Redacción El País
La Asamblea General homenajeó a Adrián Peña, el senador colorado que falleció el 4 de abril en un accidente de tránsito. Legisladores de todos los partidos políticos con representación parlamentaria destacaron sus cualidades humanas y como “articulador” político.
Su madre, su hermana, su sobrino y su exesposa estuvieron en uno de los palcos, y en el otro, el expresidente Julio María Sanguinetti, ministros y autoridades partidarias. El diputado colorado Walter Cervini agradeció su presencia, también la de funcionarios y técnicos del Ministerio de Ambiente que siguieron la sesión desde las barras, y presentó un video que repasa su vida y se inició con una foto de las manos de sus padres. “Mis padres son chacareros del oeste de Canelones, siguen trabajando allí el campo y el día antes de asumir como diputado, en 2015, saqué esa foto que sintetiza el trabajo, que es lo que heredo”, explicaba Peña.
Al final del video aparece en su última intervención parlamentaria, cuando, conocedor de que no alcanzaban los votos para aprobar el proyecto de ingreso por concurso o sorteo a las intendencias que impulsaba, avisó: “Con alma fuerte, diré que no me doy por vencido ni aún vencido”.
Cervini destacó que “Adrián fue un trabajador social en San Bautista principalmente, preocupado por los problemas de la gente, por el desarrollo de su pueblo, por las actividades sociales, y allí hizo un trabajo muy importante junto a la gente del club Vida Nueva”. Luego repasó su trayectoria como diputado, senador, secretario general del Partido Colorado y ministro de Ambiente. “Como senador se destacó por tender puentes, cuando se dio la discusión por la Ley de Urgente Consideración (LUC)”, aseguró, y ponderó su rol como “articulador”, con lo que coincidieron legisladores colorados, blancos, frenteamplistas, cabildantes, del Partido Independiente, del Partido Ecologista Radical Intransigente (PERI) y Eduardo Lust.
La senadora nacionalista Graciela Bianchi reivindicó su “enorme capacidad de trabajo y el humor”, y recordó su renuncia al ministerio de Ambiente, luego de que se informara que no tenía el título universitario que decía tener. “Él no cayó; él decidió asumir determinada responsabilidad. Tenía certeza de que fue producto de una operación política de la cual fue víctima, y sobre todo de lo que se llama lo políticamente correcto, y de dejarnos llevar muchas veces por los linchamientos que no tienen nada más que ver que con las redes y la ignorancia”, dijo. Además, contó lo que le planteó entonces: “Yo que vos le haría un juicio a la Universidad Católica, porque las autoridades manejaron muy mal” el tema, porque “la ficha de los estudiantes tiene que estar bien” y “es reservada de la institución y del dueño de la ficha, el estudiante”.