Uno de los temas de agenda principal de la Cumbre del Mercosur que está finalizando esta tarde en Río de Janeiro era conocer los avances de las negociaciones con la Unión Europea para la firma de un acuerdo comercial, y la declaración final al respecto que emitió el bloque sudamericano hace referencia al resultado de los esfuerzos diplomáticos, que todavía no se han reflejado en firma alguna.

Lo que reconoce el texto acordado por los presidentes Luis Lacalle Pou, Luiz Inácio Lula Da Silva (Brasil), Alberto Fernández (Argentina) y Santiago Peña (Paraguay) es que durante la Presidencia Pro Témpore del bloque que ejerció el mandatario brasileño “han tenido lugar avances considerables”.

“Las negociaciones continúan con la ambición de concluir el proceso y alcanzar un Acuerdo que sea mutuamente beneficioso para ambas regiones y que responda a las demandas y aspiraciones de sus respectivas sociedades”, señala el comunicado.

“En base a los avances realizados hasta el momento en las negociaciones, ambas partes esperan alcanzar prontamente un acuerdo que se corresponda con la naturaleza estratégica de los lazos que vinculan a ambas partes y la crucial contribución que pueden ofrecer para tratar los desafíos globales en áreas tales como el desarrollo sostenible, la reducción de la desigualdad y el multilateralismo”, agrega por último el texto.

Al respecto, Lacalle Pou volvió a mostrar ante sus socios en el plenario de los jefes de Estado su “escepticismo” con estas negociaciones, que se mantienen hace casi 25 años, pero reconoció asimismo el “gran esfuerzo” de Lula, que se ha reunido con una infinidad de jerarcas europeos en los últimos meses, ya que desde la cumbre anterior del Mercosur había quedado con el compromiso de conducir a buen puerto las conversaciones, aprovechando la circunstancia de que en paralelo, en el viejo continente, el español Pedro Sanchez —y afín a cerrar este acuerdo— iba a ejercer la presidencia del Consejo Europeo.

El gran escollo —de entre varios— estuvo en las exigencias de los europeos en materia ambiental, que Lula volvió a calificar de “inaceptables”, porque trataba a los países del Mercosur “como seres inferiores”, constituyendo una “falta de respeto” por parte del viejo continente.

Desde ese punto de vista hubo avances, pero no los suficientes —la argentina de Fernández, que se encuentra por entregar el poder a Javier Milei, mantuvo sus demandas— como para anunciar resultados.

Ahora, la Presidencia del bloque sudamericano la asumirá Paraguay, cuyo presidente ha dado varios mensajes acerca de que no considera prioritario avanzar en este camino. En su discurso ante los socios, Peña ratificó su posición y dejó en claro que ya era suficiente los esfuerzos realizados.