Enviado a Río de Janeiro
El presidente Luis Lacalle Pou dio hoy un breve discurso en el encuentro presidencial del Mercosur que se está llevando a cabo en Río de Janeiro y en el que, tal como estaba definido, defendió enfáticamente la necesidad de Uruguay de avanzar hacia un Tratado de Libre Comercio con China. Pero incluso fue más allá y exigió a los socios del bloque que definan con claridad qué postura tienen sobre esa intención uruguaya, que ha generado críticas en la interna de esta alianza desde hace meses.
“Lo que quiero es que nos digan la verdad no porque se nos engañe, sino que nos digan cuçal es la voluntad de los países” en este sentido, dijo este mediodía en Río de Janeiro el presidente, en un discurso que fue transmitido por la organización —a cargo del anfitrión Brasil—, y que se trató de una excepción producto de los planteos diplomáticos del propio Lacalle Pou, quien siempre se ha mostrado en contra de que no se pasen en directo las exposiciones de los mandatarios invitados.
“Yo creo que no hay voluntad de avanzar a un TLC con China; la verdad —insistió, resignado—, como Mercosur, creo que (la actitud es) ‘vamos a aguantar y vamos todos juntos’ y todos juntos es no avanzar’”.
Como este gobierno está definido a profundizar todo lo posible el ansiado TLC con la potencia asiática, Lacalle Pou pidió entonces comprensión al bloque —y, sobre todo, a la postura crítica que han mantenido Brasil y Argentina en el último tiempo con su país— para que Uruguay logre su objetivo sin que los socios conspiren contra esta meta.
Porque China, tal como ya lo ha explicado el uruguayo, ha transmitido que no tiene inconvenientes en cerrar el acuerdo bilateral con Uruguay, siempre y cuando los otros países del Mercosur “no se opongan” —bajo el argumento jurídico de que no es posible negociar con terceros sin el aval de los socios, postura que Uruguay no comparte— y tengan así un conflicto con la región sudamericana.
“Y todos sabemos que los respectivos servicios exteriores han hablado con China para alertar que no sería bien visto que Uruguay avance bilateralmente. Todos sabemos”, afirmó ante los presentes, y recalcó: “No estoy diciendo nada nuevo”.
“Acepten, entiendan que avanzamos primero. Y después vendrán Paraguay, Brasil y Argentina o, si no, que se nos diga que no hay la más mínima voluntad de avanzar a un acuerdo de libre comercio con China”, remarcó.
En este bloque de su discurso, que fue con el que cerró su alocución y al que tenía planificado desde ayer darle más prioridad, se refirió a los aspectos negativos del funcionamiento del Mercosur, plataforma que a su entender —y en esto ha insistido ya en varias cumbres— que debe ser modernizada.
Porque el actual funcionamiento, y en particular para Uruguay, está muy lejos del óptimo, siguió Lacalle Pou. “Tengo balanza comercial deficitaria con los tres países del Mercosur, pero además, en su totalidad, ha descendido la participación del bloque en nuestro comercio exterior y ha crecido China y otros países”.
En ese momento pasó a criticar a Argentina por las dificultades que ha impuesto el gobierno de Alberto Fernández al comercio fronterizo. Los productos uruguayos, dijo, tienen “serias complicaciones” a la hora de ingresar al país vecino. “Productos que son de consumo en Argentina. No estamos hablando de economía artificial”. Y agregó que los problemas no son solo en el “ingreso” de la mercadería sino también a la hora de cobrar “esas exportaciones”.
Lo que sostuvo a continuación no que sería tampoco algo “nuevo” en su discurso, recordó: que el Mercosur es, en todo caso, “una zona de libre comercio imperfecta”, problema que Uruguay intentó solucionar con varias modificaciones durante la Presidencia Pro Témpore que ejerció en la segunda mitad del 2022, sin éxito. “La verdad —cuestionó— que no ha habido ninguna voluntad porque no se ha trabajado seriamente en este tema”.
Optimismo con Brasil. El mensaje del presidente uruguayo, no obstante, tuvo un capítulo en el que buscó rescatar lo que entendía como más positivo del bloque —y a los intereses de Uruguay— de un tiempo a esta parte, y eso tuvo que ver con el rol que ha buscado Lula que juegue Brasil en el desarrollo de la infraestructura del Mercosur para profundizar la “integración física”, como dijo el brasileño al inicio de esta cumbre.
“Yo creo que hay un proceso de modernización también en las relaciones bilaterales”, declaró Lacalle Pou, y puso de ejemplo la reinauguración que tendrá lugar el lunes, en Rivera, del nuevo aeropuerto binacional, evento que contará con su participación, la de varios de sus ministros y jerarcas de primera línea del gobierno de Brasil.
Eso significa que Lula cumplió con “su palabra” cuando el brasileño visitó al uruguayo en enero de este año y prometió esa y otras dos obras de infraestructura. Pues el mismo día, además, “se va a estar firmando la licitación tanto para la constricción del puente (del río Yaguarón) que le corresponde a Brasil (...) y la hidrovía de las lagunas”, dijo en referencia al dragado que se realizará en el canal San Gonzalo.
Sobre Brasil, y en particular el rol que ha cumplido Lula en este último semestre liderando las postergadas negociaciones con la Unión Europea, Lacalle Pou reconoció el “gran esfuerzo” que ha emprendido el mandatario brasileño, que hasta el momento no han tenido éxito. Al respecto, dijo que se mantiene “escéptico” y volvió a preguntarse si tenía sentido insistir con unas conversaciones que ya llevan casi 25 años de iniciadas.