El día que el papa Francisco definió a José Mujica como "un grande" y "un tipazo": el vínculo que tenían

Redacción El País
El expresidente José "Pepe" Mujica murió este martes y decenas de recortes de entrevistas y discursos se viralizaron en redes sociales en las horas siguientes. Uno de los momentos divulgados recientemente corresponde a una entrevista que el papa Francisco dio en marzo de 2023 y en la que habló del expresidente de Uruguay, refiriéndose a él como "un grande".

"Un grande, un grande. El Pepe Mujica es uno de los grandes de Latinoamérica", dijo por aquel entonces Jorge Bergoglio al canal argentino C5N. "Su mujer (Lucía Topolansky) también, un poquito más ideóloga, pero es seria, vino aquí varias veces", añadió. Luego Francisco definió a Mujica como "un tipazo".

El papa Francisco falleció el 21 de abril de este año, tres semanas antes que Mujica. Ambos tenían un vínculo personal, ya que se encontraron varias veces y conversaron. El sumo pontífice recibió a dos expresidentes uruguayos: Mujica, que tuvo audiencia en Roma en dos ocasiones en 2013 y 2015, además de un breve encuentro en 2016, y Tabaré Vázquez, que fue recibido en 2016.

El primer encuentro de Mujica con el papa fue el 1 de junio de 2013. Según señaló la Oficina de Prensa de la Santa Sede en aquella ocasión, en las conversaciones de Mujica tanto con el papa como con el Secretario de Estado del Vaticano del momento, el Cardenal Tarcisio Bertone, "se abordaron temas de común interés, como el desarrollo integral de la persona, el respeto de los derechos humanos, la justicia y la paz social".

En aquel encuentro, Mujica le regaló un libro del escritor y teólogo uruguayo Alberto Methol Ferré, otro del periodista y escritor Alver Metalli, "La América Latina en el siglo XXI"; y una composición con tres estatuillas al estilo de los gauchos.

La audiencia entre el pontífice argentino y el presidente uruguayo —quien se ha declarado "no creyente"—, duró unos 45 minutos y, tras ella, Francisco dijo estar "muy contento por haberse reunido con un hombre sabio".

Un mes después de ese encuentro, el entonces presidente recibió una carta de Bergoglio que rescataba, entre otros aspectos, el "diálogo fraterno" que habían mantenido. En la misiva, el papa saludó al pueblo uruguayo y prometió que sus oraciones también pedirían a Dios que acompañara a Mujica “en sus esfuerzos por hallar las respuestas a esas grandes preguntas” que surgen en el ejercicio de las responsabilidades de gobierno.

“Dios está siempre de parte de quien ama, y se deja encontrar por aquellos que hacen del amor generoso y desinteresado, en el servicio a los demás, el criterio de su vida”, concluyó Francisco en su mensaje.

Dos años más tarde, en 2015, el pontífice volvió a recibir al expresidente —entonces senador— que se encontraba de viaje por Europa junto a la exvicepresidenta Lucía Topolansky. "¡Hola, vecino!", lo saludó Mujica a su encuentro.

En 2016, durante una celebración del Encuentro Mundial de los Movimientos Populares, tuvieron otro breve encuentro. Al finalizar el evento, en el que participaron organizaciones de base de países de todo el mundo, el papa saludó a algunos de los asistentes, entre ellos al propio Mujica y a Topolansky, que lo escucharon desde la primera fila del auditorio.

Tras la muerte de Francisco, Mujica recordó la importancia que tuvo la figura del papa Francisco: "A pesar del progreso material y el avance técnico y científico, este papa representó como una especie de mirada crítica hacia el pasado reciente y siempre tuvo un gesto de bonhomía y ayuda a los sectores sociales más débiles. Vivía en sintonía con el viejo mensaje cristiano".

Además, Mujica recordó lo que le dijo el papa Francisco cuando se conocieron: "Usted comprenderá que esta es la monarquía más vieja del mundo y que cambiar esto no es fácil", le dijo el sumo pontífice, tal y como recordó el expresidente en entrevista con Arriba Gente (Canal 10).

Consultado sobre la llamada que recibió del papa cuando anunció que padecía cáncer de esófago, Mujica contó de qué conversaron: "Estaba preocupado por mi salud, porque él compartía algunas de mis esperanzas, que pudiera utilizar un poco más el conocimiento humano para mitigar las contradicciones dolorosas de nuestras sociedades, como por ejemplo que la carrera armamentística quita recursos para la vida de la justicia social. Siempre fue una preocupación que mantuvo hasta el final de su vida".

"Yo que no soy un creyente militante al estilo tradicional tengo un enorme respeto por la trayectoria de este papa y por los desafíos que nos deja", enfatizó el exmandatario.

Para Mujica, el papa Francisco "necesitaba más tiempo" para cumplir con su desafío de una "revolución hacia la sencillez": "Necesitaba más compañía en la formidable batalla que emprendió y ojalá haya utilizado los escalones humildes de poder que pudo tener para resembrar en el viejo cristianismo su primitivo mensaje de solidaridad con los más débiles".