Dejando a un lado la “indignación” que les produjo el hecho, el entorno de Yamandú Orsi decidió pasar a la ofensiva para desacreditar la denuncia que una mujer trans presentó contra el precandidato frentista, por una agresión ocurrida presuntamente hace nueve años. La ofensiva comenzó el mismo miércoles una vez conocida la acusación, y quedó en gran parte en manos del Movimiento de Participación Popular (MPP), la base política que sustenta su precandidatura. “Al MPP le mostrás el trapo rojo y redobla”, dijo a El País un alto dirigente del sector. Y empezó por los detalles. Una respuesta rápida del postulante, que ese mismo día compareció ante la prensa. Se procuró que saliera con tono claro y calmo, pero a la vez firme.

En una fuerza política que se define como “antipatriarcal”, cualquier denuncia de una posible violencia de género resulta grave. De allí la primera precisión de Orsi el miércoles al expresar su “dolor por las personas trans, que sufren violencia”.

El mensaje que se enfatiza desde su entorno es que Orsi es víctima de una operación como nunca se había dado en el Uruguay. “Ya no somos una democracia excepcional”, dijo. El propio Orsi manifestó a El País que es víctima de una operación “muy bien orquestada”, detrás de la que hay una “mafia internacional” con “mucha guita”.

El coordinador de la campaña de Orsi, Francisco Legnani, aseguró ayer en Canal 12 que se detectaron “1.000 cuentas del exterior” para interactuar sobre el tema en redes sociales. Son, explicó, cuentas sin seguidores y creadas recientemente.

La contraofensiva de Orsi, marcada por el MPP, se basa en cuatro claves para entender la “campaña de enchastre” contra el precandidato y poder desacreditar la denuncia en su contra. En primer lugar, se señaló que dicha “campaña” es contra el postulante “que lidera las encuestas” y el “único capaz” de hacer que el Frente Amplio triunfe en octubre. “La jugada es contra el Frente Amplio”, se aseguró. También que es la primera vez en la historia política del país que, a tres meses de los comicios internos, se apuntó contra uno de los principales candidatos “con noticias falsas”. Algo similar, se recordó, ocurrió en países como Argentina, Brasil o Estados Unidos, con casos como los de Cristina Fernández, Luiz Inácio Lula da Silva o Joe Biden. “Ahora vienen por Uruguay”, se alertó en la campaña de difusión que comenzó a instrumentar el MPP.

Por otra parte, se indicó que es una campaña planteada desde redes sociales. “Atrás de esto hay una estructura muy bien montada, con plata, para una eficiente distribución de las noticias, que compró bots en el exterior para inundar las redes”. Y se afirmó que esto no puede ser obra de una sola persona. “Hay todo un equipo montado con el único objetivo de bajar a un candidato”, se afirmó.

Los mayores cuestionamientos son hacia los detalles de la denuncia. “El presunto episodio ocurre en 2014”, meses antes de que la cara de Orsi “inundara” las calles de Canelones ante los comicios en los que resultó electo intendente canario. Lo mismo sucedió en 2020. Por otra parte, se afirmó que, en los últimos cinco años Orsi estuvo entre las 10 figuras políticas más reconocidas en el país. “Pero la denunciante afirma haberlo reconocido tres meses antes de la elección”, se subrayó. Todo esto, sin embargo, no son por ahora más que indicios. “No tenemos prueba de nada”, admitió un dirigente.

En el terreno político hay preocupación por el impacto que puede tener el tema, mientras otros precandidatos guardan una prudente distancia y evitan referirse al tema.

Foto: Estefanía Leal.

El MPP ha solicitado una encuesta que busca conocer la “foto de largada” de la interna a partir de que Orsi y Carolina Cosse pasaron a dedicarse exclusivamente a la campaña tras dejar sus cargos como jefes comunales. La consulta fue realizada a principios de marzo y con ella se tendrá, al menos de forma parcial, el posible impacto que tiene este caso. En el MPP dudan de hasta qué punto podrá afectar a Orsi el episodio, aún cuando la Justicia lo absuelva.

Cosse está desde hace varios días de gira por el norte del país. El miércoles, cuando se conoció la denuncia, dijo adherir a la declaración de respaldo que el lunes había emitido el Frente Amplio, pero se excusó de hacer mayores comentarios Lo mismo hizo el miércoles en Artigas, cuando rechazó expresarse sobre el asunto: “Respeto la separación de poderes y confío en la Justicia de Uruguay”.

Cosse afirmó que, a lo largo de la campaña, van a seguir apareciendo asuntos que “son graves o que nos afectan en nuestra sensibilidad”. Y luego agregó que eso no debe hacer que los frenteamplistas “le suelten la mano al futuro”, llamando así a enfocarse en los desafíos que enfrenta el país.

En el entorno de la precandidata (que figura segunda en las encuestas detrás de Orsi) se entiende que “no hay elementos aún para hacer mayores consideraciones”, según dijo a El País un dirigente cercano a la intendenta de Montevideo.

En una línea similar está otro precandidato frenteamplista, el senador Mario Bergara. El referente de Seregnistas -cuyo espionaje en su contra fue confirmado ayer con una condena al responsable- recordó que el tema “está en la órbita judicial” y que “como siempre” aguardará por la investigación y resolución en ese ámbito.

Bergara, al igual que Cosse, se amparó en la resolución del Frente Amplio y expresó su “solidaridad con el compañero”, “en este contexto de campaña electoral y político”. Sin embargo, aclaró: “en lo que refiere a la denuncia en sí misma, aguardaremos a que la investigación y la resolución en la órbita judicial nos arroje luz sobre el asunto”.

Bergara evitó ratificar la versión de Orsi de que es víctima de una operación política. “De la investigación judicial surgirá si la denuncia tiene base o no”, concluyó el senador.

El sindicato de Trabajadoras Sexuales del Uruguay (OTRAS) procura contactarse con la mujer trans que denunció a Orsi. Su presidenta, Loren Silva, el dijo a El País que el objetivo es, además de tomar conocimiento del caso y apoyarla en la situación, asegurarse de que esta persona “no esté siendo utilizada políticamente”.

Silva aseguró que agresiones como la que denunció esta mujer las sufren sus compañeras habitualmente.

“Es cosa de todos los días”, afirmó. A través de un comunicado, el sindicato aseguró confiar en que la Justicia arroje luz sobre el caso y exhortó a todas las trabajadoras a “apropiarse de la herramienta jurídica” de la denuncia, siempre a partir de la verdad.

En el texto del gremio se repudió a todas las personas que utilizan este tipo de casos para “dejar flotar libremente su transfobia reprimida” y que “la transfobia mata”.

Foto: Estefanía Leal