La sequía que vive gran parte del país y sus efectos en la producción agropecuariageneraron una inusual situación, que enfrentó a un legislador de la coalición de gobierno con un jerarca del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca. El hecho se dio por las distintas interpretaciones que cada uno hizo de una entrevista en la que este último había participado.

En concreto, el senador nacionalista Sergio Botana se sintió aludido por ciertas expresiones que en un programa radial efectuó hace pocos días el director nacional de la Granja, Nicolás Chiesa. Ambos coincidieron en la última sesión de la Comisión de Ganadería del Senado y allí el legislador aprovechó, en un tono muy particular, para hacerle los reclamos correspondientes. "Quiero que explique mis vínculos con importadores, con gente del sector privado, tal como se establece en la nota", reclamó Botana, que le dejó en claro: "no voy a aceptar a la ligera esas acusaciones".

Ante las autoridades ministeriales y el resto de sus colegas, Botana le exigió a Chiesa que presentara las pruebas de sus afirmaciones y demostrar e identificar a los empresarios "que le hablan a la oreja", tal como indicó en la entrevista. Según el legislador, las expresiones de Chiesa fueron:" esos que son los que van y le comen la oreja a algún legislador y por eso saltan". Botana precisó que las aclaraciones debían llegar en ese mismo momento. "De lo contrario, vamos a recurrir a la Justicia", advirtió.

El presidente de la comisión, Guillermo Domenech (Cabildo Abierto), trató de bajar la tensión. El senador aventuró que lo de Chiesa pudo haber sido un error cometido sin mala fe y sostuvo que todo se solucionaba con un pedido de disculpas. Y eso fue lo que hizo Chiesa. "Si herimos la susceptibilidad de algún señor senador, pedimos disculpas, porque nadie está exento de cometer una equivocación", dijo.

Además, el jerarca apuntó que habló "en general" y sostuvo que en ningún momento nombró a Botana. "El senador es un legislador desde hace muchos años y sabe lo que son los lobbies de las distintas cámaras empresariales", sostuvo. "Si se leen bien mis palabras, en ningún momento se hace referencia a algo ilícito, y menos con nombre y apellido".

Sin embargo, su aclaración no convenció a Botana. "Usted no explicó eso, porque el reportaje hace referencia a mi persona y luego habla de legisladores en general", le dijo. "Acá hay un senador que no se deja influenciar por ningún lobby, por lo que quiero que se explique mi contacto con los importadores a los que usted alude". Botana le aclaró que, de lo contrario, quedará convencido de que Chiesa es un "boca floja". El senador consideró que el hecho representa "una falta de respeto que no se puede tolerar con facilidad".

"Si no escuché mal, el ingeniero Chiesa ha presentado sus excusas y le pediría al senador que las acepte", insistió Domenech. "Estas excusas no", respondió Botana y el director de la Granja reiteró su pedido de disculpas. "Dejo constancia de que, si el senador se sintió aludido por palabras que salieron en la prensa y que no estaban dirigidas a él, le pido disculpas porque no fue esa la intención", enfatizó y agregó que, si había que seguir hablando del tema, se juntarían después de la reunión y lo hablarían "como caballeros".

Botana no se dio por convencido. "Quiero saber si conoce algún vínculo de mi parte con algún importador", insistió. Su postura pareció inquietar a su colega Adrián Peña, que le dijo que Chiesa ya le había dado las explicaciones correspondientes. "Tampoco podemos entrar en un clima de esta naturaleza y de presión a los invitados", le dijo el senador colorado para quien Chiesa -su correligionario- "no está obligado a responder ni siquiera en un juzgado. "A los ponchazos no tiene por qué responder, sino tiene respuesta a lo que le está preguntando", dijo. "A presión y a los gritos nadie tiene por qué responder".

Domenech, por su parte, le reiteró a Botana que el director de la Granja ya había pedido disculpas no una, sino dos veces. "Creo que debería darle satisfacción al senador, de cuya honestidad nadie duda", pidió. Botana, en cambio, ahora pasó a responderle a Peña. "El tono y el clima son lo que son y responden a una situación dada", le dijo. "A usted no le gusta que le ataquen su honor ni que le supongan vínculos con grupos de interés", apuntó.

Finalmente, la discusión se dio por terminada, pero Botana antes puntualizó: "Esta es una oportunidad para resolver y dar respuestas a un tema que, si no, debe recorrer otros caminos".