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Luis Alberto Heber: “Hay cosas inadmisibles en el contrato de UPM”

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Luis Alberto Heber, ministro de Transporte designado. Foto: Leonardo Mainé

ENTREVISTA AL FUTURO MINISTRO DE TRANSPORTE

"Hubo apuro de tener el contrato firmado. Eso debilitó el posicionamiento y los intereses del país por parte del gobierno actual y eso ha llevado a cosas que a nuestro juicio son inadmisibles", dijo.

En una semana asumirá en el Ministerio de Transporte y, en entrevista con El País, Luis Alberto Heber adelantó que hay margen para renegociar el contrato con UPM para la nueva planta en el centro del país. Dijo que esa negociación “la determinará el propio presidente”. Además, que “la desesperación del Frente” por firmar el contrato llevó a admitir “cosas inadmisibles”. También dijo que el caso de Carlos Moreira “parece más una encerrona, que una legítima denuncia”.

-¿Cómo siente el paso de lo legislativo al ejecutivo?

-Muy deseado. A mí me gusta la tarea parlamentaria, la discusión, la confrontación de ideas, no es que me voy feliz. No, me gusta el Parlamento. Pero a lo largo de mi actividad en el Parlamento siempre he cuestionado a los ministros porque ejecutan mal. Ahora tengo la prueba, o por lo menos el desafío de estar del otro lado del mostrador. Si lo que exigía era factible hacer, o en definitiva es que hay una maquina de impedir a la hora de tener que ejecutar.

-¿Cómo recibe la herencia del Frente Amplio, tras 15 años de gestión? ¿Es buena o complicada?

-Es muy pronto como para decir un tema concluyente. Porque vamos a decir las cosas como son. Hubo un efecto de arrastre en la administración de (Víctor) Rossi del ministro (Enrique) Pintado, que llevó a casi una parálisis del ministerio en los primeros años. Que fue revertida porque se estableció un mecanismo financiero que generó un fideicomiso en la Corporación Vial del Uruguay (CVU) que generó obligaciones negociables, que fueron adelantadas y que comprometieron gran parte de la recaudación de 2020 y 2021, y que genera un corset o falta de recursos como para generar obra nueva. Pero como no estamos atados a esos recursos, buscaremos otras fórmulas con imaginación, tratando de contemplar los desafíos que tiene este primer año de gobierno, que es abatir el gasto público.

-En su ministerio va a tener una pata importante en la inversión de UPM. ¿Hay margen para negociar algo del contrato?

-Yo creo que sí. Creo que tenemos la mejor de las relaciones con la empresa, lo que no hay que hacerlo es por los medios de prensa. Hay que hacerlo en una reunión formal, que será el presidente quien la establezca. Yo ahí tengo que tener la condición de secretario de Estado, que es tener el menú claro en función del estudio de qué cosas hay que cambiar del contrato que se firmó. A mi juicio hubo apuro de tener el contrato firmado. Ese apuro debilitó el posicionamiento y los intereses del país por parte del gobierno actual y eso ha llevado a cosas que a nuestro juicio son inadmisibles en el contrato. Pero con una buena relación que tenemos y en la base que tenemos un contrato que ya está firmado, creo que a la empresa le va a interesar tener la mejor de las relaciones con el gobierno y al gobierno le va a interesar tener la mejor relación con una empresa que va a generar el crecimiento productivo nacional que implica un punto, o punto y medio del producto bruto.

-Partiendo de la base de que las condiciones son favorables para la empresa, está claro que para renegociar hay que darle algo a cambio.

-Vamos a ver. Creo que la posición del gobierno es hablar de estos temas. Y es una negociación que, una vez instalada, la determinará el propio presidente. Hasta ahora estamos teniendo más información. Nos falta información. Vamos a tener que estudiar con detenimiento todo esto para poder aconsejar al propio presidente, a la hora de negociar, cuáles son los temas que realmente tenemos que modificar. El tema del tren ha generado problemas, es una inversión carísima que tenemos. Gastar mil millones de dólares en el tren es un inversión sideral.

Obras de vialidad en Montevideo para la segunda planta de UPM. Foto: Marcelo Bonjour
Obras de vialidad en Montevideo para la segunda planta de UPM. Foto: Marcelo Bonjour

-El tema es que en ese caso ya no se puede dar marcha atrás.

-No, ya sé. Yo no estoy diciendo de dar marcha atrás. Pero hay condiciones que se pueden mejorar.

-¿Hay chance de renegociar las cláusulas de demora en el tren que lo exoneraría de pagar el canon, por ejemplo?

-Sí, son cuatro trenes en el mes. Solo. De 400 trenes que va a haber en el mes. Si cuatro trenes llegan más tarde 15 minutos, no tienen la obligación de pagar el canon. Me parece que son temas que los tenemos que hablar.

-¿Pero considera que hay elementos donde el Estado uruguayo se puede parar con solidez para sentarse a negociar?

-Sí, porque el apuro y la desesperación del Frente Amplio por firmar el contrato llevó a admitir este tipo de cosas que me parecen inadmisibles. Creo que son argumentos más que lógicos como para poder sentarnos a hablar en una buena sintonía porque los dos queremos tener las mejores de las relaciones.

-Tiene la amenaza de una demanda de Katoen Natie, ¿cómo lo toman?

-Es una amenaza por incumplimiento de la ley. Tenemos que tener presente que en el Puerto hay tres momentos históricos: cuando se crea la Administración Nacional de Puertos, cuando se vota la ley de puertos del Partido Nacional, y cuando se hace la terminal especializada de contenedores. El puerto es clave para el Uruguay. Fundamental. Geopolíticamente los blancos siempre hemos entendido eso. Tenemos que dragar el puerto, ir a 14 metros. Los otros puertos no pueden ir a 14 metros porque la naturaleza no se los permite. Tenemos que optimizar el espacio portuario. Yo entiendo todas las voces que se levantan en contra de la posibilidad de que se invierta o no se invierta en el dique Mauá. Pero no hay otra alternativa. Que me traigan otra alternativa porque el espacio portuario de Buquebus y el espacio de los cruceros, es esencial sacarlos del Puerto.

Luis Alberto Heber, ministro de Transporte designado. Foto: Leonardo Mainé
Luis Alberto Heber, ministro de Transporte designado. Foto: Leonardo Mainé

-¿Llevarlo a carga?

-Todo a carga. Para nosotros es esencial sacarlos. ¿Hacia dónde? Discutámoslo. Hay un interés general en esto, que es el que tiene que primar.

-¿Pretenden que en este período ese espacio esté con carga?

-Carga. Y tenemos que hablar también con la Armada. Son espacios que valen oro en el mundo y vamos a tener un puerto que, si dragamos a 14 metros, cada vez va a valer más.

-¿Se podría renegociar la concesión con Katoen?

-Tenemos que hablar de estos temas y tratar de limar las asperezas.

-En el tema portuario, ¿le preocupa que en la Argentina haya ganado el peronismo?

-Salieron poniendo impuestos en la actividad portuaria. Bueno, muy bien. Es un tema de ellos.

-¿Uruguay se puede volver a beneficiar, como en el pasado?

-No sé. La gestión de (Mauricio) Macri nos hirió más en lo que puede ser la competencia de puertos porque se llevó gran parte de la carga paraguaya a gestión. Y a bajar tarifas. Eso no se puede reprochar. Si vienen medidas -que espero que no vengan- que son voluntaristas, que llevan a condicionar y no que sea la libre competencia de puertos, bueno, me parece que ahí se distorsiona el mercado.

-¿Cómo va a ser el trabajo con las intendencias que gane el Frente Amplio?

-Después de las elecciones municipales vamos a tener intendentes. No intendentes del Frente y del Partido Nacional. Creo que hubo preferencias y atención especial por parte de esta administración en su conjunto a las intendencias del Frente Amplio. Pero es parte de un tema del pasado. ¿Cómo es para adelante? Vamos tener obras y aquellos que quieran hacer, van a ser socios nuestros. Tenemos que tener la mejor de las relaciones con los intendentes.

-¿Quién le gustaría que fuese el próximo presidente del directorio blanco?

-La mejor o el mejor. No tengo nombres. Tiene que ser una persona que continúe la obra que hicimos con Beatriz (Argimón). Trabajamos muy bien en coordinación y se dio una continuidad.

-Una de las discusiones más importantes que deberá afrontar el directorio es la reincorporación de Carlos Moreira. Para usted, ¿tiene que volver? ¿Sí o no?

-Nosotros expusimos en la comisión de ética. Soy un tipo institucional en el partido. Le dimos la responsabilidad a la comisión de ética que primero tomó una decisión de condena a Carlos Moreira que llevó a su renuncia. Yo creo y reafirmo en cuanto a que hubo una maniobra atrás contra Carlos Moreira. Las grabaciones, serán ciertas o no, no tengo elementos de juicio para calificarlas, fueron en junio. Se presentaron una semana antes de la elección. Eso es maniobra. Nadie me podrá decir que no. La instancia judicial no se agotó solamente archivando el asunto con Moreira. Sigue.

-El asunto es si es un tema ético o judicial, ¿no?

-Veremos, pero también es cierto que hubo una maniobra para liquidar a Carlos Moreira. Y lo liquidaron. Porque una persona que tiene tantos años en el partido tuvo que renunciar. Tiene que haber sido muy traumático para él, muy doloroso. Colonia tiene la palabra ahora, ¿no? La tuvo en la Convención, en la elección de octubre y la tiene ahora directamente en la instancia judicial. El pueblo es el juez, mucho más que el propio directorio.

-Usted sabe que es el favorito para ganar la intendencia.

-Bueno, está el Frente Amplio, que votó muy cerca. Y el Frente sigue con las denuncias. Y sigue acusando de abuso de funciones a Moreira. Vamos a ver si el pueblo de Colonia le da la razón al Frente o a Moreira.

-Lo que digo es que los temas electorales no tienen por qué estar antes que los temas éticos de los partidos.

-Pero la gente en Colonia tiene todo el derecho del mundo de decir: "bueno, yo condeno". Ha habido condena ética en el voto de mucha gente. Veamos algunos que han desaparecido del espectro político por los cuestionamientos éticos. ¿Le pasará lo mismo a Carlos Moreira? Bueno, yo creo que hay que esperar el fallo del juez supremo, que es el pueblo de Colonia. Si lo condena en función de los transcendidos... Ahora, que hubo maniobra política, la hubo. Hubo intencionalidad política de perjudicarlo, solamente por los tiempos. Guardaron la noticia, esperaron y generaron la posibilidad, a veces hasta con dificultad de poder reaccionar. Eso me parece más una encerrona, que una legítima denuncia de un abuso, de un cuestionamiento ético. ¿Por qué no se hizo en junio? Ahí hubiese tenido mucho más validez la denuncia pública.

El tren de la costa y el futuro de AFE
Estación Central de AFE. Foto: Darwin Borrelli

-¿Ve viable que siga existiendo AFE?

-Sí, sí.

-Porque, de un tiempo a esta parte, se ha ido reduciendo mucho la empresa.

-Nosotros no estamos en contra de AFE. Creemos que esta AFE no está bien. AFE se tiene que dedicar a las vías. Y los operadores a las locomotoras. No olvidemos que estamos subsidiando a AFE en 30 millones de dólares

-¿Y tiene razón de ser?

-Siempre hemos cuestionado eso. Ahora estamos del otro lado.

-Es inevitable comparar con Pluna.

-Exacto. Ahí tenemos que definir. Dividir las aguas y presentar una nueva institucionalidad que pueda ser mejor para controlar donde están las ineficiencias

-¿Ve viable que se haga un tren de Ciudad de la Costa a Montevideo?

-Sí. Siempre vimos posible eso. Lo que pasa es que ni teníamos el gobierno nacional, ni el departamental. Lo que me llama la atención es que, después de 30 años, ahora empiecen a hablar de esto. Tuvieron tiempo como para pensar y lo largan ahora en campaña electoral. Hay una situación problemática y la tenemos que corregir. Vamos a esperar a la elección. Estos proyectos no son de un día para el otro, pero hay voluntad de generar un transporte eficaz, rápido y eléctrico.

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