Redacción El País
La Cámara de Diputados debatió hasta la madrugada de este miércoles un proyecto de ley con una serie de medidas para atender la problemática situación económica que se vive en las zonas fronterizas, hoy principalmente en los departamentos pegados a Brasil como otrora lo fue en los limítrofes con Argentina, fundamentalmente por la diferencia cambiaria y de precios.
En junio una comitiva del Ministerio de Economía y Finanzas liderada por Gabriel Oddone había anunciado una batería de medidas para lograr una mejora de las economías locales en ciudades y departamentos fronterizos con Brasil, como la reducción de impuestos.
Pero varias de esas medidas requerían una aprobación parlamentaria y la discusión llevó algunas semanas hasta que se aprobó en Diputados. El texto pasará ahora al Senado, donde el Frente Amplio tiene mayoría.
Las principales medidas aprobadas en la madrugada de este miércoles, por unanimidad en Diputados, implican dar la potestad al Poder Ejecutivo para aplicar una reducción de hasta un 75% de los aportes patronales para nuevos empleos en empresas ubicadas a menos de 60 kilómetros de la frontera; un régimen especial de importación con exoneración de tributos también a menos de 60 kilómetros del límite fronterizo; y eliminar la tasa mínima de IVA y reducir hasta 50% la tasa básica en los 20 kilómetros más cercanos a la frontera.
Será potestad del Poder Ejecutivo determinar en cada momento qué porcentajes y duración tienen las exoneraciones tributarias y demás beneficios, en qué zonas se aplica y a qué productos.
Pero a esto se le sumaron una serie de artículos aditivos que surgieron a iniciativa de la oposición y algunos contaron con la aprobación del Frente Amplio, aunque otros no. Es que la propuesta del Poder Ejecutivo se consideró de forma "positiva" por la oposición, dijo a El País el diputado Pablo Abdala, del Partido Nacional, pero entendían que el texto final debía ser más abarcativo.
"Estas son herramientas, facultades al Poder Ejecutivo que vamos a estar atentos al uso que haga de ellas. No es que rijan por la sola aprobación de la ley", dijo y agregó que el gobierno les anunció a los diputados que, en principio, "piensa aplicarlo de inmediato en la frontera con Brasil".
Abdala resaltó que en la discusión hubo "algunas diferencias" y la oposición "promovió determinados cambios y mejoras del proyecto". Por ejemplo, se aprobó extender los beneficios del nuevo régimen de importación a la industria nacional. Con el objetivo de que los productos brasileros no compitan de este lado de la frontera con productos de fabricación nacional, estos últimos también tendrán exenciones tributarias para comercializarse en esa zona.
"Es una canasta de productos que no está en la ley y depende del Poder Ejecutivo y que inicialmente sería de 12 productos, en general fideos, azúcar, yerba, galletitas, productos de limpieza e higiene personal", indicó el diputado.
También se aprobó que la reducción de puntos porcentuales de Imesi de los combustibles pueda regir no solo a 20 kilómetros de la frontera sino hasta los 60 kilómetros de distancia.
Para Abdala, la aprobación de este proyecto es una demostración de lo que ve como positivo en que "ni el gobierno ni la oposición tengan los votos suficientes para imponer nada y todo deba ser motivo de negociación y acuerdo".
Proyecto que cumple con demandas de comerciantes y consumidores de la frontera
La diputada Julieta Sierra, del Frente Amplio, dijo en Informativo Carve (AM 850) que este proyecto cumple con demandas de comerciantes y consumidores de la zona. Por ejemplo, remarcó la reducción en hasta 75% de los aportes patronales para nuevos empleos formales porque a los empresarios de la zona "les resultaba casi imposible contratar personas de manera formal", mientras "Artigas, Rivera y Cerro Largo son los departamentos con las tasas de informalidad más altas del país".
Además, destacó que este proyecto "fomenta la inclusión financiera" porque las exoneraciones "únicamente se hacen a través de medios electrónicos".
Según Sierra, este es "un primer paso porque el problema de la frontera es estructural y no va a cambiar con esto pero sí va a aliviar un poco la situación de los comerciantes y también de los consumidores porque les abarata".
La idea, entonces, es que los comercios uruguayos sean más "competitivos" en relación a los brasileros y eventualmente los argentinos.