Reacción El País
Como es habitual, José Mujica, Julio María Sanguinetti y Luis Alberto Lacalle Herrera, los tres expresidentes, participaron en la jornada electoral de ayer rodeados de periodistas, fotógrafos y militantes.
El primero en votar fue José Mujica, que lo hizo, como siempre, a primera hora de la mañana en la Escuela 149 del Cerro, en Montevideo. Llegó en silla de ruedas, dijo que se encontraba más o menos, sobre todo porque está siendo alimentado por una sonda, en medio de la recuperación del tratamiento de radioterapia por un cáncer de esófago. “Ando con una debilidad encima”, dijo. Después, se refirió a la necesidad de fortalecer la democracia. “Tenemos que apuntalar la democracia, no porque sea perfecta, porque hasta ahora los humanos no hemos inventado nada mejor”, sostuvo.
Además, dijo sentirse preocupado por los temas que trataron los candidatos durante la campaña y aseguró que los principales desafíos que tendrá el próximo gobierno serán la seguridad y el aumento de la riqueza. También se refirió a las nuevas generaciones: “Si los jóvenes no se prenden estamos fritos, si no se prenden es porque no los enamoramos. Si hay propuestas que los enamoren los gurises van a estar”.
Julio María Sanguinetti, en tanto, votó sobre el mediodía en el colegio Elbio Fernández, después de haber estado en la casa del Partido Colorado. Dijo que los días de elección siempre son “una alegría” y reflexionó sobre el camino de Uruguay hacia la democracia actual: “Hubo violencia política guerrillera primero, violencia política militar y luego todos estos años en que hemos recuperado la democracia, la libertad y la paz”.
El dos veces mandatario mencionó un cambio de hábito en el horario de votación de los uruguayos, sobre todo de los más jóvenes. Según Sanguinetti, antes preferían votar tarde, y, en la jornada de ayer, la mayoría lo hizo relativamente temprano.
También hizo alusión a los dos plebiscitos que se votaron en la jornada: “Lo importante es que hoy hay una elección trascendente por los plebiscitos, especialmente el de la seguridad social, que para nosotros es muy relevante porque puede ser un parteaguas hacia la historia económica y social del país”, aseguró. Dijo, además, que estaban “alentando a que la coalición republicana pueda seguir con su obra, siempre mirando hacia adelante”.
El último en votar fue Luis Alberto Lacalle Herrera, que lo hizo sobre las 17:00 en la escuela Juan Zorrilla de San Martín, donde, además, dejó varias listas del Partido Nacional, ya que notó “cierto faltante” de hojas. “Hace 70 años que voté la primera vez. Siempre es muy emocionante. Es el episodio más importante. Siempre hay gente cariñosa que nos acompaña”, afirmó antes de entrar al cuarto secreto para votar. Después de saludar a los militantes que se habían acercado, sostuvo que el momento de la votación es el más “libre de nuestras vidas”: “No hay novio, esposa, suegro, acreedor, peón, amigo, enemigo; estamos solos. Por eso hay que reflexionar mucho sobre la importancia de este momento que, por suerte, para nosotros, es normal. Pero a veces por normal lo banalizamos. De este pedacito de papel que se llama credencial sale el poder legítimo político”.
Lacalle Herrera calificó la elección como “diferente”, pero aclaró que no por eso era “menos buena”. Su argumento partió de la base de que “viejos dinosaurios” -así los llamó- como José Mujica, Julio María Sanguinetti y él mismo no habían tenido participación en la campaña, a diferencia de elecciones anteriores. “Los candidatos de los partidos son gente relativamente joven, que se está abriendo camino, y una vez que sigan actuando veremos cuáles son verdaderos liderazgos. Por eso es una elección distinta. No es ni mejor ni peor”.