FA CUESTIONÓ AUSENCIA DE DIRECTOR DE OPP
Fuentes de la coalición informaron a El País que tras el malestar con blancos diputados de Cabildo Abierto evaluaron no respaldar a la ministra Azucena Arbeleche, algo que finalmente se descartó.
Momentos de tensión dentro de la coalición de gobierno se vivieron ayer en el Parlamento, durante la interpelación a la ministra de Economía, Azucena Arbeleche. La instancia convocada por el Frente Amplio -por la exoneración concedida al director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Isaac Alfie- generó un cortocircuito con Cabildo Abierto, a tal punto que el partido puso en duda votar su respaldo a la jerarca.
La disparadora del conflicto fue una exposición del diputado cabildante Álvaro Perrone que, si bien defendió el accionar del gobierno en el caso Alfie, cuestionó exoneraciones concedidas en el régimen de promoción de inversiones. “Las políticas han sido caras, regresivas y hasta arbitrarias. Se penaliza a los micro y pequeños empresarios”, añadió. Como ejemplo mencionó la exoneración a pelotas de golf aprobada por esta administración. “Esto no llega a los más necesitados”, subrayó.
Sus palabras no cayeron nada bien dentro del equipo económico, y en especial molestaron a Fernando Blanco, asesor de la ministra Arbeleche y director de Finanzas Públicas. Blanco -hombre de confianza del Luis Lacalle Pou y encargado del presupuesto de la última campaña electoral- fue entonces uno de los protagonistas del episodio de tensión.
Cuando finalizó la exposición de Perrone, Blanco se lo encontró en el ambulatorio de la Cámara de Representantes y lo increpó. El episodio fue observado por varios legisladores oficialistas, por otros del Frente Amplio y por funcionarios del Palacio Legislativo. El tono del intercambio fue “alto”. Hubo insultos y gritos que llevaron a legisladores del Partido Nacional a separar a los involucrados y trasladar la discusión a una reunión a puertas cerradas, según señalaron a El País fuentes de la coalición.
“Esto no puede pasar más. La estamos regalando y quedando pegados. El Frente se hace un festín así”, comentó un legislador blanco en la sala, según dijeron a El País participantes del encuentro. Allí Perrone defendió su libertad para marcar las diferencias con la ley de promoción de inversiones.
Fuentes de la coalición informaron a El País que, tras esto, y debido al malestar con Blanco, diputados de Cabildo Abierto evaluaron no respaldar a la ministra. Consultadas fuentes del partido del senador Guido Manini Ríos indicaron que “se habló del tema”, pero dijeron que “la ministra no tenía la culpa” del incidente.
El cuarto intermedio solicitado por el oficialismo para encontrar una solución al conflicto llevó unos cuantos minutos, y el diferendo se saldó con una reunión fijada para hoy. Blanco y Perrone no se pidieron disculpas, y la tensión entre ellos continuó hasta último momento.
Los legisladores oficialistas acordaron, entonces, “un ámbito de paz”. Y la salida encontrada fue que Arbeleche le conceda a Cabildo Abierto una reunión de carácter urgente para hoy, con el objetivo de tratar el tema de la ley de promoción de inversiones. Eso posibilitó dar continuidad a la interpelación del Frente Amplio.
La moción de respaldo a Arbeleche -acordada en la coalición- destacó que la ministra contestó “todas las interrogantes” y ratificó su confianza a Alfie. En tanto, la moción del Frente Amplio consideró “insatisfactorias” las explicaciones y cuestionó la concepción de ética de Arbeleche y Alfie, a la que calificó como “peligrosa para el país”. Si Cabildo Abierto no daba su voto para aprobar la moción de la coalición tampoco iba a salir la del Frente Amplio, pues no iba a respaldarla.
La grieta.
La interpelación del diputado socialista Gonzalo Civila a Arbeleche derivó ayer en un debate sobre la “grieta” en el sistema político y la inmoralidad de medir situaciones análogas con “varas distintas”. “No venimos a buscar equivalencias o llevar a la política al barro”, aseguró el miembro interpelante. Al tiempo que señaló “no se busca promover la grieta”.
Como telón de fondo, en toda la interpelación, el Frente relacionó la exoneración concedida a la empresa de Alfie (por US$ 7.000) con las “restricciones” adoptadas en materia de gasto por el equipo económico. Las 11 preguntas de Civila se centraron en si la ministra sabía que estaba autorizando con su firma los beneficios tributarios a Alfie, si informó del tema al presidente y si de la comisión asesora (que aconsejó la aprobación del beneficio) participaron funcionarios de la OPP. “¿No le parece reñido con la ética entregar un beneficio tributario a un compañero suyo con el que tiene un vínculo de larga data, vínculo personal además de político?”, preguntó Civila.
En un informe leído en sala, la ministra destacó que siempre “se ha buscado la mayor objetividad actuando con el asesoramiento de la comisión de aplicación”. “No estamos entregando un beneficio, un subsidio o prebenda, lo que se otorga es un incentivo en el marco de una política de fomento a la inversión”, aseguró.
Arbeleche sostuvo que el otorgamiento de la exoneración (tramitada en diciembre de 2019 y concedida el 11 de febrero de 2021) fue una recomendación expresa de la Comisión de Aplicación de la Ley de Inversiones (Comap) resuelta por unanimidad. “La exoneración es regular, legal y ajustada absolutamente al sistema jurídico”, afirmó en su exposición.
En respuesta a Civila remarcó: “Como ministra firmé la resolución y tenía conocimiento”. Arbeleche basó su exposición en que el cargo de director de OPP no tiene inhibiciones específicas para el desarrollo de actividades privadas y la ley “no amputa” el goce de derechos. Según dijo, Alfie no depende jerárquicamente de ella.
“En síntesis ningún inversor está obligado a perder o renunciar a sus derechos si se cumplen los requisitos legales, sea o no sea gobernante. El economista Alfie tampoco”, sentenció la ministra. Al tiempo que destacó que “negar la exoneración hubiera sido un acto ilícito”.
Después de escucharla, Civila se quejó: “Con todo respeto el informe que nos acaba de leer no responde prácticamente ninguna de las preguntas”.
“Llama la atención que le parece ético concederse beneficios del Estado entre gobernantes cuando han afirmado que venían a cuidar dineros públicos con un celo tremendo y establecieron restricciones en actividades esenciales”, opinó.
Civila cuestionó a Alfie por pedir la exoneración, cuando ya sabía que iba a integrar el gobierno y preguntó a Arbeleche si compartía las declaraciones de Lacalle Pou, cuando decidió solicitarle que renunciara a la exoneración en marzo pasado.
“Siento que se nos está tomando el pelo. Se pretende blindar al gobierno con un informe jurídico general, me parece muy poco serio”, afirmó Civila. Enseguida se escucharon los gritos del coordinador de la bancada del Partido Nacional, el diputado Rodrigo Goñi: “No falte el respeto, no sea atrevido”. “Decir que es poco serio no es faltar al respeto; y sí, es poco serio”, retrucó Civila. “Gobiernan para beneficiarse a sí mismos y vienen a fundamentar en principios generales del derecho”, concluyó.
Dos varas.
La coalición salió a defender a Arbeleche y a Alfie bajo el argumento que se busca instalar una grieta y cuestionando “la doble vara”. “Lo inmoral es medir con diferentes varas los diferentes actos, eso se llama doble moral”, aseguró el diputado nacionalista Juan Martín Rodríguez.
En su intervención, el diputado nacionalista Álvaro Viviano subrayó que “hay una clara, intensa y manifiesta voluntad política de intentar quebrarle la pata al gobierno y no lo vamos a permitir”. Señaló que eso quedó de manifiesto en el primer pedido de renuncia que hizo el Partido Socialista a Arbeleche y Alfie. “La interpelación era un instrumento para esto. No hay ningún apartamiento de la ética. ¿Si no está acá la grieta dónde está?”, subrayó.
Desde el Partido Colorado también se defendió a Alfie. El diputado Ope Pasquet consideró que “no ha habido ningún apartamiento de la norma jurídica”. “Estamos en el terreno de lo vago, del queda feo y con eso no basta para crucificar”, finalizó. Desde el FA, el diputado Daniel Gerhard (PVP) respondió los cuestionamientos: “Consideran que todo lo que no sea seguidismo es grieta”. (Producción: Valeria Gil, Pablo S. Fernández y Joaquín Silva).
Mario Saralegui, el extécnico de Peñarol, se robó todas las miradas ayer cuando debutó como diputado por el Partido Nacional por ser suplente de Valentina Dos Santos, legisladora por Artigas. “Un poco bromeando, un poco en serio, esto es como la selección uruguaya. Es poca la gente que puede tener la chance de llegar a una instancias de estas”, afirmó.
Ayer no tuvo participación alguna en la Cámara de Diputados, mientras se interpeló por parte del Frente Amplio a la ministra de Economía Azucena Arbeleche. Consideró que el tema era “muy técnico” y por eso prefirió no hablar. “Hay un montón de problemas mucho más serios que este, que deberíamos atender con mucha más profundidad. A (Isaac) Alfie lo conozco de Peñarol”, indicó. Señaló que quizás sea su “primera y última vez” en el Parlamento, porque estaba en séptimo lugar en la lista blanca. Aseguró que “no es político” y que solo decidió participar por un proyecto vinculado a programas deportivos.