DE MANERA “URGENTE”
Goñi dijo que esta citación es para conocer las causas del aumento de las lesiones autoinflingidas con intencionalidad en un país que “ya presenta una de las tasas más altas de América y del mundo”.
Tras conocerse que la tasa de suicidiosen Uruguay volvió a crecer -e incluso superó al registro récord de la crisis financiera de 2002-, el diputado nacionalista Rodrigo Goñi anunció que convocará al Parlamento de manera “urgente” al Ministerio de Salud Pública, a la Sociedad de Psiquiatría y a la Asociación de Psicólogos. El objetivo de esta citación, dijo el legislador, es para conocer las causas que explican el aumento de las lesiones autoinflingidas con intencionalidad en un país que “ya presenta una de las tasas más altas de América y del mundo”.
El País dio a conocer ayer que el año pasado murieron 731 personas a causa de suicidios. Eso significa que cada 100.000 habitantes, hubo 20,63 suicidios (una centésima más que en 2002, crisis financiera mediante, el cual había sido el año récord). Así lo consignan las estadísticas “preliminares” del MSP, las cuales ya fueron revisadas, pero que la cartera publicará recién el 17 de julio en el Día de Prevención del Suicidio.
El diputado Goñi expresó que “es necesario conocer los estudios realizados sobre la incidencia de la pandemia y sus efectos en la salud mental en general y en las causas de los intentos y concreciones de autoeliminacion en particular. Y si no los hay o no son suficientes, hace falta disponer en forma urgente, las acciones y los medios para contar con los conocimientos científicos que permitan impulsar las medidas necesarias para contener este flagelo”.
En setiembre del año pasado, ante el aumento planetario de los suicidios, la Organización Mundial de la Salud instó a los países a trabajar en la prevención de esta causa de muerte, una de las principales entre la población joven. En ese sentido, Goñi expresó que está trabajando junto a otros legisladores para aprobar una ley integral de “Prevención de Suicidio”, y afirmó que esta debería ser una prioridad del Parlamento dado que afecta más allá de la víctima.
Goñi, uno de los principales opositores al proyecto de ley que regula la eutanasia, lanzó un fuerte reproche a quienes promueven la legalización del suicidio asistido, porque “en los hechos debilitan y quitan eficacia a las políticas de prevención de suicidio. Es innegable la relación entre presentar socialmente como algo que debemos prevenir, pero al mismo tiempo, con una ley le decimos a los que quieren morir, que vamos a apoyar su decisión”.