Redacción El País
Los esfuerzos en el Partido Nacional están concentrados, ahora sí, sin lugar a dudas, en la campaña por las elecciones internas de junio del año próximo, y en el más que probable balotaje que habrá en noviembre con la fórmula del Frente Amplio.

Pero al mismo tiempo que los precandidatos blancos trazan sus estrategias para luego de los primeros días de enero -fechas en que los dirigentes suelen retirarse a las playas o viajar al exterior para aprontar el año intenso que será este 2024-, empiezan a surgir voces que alertan que inmediatamente después del ciclo electoral nacional vienen los comicios departamentales.

El oficialismo ya sabe que buscará repetir con un el lema de la coalición para esta instancia en varios departamentos -cuántos es algo que dependerá de las negociaciones que mantiene desde hace meses una comisión-, pero ya entre los seguros está Montevideo, que ya tuvo en 2020 al lema Partido Independiente, en representación de los socios de la coalición multicolor.

La idea que está instalada en la dirigencia blanca es que es prácticamente imposible arrebatarle al Frente Amplio el control de la capital, que mantiene desde hace casi 35 años.

No obstante, para algunos nacionalistas de Montevideo -quienes tendrán uno de los tres candidatos que la normativa habilita por cada lema, que en este caso será la Coalición Republicana-, no deja de ser una instancia para la que deberán prepararse como si el éxito fuera alcanzable.

A esto, entre otros, hizo referencia el ministro de Desarrollo Social, Martín Lema, en actos que se hicieron en los últimos días, y que tuvieron como centro la promoción de la precandidatura de Álvaro Delgado.

“Claramente hay que cambiar Montevideo y la coalición puede ganar”, es una de las frases que ha dicho Lema en distintos eventos, tanto de su sector, Aire Fresco, como del partido. “Así como está claro el gran gobierno nacional realizado que debe continuar, también está claro el desgaste de 35 años en Montevideo, que tiene que cambiar”, insistió el ministro -e integrante del comando de campaña de Delgado-, quien añadió: “No hay que achicarse en ninguna elección, ni en lo nacional ni en lo departamental, sencillamente porque hay una coalición plural que demostró estar preparada”.

El desafío no está exento de polémica interna entre los nacionalistas, ya que hay quienes -como el precandidato Jorge Gandini - lamentan que el partido no se encuentre ya en la fase de la elección del candidato, más allá de ciertos nombres que han sonado en sus filas para asumir esa responsabilidad, como el del propio Lema.

“La esperanza siempre se tiene, pero para lograr los resultados se requieren determinados esfuerzos que yo no los estoy viendo”, afirmó Gandini en este sentido.

El presidente de la Departamental blanca de Montevideo, el diputado Pedro Jisdonian, comparte, por un lado, la necesidad de comenzar a delinear la estrategia para apuntalar el proyecto en la capital, pero, por otro lado, muestra el optimismo de Lema de lograr cambiar la tendencia y superar el alto piso del 40%, que alcanzó Raffo en 2020, el más alto hasta entonces de la oposición.

“Montevideo tiene muchísimos aspectos para mejorar, ya que el Frente Amplio ha tenido ya su oportunidad y las soluciones, en temas como la movilidad, la basura o la red lumínica, no aparecen”, dijo el diputado a El País. Jisdonian coincidió con Lema en cuanto a que “es posible ganar” las elecciones, pese a reconocer que sigue siendo una “empresa difícil”. “Yo veo posibilidad -concluyó-, porque entiendo que la gente un día se va a dar cuenta de que el Frente Amplio destinó dinero y energía de la Intendencia para lanzar campañas políticas, como sucedió con Daniel Martínez y Carolina Cosse, y así han descuidado la gestión”.