“Un capricho monárquico e irresponsable”: Ojeda apuntó contra el gobierno por descartar el proyecto Neptuno

El Partido Colorado advirtió que si “en Uruguay vuelve a haber una sequía la zona metropolitana se va a quedar sin agua”.

Andrés Ojeda
Andrés Ojeda, secretario general del Partido Colorado.
Foto: Francisco Flores.

El Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Colorado trató hoy en su reunión semanal el anuncio del gobierno sobre la construcción de una planta potabilizadora de 200.000 metros cúbicos cerca de Aguas Corrientes, en lugar de la impulsada por la anterior administración a través del proyecto Neptuno en Arazatí.

En conferencia de prensa, el secretario general del partido, Andrés Ojeda, catalogó la definición tomada por el oficialismo como “un capricho monárquico e irresponsable”.

“Si en Uruguay vuelve a haber una sequía la zona metropolitana se queda sin agua. Este anuncio del gobierno cambia lo que venía proyectado para asegurar el suministro de agua ante situaciones de seca que ya no son excepcionales, sino que son la nueva normalidad”, apuntó Ojeda.

A su vez, el colorado dijo que la oposición no recibió ninguna información “ante semejante cambio”.

“No han mostrado un informe técnico, jurídico o económico. Los tapan con razones políticas. Es el mismo criterio que se usó para la compra de María Dolores”, agregó.

El CEN recibió para analizar el cambio de proyecto al exministro de Ambiente Robert Bouvier, al actual director de OSE por la oposición, José Amy, y a la exvicepresidenta de la empresa pública Susana Montaner.

“Vamos a dejar a la gente de la zona metropolitana sin agua si vuelve a haber otra sequía. No podemos permitir caprichos monárquicos del gobierno en reiteración real. No parece haber un plan, un rumbo y las decisiones no son serias. Lo político no puede estar por encima de lo ambiental, lo técnico, lo jurídico y lo económico”, insistió Ojeda.

Por su parte, el diputado Walter Cervini, que integra la comisión de Ambiente, dijo que “se había dejado un política de Estado planteada” que había sido impulsada en primer término por el exministro Adrián Peña.

“En los 15 años de gobierno del Frente Amplio no tuvieron ni una política clara con respecto al agua potable para estar cubiertos ante una situación especial. Se planteó (con el proyecto Neptuno) tener una toma alternativa al río Santa Lucía a través del Río de la Plata. Con la suspensión de Arazatí, en caso de una sequía va a pasar lo mismo que pasó en 2023 para la gente en la zona metropolitana. Se va a quedar sin agua”, dijo Cervini.

Desde el Partido Colorado también se planteó “preocupación” por potenciales reclamos jurídicos que podría haber de parte de las empresas que se presentaron a la licitación o por las expropiaciones que fueron llevadas adelante por Arazatí.

El pasado viernes, el secretario de Presidencia, Alejando Sánchez, y el ministro de Ambiente, Edgardo Ortuño, anunciaron un proyecto alternativo a Arazatí para el suministro de agua potable en la zona metropolitana.

Tras llegar a un acuerdo con el consorcio Aguas de Montevideo, se informó que la nueva iniciativa consistirá en la construcción de una nueva planta potabilizadora de 200.000 metros cúbicos en la cuenca del Santa Lucía en inmediaciones de Aguas Corrientes (Canelones).

La nueva planta y la actual de Aguas Corrientes permitirán, juntas, producir 900.000 metros cúbicos de agua potable. La opción elegida por la actual administración incluye también una obra de una reserva de agua bruta y una pequeña potabilizadora en la zona de Solís Chico.

Según las autoridades, la modificación propuesta en el contrato permitirá abaratar en un tercio el costo inicial previsto para el proyecto Neptuno.

Los plazos de construcción serán de entre 30 y 36 meses, confirmó Sánchez la semana pasada ante la consulta de El País. Se prevé que las obras comiencen el próximo año y el objetivo es garantizar el acceso al agua potable en la zona metropolitana hacia 2045.

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