GRUPOS RECLAMAN PRIORIDAD
Asociaciones reclamarán hoy al director general de la Salud, Miguel Asqueta, priorizar a determinados pacientes en la campaña de vacunación contra el COVID-19.
Las enfermedades cardíacas, la hipertensión arterial, la diabetes, la enfermedad pulmonar crónica y la obesidad, son las comorbilidades más frecuentes en las personas fallecidas por el nuevo coronavirus. Por ello, las asociaciones que representan a estos grupos buscan que el gobierno los priorice en la campaña de vacunación contra el COVID-19.
El tema será analizado hoy cuando el director general de Salud, Miguel Asqueta, reciba a una delegación de la Alianza de Enfermedades No Transmisibles (ENT), que trasladará, además de esto, su preocupación por la falta de seguimiento médico de distintas patologías.
Su intención es que el Ministerio de Salud Pública (MSP) evalúe adelantar la inmunización de estos grupos incluso menores de 40 años, debido a la “mayor transmisibilidad del virus en la población más joven” tras el ingreso al país de la variante brasileña P1.
Al mismo tiempo, también denunciarán que no existe aún un registro único nacional de personas con enfermedades crónicas no transmisibles.
La presidenta de la Fundación Diabetes Uruguay, Gisele Mosegui, se quejó en declaraciones a El País que quienes tengan esta enfermedad no estén priorizados, lo que implica que pueden anotarse para vacunar solo según su edad.
“De las personas fallecidas por COVID-19 en segundo lugar están los diabéticos, y primero quienes tienen enfermedades cardíacas, por eso pensamos que son prioritarios”, señaló.
De acuerdo a datos oficiales en poder de la asociación, en Uruguay hay alrededor de 300.000 personas con diabetes, sin embargo, solo la mitad ha sido diagnosticada.

El escenario no es muy distinto en el caso de los pacientes obesos, que también esperan ser incluidos en el esquema de vacunación. En Uruguay, siete de cada 10 adultos tienen exceso de peso (4 de cada 10 sobrepeso y 3 de cada 10 obesidad), según los últimos datos del MSP, actualizados a 2013.
La presidenta de la Sociedad Uruguaya para el Estudio de la Obesidad, la médica Adela González, señaló que en estudios internacionales realizados desde marzo de 2020 ya “se intuía que los pacientes obesos podrían tener una propensión a tener una infección de mayor gravedad”. De hecho, en diálogo con El País, subrayó que la enfermedad “es un factor de riesgo independiente para tener una infección de COVID-19 grave”.
En su misma línea fue ayer el presidente de la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva (SUMI), Julio Pontet, quien señaló que en los últimos meses se ha identificado que aproximadamente el 80% de los pacientes internados en CTI son personas que tienen sobrepeso u obesidad. Sin embargo, apuntó que “por más que haya una asociación temporal”, aún no hay evidencia científica para relacionar esto al ingreso al país de la variante brasileña P1.
Justamente ayer el presidente de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), Leonardo Cipriani, señaló públicamente que pidió al ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, darle “prioridad” a los pacientes con sobrepeso u obesidad en la vacunación, dado a que esto “ha pasado a ser un denominador común” en los internados.
La eventual priorización de los diabéticos y las personas con exceso de peso en el esquema de vacunación es estudiada por estas horas en el MSP, según confirmaron a El País fuentes de esa secretaría de Estado.
Mientras tanto los cardíacos, otro grupo que integra la Alianza ENT, también trasladará hoy al MSP sus inquietudes. En este caso, a diferencia de los colectivos anteriores, una parte de ellos ya fue vacunada, entre ellos quienes integran las listas del Fondo Nacional de Recursos (FNR). El resto, los pacientes con insuficiencia cardíaca (25% del total de enfermos cardíacos) aún esperan ser agendados.
La delegada de la Sociedad de Cardiología del Uruguay en la alianza, la cardióloga e internista María Dutra, dijo a El País que “las personas que tienen enfermedades cardíacas tienen más riesgo de desarrollar el coronavirus con más riesgo de mortalidad”.
La cartera, por otro lado, señaló ayer que se recomienda priorizar en la vacunación a mujeres embarazadas con “al- to riesgo de exposición” o de “infección severa”. Y volvió a insistir en que la evidencia ac- tual “no plantea contraindicaciones”.