Por Joaquín Silva
La vida política del sector mayoritario del Partido Nacional está por entrar definitivamente en una nueva fase, que ya se entrevé como una etapa compleja, en la que deberán conciliarse dos líneas de acción: el objetivo de seguir actuando en unidad por lealtad a su líder -el presidente de la República, Luis Lacalle Pou- y al gobierno actual, y al mismo tiempo permitir la generación de nuevos espacios en torno a incipientes precandidaturas, con la vista puesta en junio de 2024.

Los dirigentes ya están pensando en ese dilema, no solo porque arrancó con fuerza 2023 -año preelectoral que ya supo de asados y encuentros informales para empezar a parir los futuros acuerdos-, sino porque el sector Todos Hacia Adelante tiene una parada importante, clave y llena de simbolismos el sábado próximo.

Ese día se hará el tradicional encuentro anual blanco en La Paloma, que por la pandemia no se había vuelto a convocar desde enero de 2020. Aquella vez se había hecho con su indiscutido líder -de hecho Todos se creó en torno a la figura del actual presidente de cara a a las elecciones de 2014-, cuya ausencia en esta oportunidad es lo que explica, de algún modo, el proceso que iniciará ahora este gran paraguas nacionalista, formado por los grupos encabezados por Álvaro Delgado (Aire Fresco), Javier García (Espacio 40) y Luis Alberto Heber (Herrerismo).

Porque más allá del mensaje de respaldo al gobierno y a la gestión que buscará plasmarse en el encuentro, nadie desconoce que hace ya algunos meses que ante la ausencia del líder natural se viene configurando una particular interna en el sector.

El primero que se menciona es Delgado, al que se le suma Laura Raffo -con el apoyo de la estructura del Herrerismo-, y luego dos nombres que aún no se descartan: el de los ministros Martín Lema -figura de la 404- y García.

De hecho, la figura de Lema junto a sus dirigentes en Montevideo -más el intendente de Rocha, Alejo Umpiérrez- ya tienen una “corriente” propia, según advierten varios nacionalistas consultados. Y los pasos que dará este año el ministro de Desarrollo Social son observados con mucha atención en distintas agrupaciones blancas.

De manera que está claro que es imposible que Todos siga funcionando como el conjunto aglutinador ordenado y unitario que ha sido hasta el momento, y que lo que se viene es un “período de latencia”, al decir de García, para quien el sector, como proyecto político en sí mismo, entrará en pausa al menos hasta luego de las próximas elecciones.

“Todos va a estar en el freezer, siempre reconociendo que Luis es el líder de todos los sectores del Partido Nacional, algo que nunca antes había ocurrido en nuestra historia”, dijo el ministro en diálogo con El País.

Porque lo que los sigue reuniendo es eso: Lacalle Pou. Por eso hay quienes hablan de que, más allá de Todos, lo que se convocará el próximo sábado en Rocha es el “luisismo” y que por lo tanto debería primar la concordia y el espíritu compartido de defender una gestión que además es fruto de una “misma generación” que logró la victoria del presidente blanco.

“Y el primero que construyó el luisismo, Luis, es quien ha promovido que ahora se desarme” esta estructura, reconoció también a El País el senador Sebastián Da Silva, al recordar la reunión que coordinó el mandatario en la residencia de Suárez y Reyes el 20 de octubre pasado, instancia en la que los dirigentes de Todos que asistieron interpretaron como “habilitación” a la pluralidad de candidaturas en un mismo sector, más allá de la del secretario de Presidencia, que para entonces ya estaba instalada como más que probable.

“El luisismo podrá comparecer separado, pero ninguno de los que lo haga va a ser menos luisista por eso”, siguió razonando Da Silva.

Será, como mínimo, un desafío para los dirigentes de este paraguas poder alcanzar el equilibrio de mostrar una unidad más allá del calendario y al mismo tiempo los inevitables perfiles que va tomando cada grupo.

Como todo en política, los discursos son importantes pero a veces lo son más los mensajes que corren en paralelo a las palabras, como ocurre con quiénes hablan en un acto y en el orden en que lo hacen.

En el caso del encuentro del 28, el criterio para designar a los oradores ha sido sencillo: lo harán los cabeza de lista de los grupos de esta alianza blanca. Esto es, Delgado, Heber y García.

Pero aquí es que surgen ausencias y presencias que también hablan.

Por ejemplo, la participación de la vicepresidenta Beatriz Argimón, cuya inclusión como exponente para algunos es de lo más natural porque ha sido una figura muy cercana a Lacalle Pou en los últimos año -además de integrar la fórmula presidencial-, mientras que para otros no deja de sorprender: se ha posicionado en el radar blanco como una figura que da señales sobre una posible precandidatura, pero que hoy por hoy apuesta a la construcción de una estructura de corte wilsonista. No será, de todos modos, la primera vez que participará de una instancia de Todos, y su discurso apuntará a la gestión de gobierno, aunque también será explícita sobre los pasos que está dando en busca de acuerdos para que crezca su grupo Futuro Nacional, según señalaron a El País fuentes de su entorno.

Luego, una ausencia en la lista de los que tomarán el micrófono que no pasa desapercibida, es la de Lema. La razón es la formal: el cabeza de lista de Aire Fresco es Delgado, pero igualmente el hecho de que el titular del Mides no hable ha sorprendido incluso a dirigentes cercanos del ministro, sin perjuicio de que esto signifique una “preocupación” política, según supo El País.

El orden de los oradores es algo que está por verse, pero se asume que la participación de Delgado -candidato favorito en la interna blanca, según todas las encuestas- será protagónica: hablará o en primer lugar o será el encargado de cerrar el acto

Por lo demás, se aspira a que el evento termine con una declaración conjunta, y la expectativa está puesta en que no haya contenidos o declaraciones vinculadas a candidaturas. Es decir, se tiene más que presente el antecedente del congreso de Aire Fresco que se hizo en Flores a mediados de setiembre pasado, en el que el intendente Carmelo Vidalín le pidió a Delgado que sea precandidato, lo cual propició una serie de movimientos a favor y en contra de ese mensaje, y dejó un ambiente que luego hizo inviable hacer un congreso de Todos en el mes siguiente.

Así que han sido varios los dirigentes que están pidiendo “a sus barras” evitar escenas de ese tipo, en parte también porque está bastante extendida la tesis de que cuanto más tarde se hable de candidaturas tanto mejor para el partido y el gobierno.

Luis Alberto Heber, ministro del Interior: No tiene como aspiración ser candidato, pero lidera la estructura (el Herrerismo) que impulsa con fuerza la figura de Laura Raffo para competir en las internas de 2024.

Javier García, ministro de Defensa: Es de los enfáticos en recalcar la importancia de postergar toda discusión sobre candidaturas. Recientemente hizo un acuerdo con Mejor País y no se lo descarta para las internas.

Beatriz Argimón, vicepresidenta de la República: Las señales que ha dado dan cuenta de que sobre su mente está la posibilidad de precandidatearse, aunque estos meses son de prueba. Está trabajando en armar una estructura.

Álvaro Delgado, secretario de Presidencia: Tiene definido ser precandidato pero hoy sabe que debe concentrarse en la gestión, sobre todo en el monitoreo de las grandes obras y transformaciones del gobierno.