Publicidad

Exigen la nacionalidad para 35.000 uruguayos por problemas con los nuevos pasaportes

Compartir esta noticia
Pasaporte uruguayo
Pasaporte uruguayo.
Foto: Darwin Borrelli

CIUDADANOS LEGALES

Un vacío de definición que se remonta a la primera Constitución, está causando problemas en los últimos años por un cambio en los pasaportes.

Este contenido es exclusivo para nuestros suscriptores.

El señor “J” había sido invitado como pianista y compositor uruguayo a un concierto en Alemania. Era una participación estelar, con el aval del Ministerio de Cultura. No lo dejaron subir al avión porque en su pasaporte, en lugar de figurar que su nacionalidad era uruguaya, estaba escrita la de su país de nacimiento. El señor “E”, también ciudadano legal uruguayo, iba a visitar a sus parientes en Chile y antes decidió pasear por el norte de Argentina. Pero cuando quiso cruzar la frontera no le autorizaron el ingreso. “¿Cómo es posible que tenga el pasaporte uruguayo, pero con otra nacionalidad?”, le cuestionaron los agentes de Migración. El señor “PH” nació en Sudráfrica, pero desde 2011 se radicó en nuestro país, donde dirige una empresa de alta tecnología. Ahora piensa radicarse en otras tierras, porque por más ciudadanía legal que tenga, en su pasaporte figura que su nacionalidad es sudafricana y le exigen visa de ingreso cada vez que viaja.

Estos son algunos ejemplos de uruguayos que reclaman ser considerados como tales. Los ciudadanos legales, esos que no nacieron en territorio nacional, no son hijos ni nietos de uruguayos, pero viven (incluso hace décadas) en el país, no acceden jamás a la nacionalidad uruguaya.

Según estimaciones de la Corte Electoral, serían unos 35.000 los conciudadanos que están en esta situación.

El problema tiene casi 200 años, su génesis está en la Constitución de 1830. Pero se agravó en el último lustro. La Organización de Aviación Civil Internacional empezó a emitir pasaportes electrónicos en 2015, y en los documentos de viaje empezó a figurar, además del país de nacimiento, la nacionalidad. Para los ciudadanos naturales el cambio de documentación no trajo aparejado ningún conflicto. Pero para los cerca de 35.000 ciudadanos legales, sí: figura como “nacionalidad” su lugar de nacimiento y eso les significa, a veces, ser rechazados en los países a los que viajan.

Para llevarlo al extremo: puede ocurrir que una persona haya nacido en el extranjero, que sus padres y abuelos no sean uruguayos, que viva desde su primer mes en Uruguay, que estudie, trabaje y vote en esta tierra. En su nuevo pasaporte seguirá figurando como sinónimo de nacionalidad su país de nacimiento.

Enrique Iglesias, quien fue canciller uruguayo, figura como español. La madre de Ernesto Talvi -quien paradójicamente fundó el sector político Ciudadanos-murió en setiembre a los 94 años. Desde los cinco que vivía en Uruguay, a donde había llegado con su familia desde Cuba. En el nuevo pasaporte su nacionalidad figuraría “cubana”, con las complejidades que eso le supondría para ingresar, por ejemplo, a Europa.

“Enrique Iglesias no sería uruguayo, tampoco la madre de Talvi, el gallego de la esquina que vive aquí desde que era niño y así todos los miles que conforman una subpoblación uruguaya a la que el Estado no considera uruguayos”, explica Alexis Ferrand, uno de los integrantes de un grupo de ciudadanos que empezó a reunirse a efectos de modificar la normativa. Ya se lo han planteado a Presidencia y a varios legisladores.

A diferencia de la mayoría de los países, Uruguay no distingue entre nacionalidad (que es un concepto sociológico de identidad) y ciudadanía (que es una relación administrativa con un Estado). La Constitución de 1830 solo menciona una vez la palabra “nacionalidad” y lo hace en referencia al ciudadano natural (excluyendo la legal). En 1989, cuando por ley se incluye como naturales a los hijos de uruguayos, y en 2015 cuando se suma a los nietos, se sigue el mismo razonamiento.

Cuando desde 2015 la Organización de Aviación Civil Internacional unifica el criterio de los pasaportes, la mayoría de países tenía claro qué concepto debía regir en el casillero “nacionalidad”. En Uruguay, por esta indefinición, quedaron como nacionales uruguayos solo los ciudadanos naturales. Acorde fueron pasando estos últimos años, hubo uruguayos a los que se les prohibió el ingreso a un país por no contar con visa (eso es frecuente con los nacidos en África, Medio Oriente, Cuba o República Dominicana). Pero también pasó que se quiso deportar uruguayos y, en lugar de hacerlo a Uruguay, se lo expulsó al país de nacimiento (donde puede que la persona ni siquiera tenga la nacionalidad). Y se rechazaron.

Trámites: más de 46.000 personas lo sacaron por primera vez. Foto: F. Ponzetto
Hay países que no permiten tener dos nacionalidades. Foto: Fernando Ponzetto

“Hay países que no permiten tener dos nacionalidades. Entonces, si una persona no tiene otra nacionalidad -por la razón que sea- y nunca puede adquirir la uruguaya, a pesar de estar completamente regularizado en Uruguay, se quedan sin nacionalidad”, advirtió ante la Comisión de Derechos Humanos de Diputados la representa de la Organización Internacional para las Migraciones, Tanja Pacífico.

Como la ciudadanía legal recién se puede tramitar siendo mayor de 18 años y luego de estar un tiempo radicado en Uruguay, “hay cientos de niños o adolescentes que quedan como apátridas (sin nacionalidad)”.

Como casi todos los debates jurídicos, hay más de una biblioteca: para los más conservadores, esto solo se soluciona con un cambio constitucional. Para los más reformistas, alcanzaría un decreto del Poder Ejecutivo que interprete qué es la nacionalidad. En el medio están los que opinan que se necesitaría una ley interpretativa que especifique que la nacionalidad es todo ciudadano natural o legal. Eso es lo que ahora analiza el Parlamento.

Pero también se abre un debate que, según Ferrand, “es el más relevante: ¿qué significa ser uruguayo?”.

Casi 2.000 ingresos en apertura de fronteras

El comienzo de febrero trajo una apertura parcial de las fronteras. Porque como había anunciado en conferencia de prensa el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, Uruguay retomaría el criterio fronterizo que regía previo al 20 de diciembre. En el primer día de esta flexibilización del ingreso, entraron al país casi 2.000 personas. Así lo confirmó el Ministerio del Interior. En los datos parciales analizados hasta las 18 horas (y que excluyen un Buquebus que trajo más de 680 pasajeros), la mitad de los ingresos eran uruguayos o residentes legales. El resto eran diplomáticos, tripulantes o alguna de las excepciones que permite el decreto. La reapertura parcial de fronteras podría mejorar los niveles de ocupación hotelera durante febrero. En Rocha la ocupación de enero promedió el 35% los fines de semana.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

Corte Electoralpremium

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad