POLÉMICA

Tal como lo había anunciado, la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) programó un paro nacional por 24 horas para el próximo 13 de octubre, en virtud del conflicto entre el sindicato de la distribuidora de helados de Conaprole y la empresa Fritran.

La FTIL había denunciado en un comunicado una “brutal reestructura unilateral”, una “sistemática represión sindical” y expresado “el rechazo al despido abusivo del presidente del sindicato” de la empresa. También señalaron un “atropello empresarial tras la contratación de rompehuelgas, la tercerización de ventas, el incumplimiento de convenios colectivos firmados, (y) sanciones abusivas a los trabajadores de Fritran”.

En este marco, en un Plenario Extraordinario desarrollado este viernes, el gremio resolvió "agite y movilizaciones" frente a la planta de Fritran y Conaprole en las semanas del 26 de setiembre y 3 de octubre, Plenario Extraordinario para el 10 de octubre (además del ordinario, que se desarrollará el 30 de setiembre) y paro de 24 horas de toda la industria láctea para el jueves 13 de octubre.

Asimismo, manifiestan que la FTIL sigue abierta al diálogo porque lo consideran el "ámbito de negociación colectiva" la herramienta para conseguir soluciones.

En contraposición, Fritran emitió un comunicado en el que rechazó "enfáticamente las infundadas acusaciones vertidas por el sindicato, que argumenta una supuesta suspensión a quienes asistieron a una asamblea”, y justificó que las sanciones aplicadas a los trabajadores se deben a "falta de marcada (de entrada y/o salida), y errores groseros y sistemáticos" en las tareas de los trabajadores "que afectan a los clientes y a la empresa".

La FTIL ya había realizado un paro el 8 de setiembre, por “la suspensión de todos los compañeros del sindicato Sudec (trabajadores de Fritran) por participar de una Asamblea”, así como “en rechazo del despido arbitrario del presidente del sindicato Sudec y violación de convenios y reestructuras”.

La distribuidora negó haber tenido un comportamiento abusivo y convocó a "un diálogo serio y constructivo" para resolver el conflicto.