el desplazamiento de operarios para la producción. Además, se ofreció el envío de un buque de la Armada del tipo “Aviso”, con cisterna de 300 toneladas de capacidad de agua provista por Agua y Saneamientos Argentinos.