Fue un proceso que se dio casi por goteo, pero que, cuando empezó, se supo de inmediato lo que inexorablemente ocurriría. Fue así como la unidad del mayoritario sector blanco de Todos Hacia Adelante -en el que se aglutinan los grupos encolumnados bajo la figura de Luis Lacalle Pou- ha ido perdiendo fuerza en las últimas semanas, hasta que las discrepancias cristalizaron en la apertura interna a más de una precandidatura, más allá del favoritismo actual de Álvaro Delgado.
Esto último terminó de concretarse días atrás con la directa habilitación del presidente, en una reunión con todos los dirigentes del sector que supuso un mojón en la historia reciente de la agrupación, pues hasta el momento -más allá de la aspiración puntual de algún dirigente- el plan era que no hubiera una interna electoral, y que fuera Delgado el que en todo caso compitiera con los precandidatos que surjan del ala wilsonista.
La primera señal clara de que esto no se iba a sostenerse empezó en el congreso que hizo el grupo Aire Fresco -fundado por Lacalle hace ya 14 años-, en el que el intendente Carmelo Vidalín pidió en público que Delgado ya asumiera su precandidatura, lo cual desató molestias en varios dirigentes del espectro de Todos por adelantar temas electorales y anticiparse a una decisión que no recoge unanimidades.
Eso fue el 18 de setiembre, y en la semana siguiente se sucedieron otras declaraciones a favor o en contra del nombre del secretario de Presidencia -y del hecho de ya hablar de candidaturas o de enfocarse en la gestión de gobierno, que es lo que en público pide Delgado y en privado ha repetido el presidente- que terminaron por enrarecer el clima en la previa al congreso que realizaría este año Todos Hacia Adelante.
De hecho, este ya no se hizo en la primera fecha estipulada -el fin de semana del 15 y 16 de octubre- porque se decidió postergarlo para el 12 de noviembre, en función de varios factores coyunturales -faltaban pocos días para las elecciones juveniles del partido y la agenda del gobierno estaba particularmente cargada.
Sin embargo, una razón que ya sobrevolaba entonces y que ahora lo hace con más fuerza, al punto de que se analiza no hacer tampoco el congreso el 12, es justamente la realidad de una interna que se tornó competitiva y que puede terminar de descentrar el eje del sector, cuyos principales dirigentes tienen máximas responsabilidades en la administración de Lacalle Pou.
“Hoy por hoy no están dadas las condiciones” o “no hay ambiente para hacerlo”, son algunas de las expresiones utilizadas por estas horas por los dirigentes que buscan aplazar el cónclave.
Esta es una opinión que señalan en privado varios actores del sector, o sea representantes del Espacio 40, del Herrerismo e incluso algunos de Aire Fresco, según supo El País.
No obstante, algunos de estos hacen énfasis en que, al margen del trasfondo político, hay un factor práctico que termina de componer un escenario propicio para la suspensión de la actividad: que ya está fijado otro encuentro de Todos para enero (ver aparte), por lo que coordinar un congreso a solo dos meses del otro sería “algo absolutamente innecesario”.
Quienes proponen este último argumento también señalan que en el primer mes de 2023 habrá también una mayor perspectiva para el análisis de gobierno, lo que también se busca hacer en el congreso, ya que para ese momento estará claro qué suerte tuvo en el Senado -entre tantos otros temas- la reforma jubilatoria, o los avances claves que tendrá para esa fecha la transformación educativa.
El intendente de Florida, Guillermo López, admitió que “está esa disyuntiva”, y a lo político agregó que, además, noviembre es un mes en que la gente estará pensando “en el mundial”
Pero, sobre todo, el dirigente de Aire Fresco reconoció a El País que ahora es tiempo de “bajar un poco la pelota al piso en cuanto a la instancia electoral”, y que en ese sentido un encuentro multitudinario como el que se convoca en un congreso de estas características -que se haría en Trinidad (Flores)- “capaz genera una instancia en la que pueda darse algún comentario fuera de los carriles que hay que mantener y pueda generarse así una consecuencia no deseada”.
El asunto ha estado arriba de la mesa en estos últimos días, tanto en diálogos telefónicos entre dirigentes como en encuentros presenciales.
En efecto, en la reunión del 20 de octubre que convocó el presidente en la residencia de Suárez y Reyes -aquella reunión en la que se habilitó la competencia dentro del ala de Todos- este tema fue abordado en conversaciones “bilaterales”.
Esto no quita que, por contrapartida, haya otros dirigentes que sí planteen hacer el congreso ahora en noviembre, momento en que los interesados plantean enfocar la jornada en temas de gobierno, justo en tiempos en que “hay muchas cosas que tratar”.
Con todo esto sobre la mesa el principal sector blanco seguirá evaluando cuál es la mejor opción, mientras en el resto del Partido Nacional observan con expectativa y en detalle lo que ocurre en la interna del sector del presidente, cuya competencia electoral crece con el avance del calendario, y allí parecen florecer gran parte de los duelos por las precandidaturas de 2024.
Retoma reunión en La Paloma
El encuentro de Todos Hacia Adelante que sí está previsto en el calendario blanco es la tradicional reunión en La Paloma (Rocha), que solía hacerse todos los años en enero.
Se trata de una jornada que aún no se organizó desde que el Partido Nacional está en el gobierno, pues el presidente Luis Lacalle Pou asumió en marzo de 2020, y en enero de 2021 la actividad no se hizo por las restricciones a raíz de la pandemia.
En esta oportunidad, la jornada se proyecta como una actividad extensa, entre otras cosas porque tendrá lugar en días de descanso veraniego y donde la agenda política toma un respiro. Serán días, también, en que los dirigentes suelen tener reuniones informales pero de relevancia para posibles acuerdos electorales hacia las elecciones internas de 2024.
Como alternativa, proponen acortar la jornada a la mitad
En un principio estaba planificado que el congreso durara un fin de semana entero. De hecho, la fecha inicial comprendía los días 15 y 16 de octubre.
Sin embargo, quienes están al frente de la organización cambiaron de idea y, si finalmente resuelve hacerse el encuentro, la jornada será de unas pocas horas concentradas en el sábado 12 de noviembre.
Se proyecta un congreso muy similar al que realizó el grupo de Aire Fresco el 18 de setiembre, también en Trinidad (Flores). Y, como este, el objetivo a priori también es hacer lugar a exposiciones enfocadas en temas de gobierno.
De esta manera, para algunos -como el intendente Guillermo López- es más viable la realización de la instancia. “Si es algo acotado y enfocado en las banderas importantes, como las reformas y la obra pública, capaz que puede hacerse”, opinó el jerarca comunal a El País.
Otros dirigentes, sin embargo, observan que movilizar a todo el aparato militante para una jornada tan breve puede no genera el debido entusiasmo.