Redacción El País
La senadora Graciela Bianchi, del Partido Nacional, habló este jueves luego del robo que sufrió en la puerta de su casa en el Prado. Según dijo, no fue un arrebato con motivaciones puramente económicas, sino fundamentalmente políticas.

"No lo adjudico a nadie, pero estas cosas pasan", advirtió en diálogo con El País. En este sentido, afirmó no tener "la menor duda" de que los ladrones tuvieron una motivación relacionada a la política.

"No porque haya una orden de determinado sector político", relativizó, aunque agregó que este tipo de situaciones se provocan "cuando vos desatás odio contenido" y "cuando sos partidario de regímenes totalitarios".

"Sabía que iba a pasar algo de esto", esgrimió la senadora, que ya había planteado motivaciones políticas cuando el referente del Partido Independiente, el exsenador y exministro Pablo Mieres, sufrió un robo en la puerta de su casa.

"Algún día entenderemos que estamos frente a grupos 'políticos' entrenados en la URSS (hasta que existió), Cuba, Venezuela, la ETA, etcétera. Y tienen servicios de inteligencia y contrainteligencia y mucha plata", escribió en su cuenta de X en aquella instancia.

Este jueves, luego del robo en la puerta de su casa, también habló en X sobre el tema: "Este es el modus operandi de los regímenes fascistas y comunistas. Con estudiar un poco de historia se puede constatar. Se intenta asustar, callar, amedrentar con acciones de odio; lo del 'discurso de odio' es para los pusilánimes que no quieren la libertad".

"Hay que seguir la trazabilidad de las cosas que fui diciendo. Yo no tengo que cambiar de discurso y no voy a cambiar. La realidad me está demostrando que desgraciadamente vamos a tener que estar preparados para cosas complejas", dijo Bianchi a El País.

"Tengo compañeros que no lo ven. El que no lo quiera ver, que no lo vea. Después cuando la realidad te golpea, ya es tarde", añadió.

"El problema de Uruguay no es de seguridad, es de marginalidad cultural", dijo Bianchi, y agregó sobre los afectados por esa situación: "En la marginalidad cultural estas cosas son de todos los días. Si encima escuchan permanentemente hablar de la clase política, de lo que ganamos, de que somos privilegiados, de que no trabajamos... El estímulo del odio y el resentimiento enferma a la gente".

Leonardo Maine/Archivo El Pais

La senadora llegaba a su casa en auto cuando fue asaltada por delincuentes. No sufrió heridas físicas de gravedad pero sí lastimaduras en uno de sus brazos producto del forcejeo con los ladrones.

"Claramente me estaban esperando", señaló, y aseguró que eso se puede visualizar a través de las filmaciones de las cámaras de seguridad de la zona: "Hay un trabajo previo de vigilancia por lo menos dos horas antes".

Los ladrones alcanzaron a robarle su celular y la cartera. Ocurrió sobre las 20:00 de este lunes.