Redacción El País
La lluvia anunciada para esta semana hacía prever que pudiera incrementarse el caudal de la cuenca del río Santa Lucía, fuente del agua dulce que OSE distribuye en Montevideo y el área metropolitana y que viene azotada por la crisis hídrica, lo que provocó que tuviera que incrementarse tanto el nivel de sodio como el de cloro, situación que comenzó a mejorar en las últimas semanas.

De hecho, Montevideo y Canelones recibieron, según el boletín pluviómetro del Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet), de los acumulados más grandes del país en las últimas horas, pero eso no significa que la cuenca del río Santa Lucía haya sido la más beneficiada, porque también se abastece de otras zonas del país.

Según anunció Inumet, en las últimas 24 horas, que lleva el conteo hasta las 16:00 de este jueves, el acumulado de precipitación en Paso Severino fue de 76 mm y de 75,8 mm en las proximidades de la represa de Aguas Corrientes.

Sin embargo, la localidad en la que más llovió fue Toledo en Canelones con un acumulado de precipitación de 140 mm. Seguido por los barrios montevideanos Melilla con 123 mm y Prado con 119 mm. En cuarto y quinto lugar vuelve a estar Canelones con un acumulado de 104 mm en la zona del Aeropuerto Internacional de Carrasco y 98 mm en Santa Rosa.

Sigue lloviendo en gran parte del territorio nacional, lo que incluso motivó alertas naranja y amarilla, y el pronóstico indica que continuarán las precipitaciones durante toda la jornada, incluso el viernes en algunas zonas del país.

Esta mañana, el subsecretario del Ministerio de Ambiente, Gerardo Amarilla fue consultado por la prensa sobre la situación de la crisis hídrica que rige en el país. Amarilla dijo que el déficit hídrico se mantiene en la zona pese a que las lluvias significan un "alivio" para abastecer la planta potabilizadora de Aguas Corrientes. "Estamos en una situación en la que tenemos que seguir cuidando el agua, utilizándola de forma racional y sosteniblemente, pero tenemos un respiro de reservas más fuertes de agua dulce", dijo Amarilla. “Esta sequía nos deja una gran lección para el futuro, pero sin dudas que son muy bienvenidas estas aguas del cielo”, concluyó.