SALA DE HONOR

El inspector General Víctor Castiglioni tuvo una larga carrera policial. A fines de la década de los sesenta del siglo pasado, su nombre cobró notoriedad en el combate a los tupamaros.

Castiglioni fue director de Inteligencia Policial y mantuvo su cargo durante la dictadura.

Fue criticado desde la izquierda por incurrir en supuestas violaciones a los derechos humanos.

En la Policía hay jerarcas que destacan su profesionalidad e inteligencia como investigador.

Castiglioni pasó a retiro en 1985. Falleció en el año 2000. Poco después de su muerte, en el Salón de Actos de la Dirección de Información e Inteligencia, ubicada en la calle Maldonado y Paraguay, se colocó una placa que se recordaba su pasaje por la fuerza policial.

En 2016, el gobierno de Vázquez sacó la placa en recuerdo de Castiglioni. A la vez, modificó el nombre del salón de actos de Inteligencia Policial que pasó a llamarse “Comisario General (r) Julio Guarteche Terrín”, fallecido 29 de junio de 2016.

Fue el responsable de la reforma en el accionar policial durante los seis años que estuvo al frente de la Dirección Nacional de Policía.

En la década de los noventa del siglo pasado, Guarteche fue una pesadilla para los barones narcos cuando ocupaba el cargo de director de Represión al Tráfico Ilícito de Drogas. Junto con el entonces juez de Crimen Organizado, Jorge Díaz y la fiscal Mónica Ferrero, Guarteche, participó en significativas incautaciones de cocaína a carteles bolivianos, colombianos, mexicanos y serbios, entre otros.