POR ENCIMA DE LA RECOMENDACIÓN DE LA OMS

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Los datos sobre natalidad en el Hospital Pereira Rossellde 2021 indican que, además de que se mantuvo la tendencia a la baja en los nacimientos, aumentó la proporción de embarazos que terminan en cesárea con respecto a años anteriores. Esto llama la atención de los expertos, aunque no los alarma, a pesar de que señalan que el aumento se puede vincular a problemas asistenciales o al “no respeto” de los tiempos naturales de la mujer.

El año pasado el Pereira Rossell registró un total de 5.823 nacimientos y el 35,3% ocurrieron por cesárea. En 2020 ese porcentaje había sido del 33,7% y en 2019 del 30,3%, por lo tanto, la proporción sube a pesar de que los nacimientos bajan.

En números, en 2020 se asistió a 1.992 madres que tuvieron una cesárea y en 2021 estas fueron 2.056.

Tras dar a conocer los datos en un encuentro por Zoom entre médicos del centro de salud, el ginecólogo Francisco Coppola dijo que el porcentaje de cesáreas “es un número a cuidar y vigilar” en los próximos años y que “sería deseable lograr un descenso” del indicador.

La preocupación por la cantidad de operaciones de este tipo tiene que ver con que la suba podría tener que ver con el empeoramiento de los controles del embarazo, la falta de parteras o incluso el poco respeto a los tiempos naturales del parto.

Sin embargo, Daniel Borbonet, catedrático en Neonatología, explicó a El País que “no necesariamente” es “una mala cosa” que aumente el número de cesáreas “siempre y cuando estén bien indicadas”. Y agregó: “Si gracias a una cesárea se disminuye la morbilidad y la mortalidad materna y del feto, bienvenido sea. Además, me consta que en el Pereira Rossell las cátedras de obstetricia y neonatología discuten todos los días cuándo, cómo y por qué se debe interrumpir un embarazo, y es muy difícil encontrar que este aumento sea por cesáreas inadecuadamente indicadas”.

Más allá de los motivos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que las cesáreas deben acercarse al 25% en todos los países. En Uruguay, entre la salud pública y la privada, el número global de cesáreas fue 46%, según el último relevamiento general del año 2020.

“Hay instituciones privadas que superan el 70% de nacimientos por cesárea, por lo tanto, en ese contexto, el sector público tiene una incidencia menor que la media y eso sigue siendo destacable”, explicó Borbonet.

Los médicos del Pereira Rossell no se preocupan demasiado por el aumento de las cesáreas, pero saben que últimamente pasa algo entre las madres que se atienden allí que antes no ocurría.

“Desde el inicio de la pandemia, e incluso antes, hay un claro aumento de mujeres que llegan con la decisión tomada de tener una cesárea, más allá de que muchas veces no tengan una indicación médica para hacerla”, explicó el ginecólogo y exsubsercretario del Ministerio de Salud Pública (MSP) en el gobierno de José Mujica, Leonel Briozzo.

El médico cree que “quizá” ese nuevo fenómeno tiene que ver con un “mal trabajo de asesoramiento” previo al parto, en donde se informe a la mujer “que el parto natural siempre es mejor que una cesárea si se puede elegir”. Briozzo explicó: “No solo es un procedimiento quirúrgico con todo lo que eso conlleva, sino que además implica un riesgo fundamentalmente para los futuros embarazos de la mujer, por eso tiene implicancias que no se dan en el parto”.

Para el ginecólogo el “verdadero peligro” detrás del aumento en el número de cesáreas está en aquellas intervenciones que son innecesarias. “El porcentaje en el Pereira es bajo en comparación con el resto del país, entonces hay que buscar las cesáreas que no son necesarias en otros lugares y establecer políticas de educación en salud sexual y reproductiva, para que en todas las maternidades tengamos una visión homogénea. Esto constituye un problema de salud importante”, remarcó.

Por su parte, la directora del Hospital Pereira Rossell, Victoria Lafluf, dijo al respecto que “se está buscando” disminuir las cesáreas evitables y descartó que el aumento se deba a problemas asistenciales. “Incluso se trabaja muy bien el tema de la humanización en el nacimiento, donde se acompaña a la mujer y se respetan sus tiempos”, explicó.

En 2019 se publicó un estudio realizado por los ginecólogos Leonel Briozzo y Giselle Tomaso que abordó “el perfil de las cesáreas” en Uruguay. Este indicó que se producen más en Montevideo que en el interior, a la vez que estas son más frecuentes en la salud privada que en el sector público.

En este sentido, el Pereira Rossell aún es el centro con la incidencia más baja a pesar de haber registrado un aumento en 2021.

Además, el estudio indica que en los centros de salud donde se realiza la formación de profesionales en ginecología y hay residentes es menor el número de cesáreas. Lo mismo sucede con los hospitales que cuentan con parteras “con autonomía profesional”, es decir, que pueden realizar un parto. Por último, el acceso a recursos anestésicos es otro de los factores que inciden en la cantidad de cesáreas.