UN RELEVO INESPERADO

Alcaldesa! ¿Cómo andás querida?”, le dijo Andrés Abt, el fallecido alcalde del Municipio CH, a Matilde Antía en el día de su asunción el 27 de noviembre del año pasado. Ambos tenían un acuerdo para que ella ocupara su lugar en 2024 o 2025 cuando él tenía pensado dedicarse a la campaña. La muerte de Abt lo cambió todo y ella no dudó en tomar la nueva responsabilidad de relevarlo a pesar de tener solo 22 años.

“Gracias por confiar en mí”, respondió ella al ofrecimiento que le hizo Abt cuando se armaban las listas para las elecciones municipales de setiembre de 2020. Todo cambió cuando falleció el alcalde, el pasado 12 de marzo, luego de permanecer varios días internado por coronavirus.

La Corte Electoral determinó que por el sistema mixto de listas le correspondía a Antía asumir el cargo por cuatro años y no por seis meses como pensaba. “Iba a ser alcaldesa, pero sería totalmente distinto. Me quería recibir y tener experiencia”, admitió a El País.

Antía se encuentra cursando el último año de notariado en la Facultad de Derecho de la Universidad de la República y el pasado 1° de marzo había dejado su trabajo de administrativa en un instituto de inglés para dedicarse de lleno a su carrera. Cuando se enteró que le correspondía asumir no dudó. “A no achicar”, pensó sobre la responsabilidad.

“Mi vida giró como una tortilla, completamente. Las cosas comunes que hace una chiquilina de mi edad no las voy a poder hacer ahora”, reconoció. Tanto el horario de sus clases como el tiempo que le dedica al deporte -practica handball y fútbol femenino-, cambiará de ahora en más. Lo que sí no quiere dejar es el espacio que dedica todas las noches para conversar con sus padres, con quien vive en Punta Carretas.

El gusto por la política viene de familia. “Lo llevo en la sangre”, dijo la joven para resumir su interés en esa actividad. Es sobrina del intendente de Maldonado Enrique Antía y sus padres siempre fueron militantes blancos. “Tengo fotos de bebé en actos”, comentó.

Pero la tradición política viene de más atrás. Sus abuelos paternos -Enrique y Consuelo- eran muy amigos de Wilson Ferreira, histórico líder nacionalista.

“Somos todos blancos, tengo muchísimas historias de la época de la dictadura. Mi abuela iba a visitar a Wilson y las reuniones esas que estaban prohibidas se hacían en la casa de ella, que es donde yo me críe básicamente”, señaló.

Por su casa pasaron dirigentes de peso dentro del Partido Nacional, incluido el presidente del directorio Pablo Ituralde (titular de la lista de Antía), el senador Jorge Gandini y el ministro de Defensa Javier García, quienes mantienen relación con su familia “de toda la vida”. Si bien sus padres no se dedicaron a la política (su madre es escribana y su padre Alfredo Antía preside la Cámara de Industrias), la nueva alcaldesa del CH empezó a interesarse por la actividad en cuarto del liceo integrándose a la juventud de la lista 430 y militando con uno de sus hermanos.

Antes de asumir, en su casa le dieron un consejo: “Me dijeron que me podrían criticar, pero que el que me dio el lugar es Andrés”. El viernes 19, cuando fue por primera vez a su despacho, una de las primeras cosas que hizo fue colocar un portarretratos con una foto que se sacaron juntos en campaña. “Me estoy poniendo al día con todo lo que hizo, pero no lo vine a reemplazar vine a asumir la responsabilidad y a ponerle todo el compromiso”, finalizó.