Redacción El País
Si es gobierno, el Frente Amplio convocará a partir del 1° de marzo de 2025 a un “diálogo social” para reformar el sistema de seguridad social. Será a través de una metodología que, en cierta medida, se verá condicionada por las posturas que marcaron los sectores que, dentro de la coalición de izquierda, comparten la propuesta impulsada por el Pit-Cnt.

El documento base aprobado este sábado por el Plenario Nacional y que servirá como punto de partida para ese “diálogo” incluirá una serie de puntos significativos que habían sido planteados en lo previo por sectores que, como el Partido Socialista, son favorables al mecanismo promovido por la central sindical.

Uno de sus principales logros para estos sectores es que el Frente Amplio dará ese “diálogo” dejando constancia de que se busca una reforma integral, como respuesta a la “ley regresiva” aprobada por este gobierno y “no en contraposición con el proceso de reforma constitucional promovido por organizaciones sociales y políticas”.

Y si bien no se incorporó el planteo de eliminar del documento la referencia a la necesidad de “fortalecer y potenciar un sistema de seguridad social multipilar” lograron incluir una frase que resultará clave. Ese sistema, solidario, de reparto intergeneracional y de ahorro individual no lucrativo, deberá ser en modalidades consistentes con el marco constitucional vigente al 1° de marzo de 2025. “Las bases del diálogo serán unas u otras según el resultado de la consulta popular”, dijo a El País el secretario general del Partido Socialista, Gonzalo Civila.

De triunfar el plebiscito, la modalidad será clara: no podrán existir el ahorro individual ni las administradoras privadas. “Determina las condiciones del diálogo y de una reforma integral”, apuntó el diputado y agregó: “Queda en manos de la ciudadanía fijar algunas de esas condiciones a través del plebiscito, en caso de que se concrete”.

Ninguna de estas referencias estaba incluida en el documento base que llegó a consideración del plenario el pasado sábado.

Desde los sectores contrarios al plebiscito, en tanto, se relativizó el impacto de estos cambios. Las fuentes consultadas de diversos sectores coincidieron en que “resulta una obviedad” remarcar que un futuro gobierno del Frente Amplio respetará el marco constitucional vigente y explicaron que el incorporar los planteos respondió a una cuestión política. “Era lo que correspondía”, afirmaron, si se toma en cuenta que la coalición de izquierda otorgará libertad de acción y que hay sectores que están a favor de la consulta popular.

Por lo pronto, el término “no lucrativo”, aprobado en el plenario, implica que el Frente Amplio promoverá que no se puedan cobrar más comisiones por administrar los ahorros individuales, en un proceso que será “gradual” y en donde el Estado tendrá un “rol fundamental en su administración, supervisión y organización”.

En otros aspectos, el documento aprobado por la fuerza política opositora señala que “se deberán generar las condiciones para el acceso a la jubilación a los 60 años de edad”. Socialistas y otros pedían evaluar esa posibilidad si el plebiscito no se aprueba.

Por otra parte, también se consideró la decisión de incluir la mejora en la aportación de los trabajadores independientes, unipersonales y “nuevas formas de relación laboral”, garantizándoles pisos básicos de protección y equiparándolos con los dependientes.

Uno de los puntos que fue rechazado incluir fue que en la “revisión integral” que planteará el Frente Amplio en este “diálogo social” sobre la financiación del sistema se incorporara un capítulo sobre las exoneraciones tributarias.