Secundaria y Policía preparan plan contra violencia afuera de los liceos

GUSTAVO TRINIDAD

Las autoridades se aprestan a instalar y profundizar una serie de medidas para atacar el problema de la creciente inseguridad en el entorno de los liceos.

Hace un mes, un menor falleció en una pelea en las puertas del liceo 23 de Sayago y el pasado jueves, una feroz reyerta a tiros se produjo frente al Liceo 24 en Paso de la Arena. Un policía, que hace servicio 222 en el lugar, fue encañonado por uno de los menores que participó del enfrentamiento.

Pero la situación también incluye la venta de drogas en las proximidades de los centros de enseñanza: hace algunos días un menor fue detenido vendiendo "palancas" de marihuana en la puerta de un centro de estudios de Pocitos.

Estos casos no son los únicos y afectan a decenas de los 65 liceos que hay en Montevideo. La situación empeora en barrios como Piedras Blancas, Maroñas, Cerro, Paso Carrasco y Paso de la Arena y otros como la Unión y La Teja.

En la mayoria de los casos, los problemas son causados por jóvenes que no son del liceo y que están fuera de sistema educativo, según confirmaron a El País tanto autoridades de Secundaria como de la Policía.

En este sentido Secundaria prepara el marco de un convenio que firmará con el Ministerio del Interior para que éste brinde servicios de vigilancia en liceos a cambio de que docentes den clases en distintas cárceles, adelantó a El País Alex Mazzei, presidenta de Secundaria.

Con este convenio se trata de paliar la falta de servicio policial 222 en liceos que Secundaria se ve impedida de solucionar por la deuda de 19 millones de pesos que mantiene por este servicio con el Ministerio del Interior.

Paralelamente la Dirección de Seguridad de la Jefatura de Policía creará una oficina que será atendida exclusivamente por policías especializados en el tema violencia entre menores que coordinarán talleres con todos los liceos de Montevideo.

También se está detectando una preocupante cantidad de alumnos drogodependientes de pasta base que presentan cuadros de desnutrición según indicó a El País, Niaskara Iva Rodríguez, una policía comunitaria que trabaja dando talleres para docentes, padres y alumnos en distintos liceos y que estará a cargo de la nueva oficina policial que tratará el problema.

De la misma manera Secundaria implementa con la solidaridad del Círculo de la Publicidad, una campaña publicitaria para atacar el problema de la agresividad entre jóvenes.

La policía se ve complicada, no sabe qué hacer con los menores que no son estudiantes y que arman barras en las esquinas y proximidades de liceos porque el nuevo Código de la Niñez y la Adolescencia les impide actuar si no se encuentra al menor in fraganti delito.

De todas formas fuentes policiales dijeron a El País que este tipo de "pandillas" normalmente se retiran del lugar ante la sola presencia policial.

ARMADOS. "A mí me pidieron un peso y les dije que no tenia y empezaron a insultarme eran dos y me agarré a las piñas con uno. Al otro día me vinieron a buscar como seis y estaban armados. Pero cuando los ví me metí para adentro del liceo y le dije a la directora así que se fueron pero igual yo no me fui hasta que me vinieron a buscar mis padres", contó a El País, Maximiliano, alumno de tercer año del Liceo 11 del Cerro.

Hace veinte días padres de alumnos y profesores del liceo, que no cuenta con servicio 222, se reunieron en asamblea denunciando una serie de agresiones a liceales cuya gota que derramó el vaso, fue una golpiza que recibió un alumno de parte de una patota de jóvenes ajenos a la institución. En la oportunidad el Jefe de Policía, Ricardo Bernal, indicó que se incrementaría la vigilancia en la zona. " Vinieron patrulleros algunos días pero ahora que yo sepa no vienen mas", comentó Teresa, alumna del centro de enseñanza.

"Vienen de Cerro Norte y se paran en la esquina. Vienen a robar camperas y mochilas o a "meter la pesada" nomás. Hace tres años que vengo a este liceo y cada día veo más problemas con estas banditas. Dicen que roban para comprar pasta base, eso no lo sé, pero puede ser porque les ves las pintas y te das cuenta. A veces fuman porros eso sí lo vi porque se siente el olor", dijo Florencia, alumna de tercer año del Liceo 11.

COMUNITARIA. Desde el año 2003 la policía Rodríguez trabaja impartiendo talleres a liceales para prevenir la violencia y el consumo de drogas. Ahora la Dirección de Seguridad centralizará su acción y junto a otros policías especializados en el tema se formará una oficina que coordinará talleres con Secundaria.

"Tenemos casos de alumnos que se han desvanecido en clase porque están consumiendo pasta base. O también que frente a un problema de un alumno agresor se cita a los padres y éstos luego les dan una paliza. Esto indica que la propia violencia estos jóvenes la viven a diario en su hogares; entonces es ridículo que no se haga un seguimiento del caso", expresó Rodríguez.

Por su parte, la presidenta de Secundaria indicó que hay centros en los que se han colocado alarmas, en otros se contrataron caseros y se les pusieron rejas atendiendo a cada situación en la medida de las posibilidades de respuesta que Secundaria tiene. En este sentido Mazzei destacó que en el plano económico Secundaria deberá atender este problema con el mismo presupuesto que el pasado año.

Hace un mes atrás, un menor de 15 años falleció por un golpe de puño propinado por otro adolescente en el rostro y oído durante una pelea ocurrida frente al Liceo 23 de Sayago.

Para la Justicia, Edison Acosta murió como consecuencia de un derrame cerebral causado por uno de los puñetazos de B.B.C. (17). Según fuentes policiales, el menor occiso concurría a las afueras del liceo para comprar o "pasar" alguna dosis de pasta base o un "porro".

Por su parte, la familia de Fiorella Buzeta, la chica baleada por un compañero en abril de 2004 en el Liceo 13 de Maroñas, espera llegar a un acuerdo con las nuevas autoridades de Educación Pública respecto a una demanda por daños físicos y morales que se entabló contra el estado por un millón de dólares.

Mientras, el jueves 9, cuatro personas, entre ellas dos mayores de edad, fueron detenidas en las inmediaciones del Liceo 24 en el Paso de la Arena luego de que protagonizaran una reyerta con disparos de arma de fuego que derivó en un enfrentamiento con el policía que hace servicio 222 en el lugar.

Se trató de dos bandas que se enfrentaron varias veces en los últimos días en la zona.

PATOTAS. Los problemas de la violencia en las afueras de los liceos también ocurren en el interior del país. El pasado 30 de mayo directores de centros de enseñanza secundaria del departamento de Rivera estuvieron reunidos con el jefe de policía de ese departamento planteando su inquietud y temor ante la reaparición de "patotas", temiendo que la violencia se les escape de las manos.

A pocas cuadras del Liceo Nº 3 de esa ciudad fronteriza, un grupo conformado por diez a doce jóvenes, algunos de ellos mayores de edad, propinaron una brutal golpiza a adolescentes de 17 años, quienes debieron ser internados en el hospital local por las heridas recibidas.

- En todo el país hay 268 liceos públicos.

- Entre ellos se reparten los 234.300 estudiantes de la enseñanza pública.

- En Montevideo hay 65 liceos bajo la dirección de Enseñanza Secundaria.

- La capital nacional tiene 84.000 estudiantes.

- En el interior se cuentan 150.300 estudiantes en el sistema de enseñanza pública.

- La violencia también llego al interior. Autoridades educativas de Rivera también afirmaron que patotas crean conflicto afuera de liceos de ese departamento.

- En la tarde de ayer, dos adolescentes y dos mayores declaraban ante la Justicia por un enfrentamiento a tiros en las inmediaciones del Liceo Nº 24 de Paso de la Arena.