UNA PROFESIÓN VITAL

La Enfermería, una de las carreras con más faltante de profesionales en Uruguay, comenzó el año lectivo 2021 con un récord de inscripciones: creció un 50%. Las autoridades educativas pensaban que iba a suceder lo contrario, dado que la emergencia sanitaria expuso el arduo trabajo al que se someten quienes están en la primera línea de batalla del sistema de salud. Pero los datos de la nueva generación los sorprendió: de unos 1.200 alumnos que se habían anotado el año pasado, hubo un salto a más de 1.800 (1.500 en Montevideo, 200 en Salto y 100 en Rocha).

“Pensábamos que la gente, al observar las condiciones de trabajo de los enfermeros, al ver el multiempleo y la alta demanda, se iría a asustar... pero fue al revés”, dice orgullosa la decana de la Facultad de Enfermería de la Universidad de la República, Mercedes Pérez.

Hasta el momento se desconocen las razones del incremento estudiantil. Pero Pérez tiene sus hipótesis: puede que haya un “reconocimiento a la relevancia de la tarea” y puede que “los jóvenes sepan que es una salida laboral segura” en una profesión cuya desocupación tiende a cero. Un sueldo promedio de recién egresado ronda los $ 30.000.

El perfil de algunos de los inscriptos podría arrojar algo más de evidencia: de los que se anotan por primera vez en una carrera universitaria, el 64% tiene 19 años o menos. En Enfermería, en cambio, “está inscribiéndose gente de más edad o muchos piden reválidas de materias de otras carreras”, lo que hace suponer que son alumnos que han tenido una experiencia universitaria previa o que cuentan con un certificado de auxiliar de Enfermería y ahora están dispuestos a cursar la licenciatura.

El “efecto pandemia” pudo incidir. En la Facultad de Ciencias hubo un incremento del 45%. En Ingeniería “se ve un incremento mediano” según dijo la decana, María Simón. Y en la Universidad en su conjunto la suba estaría cercana a un tercio, comentó el prorrector de Enseñanza, Juan Cristina.

Aunque las clases virtuales tengan sus desventajas educativas y de socialización, algunos académicos observan que para los estudiantes (en especial del interior) se hace más sencilla la matriculación y el seguimiento de un curso asincrónico y desde la “comodidad” del hogar. Eso podría estar colaborando en la suba de inscriptos.

Otra razón es que ha mejorado la graduación de UTU y liceos, lo que supone más estudiantes con chances de ingresar a la universidad. No solo eso: según la directora de Planeamiento de Secundaria, Patricia Kuzma, “se observa que los estudiantes que siguen bachilleratos científicos y biológicos están más definidos en su vocación y egresan en mayor porcentaje (no necesariamente son más, porque las orientaciones artísticas y humanísticas siguen acaparando la demanda).

En esa línea, la diversificación de las carreras vinculadas a la medicina (como Nutrición, Fisioterapia, Instrumentación Quirúrgica y un largo etcétera) ha hecho que más liceales se vuelquen al bachillerato biológico.

Para la decana Pérez, “pese al incremento de matriculación en Enfermería, es poco probable que Uruguay solucione a mediano plazo el desbalance entre la cantidad de médicos y enfermeros”. La Organización Mundial de la Salud recomienda que por cada médico haya un enfermero. En Uruguay, en cambio, por cada médico hay 0,3 enfermeros (casi tres médicos por enfermero).

La demanda de enfermeros es tal que nueve de cada 10 docentes de la licenciatura en Enfermería también ejercen en el sistema sanitario. En la pasada semana de Turismo, por ejemplo, algunos docentes han tenido que asistir en el Hospital de Clínicas, donde había habido una baja de más de 260 enfermeros por cuarentenas preventivas y certificaciones del COVID-19.

Medicina sigue siendo, junto a Economía, el servicio universitario que más ingresos nuevos tiene cada año: más de 2.200 (sin contar la Escuela Universitaria de Tecnología Médica). Y pese a la larga duración de la carrera de doctor en Medicina, es uno de los servicios de la Udelar con mayor porcentaje de egreso.

Tanto Medicina como Enfermería son dos carreras en las que se nota la feminización de la matrícula universitaria: de cada 10 personas que ingresan a la licenciatura, ocho son mujeres. Es una característica que la Udelar viene experimentando “hace años” y que solo tiene algunas excepciones (el caso más extremo es Ingeniería, en el cual ocho de cada 10 son varones).

Facultad de Ciencias, uno de los servicios que se ha visto favorecido en el incremento de su matrícula en el fervor de la emergencia sanitaria, suele tener el sesgo de género marcado según la disciplina: Matemática, Física y Astronomía tienen más varones; Ciencias Biológicas y Bioquímica, más mujeres.

Al respecto, el rector Rodrigo Arim ha dicho: “Uruguay tiene que aumentar los profesionales en todas las carreras” y eso incluye “atender los posibles sesgos”.