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ASSE activó auditoría por angiógrafo millonario del Maciel que “siempre” fue “subutilizado”

El paso lo solicitó el director Gerardo Eguren tras arreglar por US$ 60.000 un equipo casi nuevo, destacado a nivel regional.

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Hospital Maciel
Hospital Maciel.
Foto: Juan Manuel Ramos

El directorio de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) aprobó una auditoría para conocer detalles de todo lo actuado en torno al angiógrafo del Hospital Maciel, inaugurado hace tres años y que fue reparado recientemente por US$ 60.000, confirmó a El País el gerente general del prestador, Eduardo Henderson.

Gerardo Eguren, director del Maciel, le pidió a Henderson hace unos diez días que ASSE comience una auditoría “urgente” frente a “un desconocimiento absoluto de los antecedentes” del angiógrafo Azurion Clarity IQ, de la marca Philips. Este “Ferrari” -como lo denominó- fue adquirido por US$ 2 millones al final de la gestión de Álvaro Villar.

Eguren asumió el 1° de marzo tras el cese de Aníbal Dutra, quien tomó las riendas del centro en 2020. Lo cierto es que el equipo dejó de funcionar a dos semanas de que asumiera el nuevo jerarca. “Nunca pensé que se iba a romper un aparato nuevo, con poco uso”, lamentó Eguren en diálogo con El País.

El angiógrafo -valorado por Villar como “el mejor del país y uno de los mejores de la región”- fue dado a conocer en setiembre de 2019, se terminó de instalar en febrero de 2020 y se inauguró un mes después.

La investigación insumirá entre dos y tres meses, estimó Henderson. Todas las fuentes de ASSE consultadas por El País coincidieron en que el equipo “siempre” estuvo “subutilizado”, sobre todo por falta de personal contratado.

Eguren recordó que el angiógrafo “estuvo un año sin usar” desde que se inauguró. El presidente de ASSE, Leonardo Cipriani, dijo a Búsqueda en mayo de 2021 que estaban intentando “subsanar” el déficit de personal y que la sala se reabriría tras un llamado a varios profesionales.

Ahora se va a indagar “cómo se compró” el equipo, y sobre todo “cuáles fueron las condiciones del servicio” y las decisiones que se tomaron vinculadas con el equipo, dijo Eguren.

El angiógrafo, un resonador y un tomógrafo se instalaron junto a la emergencia del Maciel con el objetivo de evitar traslados de pacientes que padezcan accidentes cerebrovasculares (ACV).

En tanto, Villar dijo a El País que la licitación del angiógrafo “no tuvo ninguna observación del Tribunal de Cuentas”, y que al momento de la compra se contrató un service. Eguren, en tanto, contó que cuando asumió, en marzo, el equipo “no tenía service” y había “cesado” la garantía de la firma Bioerix, que lo instaló.

El primer precio que se pasó para arreglar el aparato fue de $ 150.000, dijo Eguren, pero sostuvo que la empresa luego pasó un presupuesto 15 veces mayor para la instalación de un software que sería imprescindible. Esto generó “discusiones” entre el hospital y la firma, supo El País.

además

Buscan “optimizar” uso del aparato

El angiógrafo del Hospital Maciel funciona algunos días en la mañana, pero en la tarde no por falta de personal. Las actuales autoridades dicen que se buscará “optimizar” su rendimiento.

Al 14 de junio, estaba operativo durante 18 horas semanales (tres días durante seis horas), lo que permite la coordinación de entre 12 y 20 pacientes al mes. En tanto, “no está definida” la cobertura de urgencia. Desde que volvieron a utilizar el equipo, días atrás, se hicieron 20 procedimientos.

Cuestionamientos

El angiógrafo permite tratamientos cerebrales o de cualquier arteria. Entre los procedimientos que habilita este equipo está la Trombectomía Mecánica para el ACV Isquémico Hiperagudo, que financia el Fondo Nacional de Recursos (FNR). “Se estima que aproximadamente 200 pacientes al año accederán a esta técnica”, indicó el organismo en diciembre de 2021.

“Es insólito que cuando se hace la licitación de qué lugares se podía hacer tratamiento del ACV, el Maciel no se presentó”, puntualizó Villar. Lo mismo plantearon a El País varios jerarcas actuales de ASSE.

Los dardos apuntan en este caso a la gestión de Dutra. Según supo El País, quienes dirigían el angiógrafo al momento de la licitación se querían presentar al llamado. Hay siete centros autorizados, entre los que están el Hospital de Clínicas y el Hospital de Tacuarembó.

Uno de los objetivos que tiene el Maciel ahora es gestionar con el FNR el comienzo de un programa de ACV. “Tenemos tremendo aparato y hay que aprovecharlo”, dijeron desde ASSE.

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