Críticas por el cierre de la Biblioteca Nacional anunciado en el Día del Libro, incluso dentro del FA

El senador frenteamplista Felipe Carballo dijo que la decisión "envía un mensaje difícil de entender" y "duele profundamente". La oposición convocará a las autoridades al Parlamento.

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Estanterías con libros en la Biblioteca Nacional de Montevideo.
Foto: Ignacio Sanchez/Archivo El País

Redacción El País
El gobierno anunció este lunes, día en que se celebraba el Día Nacional del Libro, que la Biblioteca Nacional cierra al público durante un período indeterminado, lo que trajo una serie de críticas incluso en la interna de la fuerza política oficialista, el Frente Amplio.

José Carlos Mahía, ministro de Educación y Cultura, confirmó a El País que a partir de este martes habrá un “cierre parcial” de la sede de la Biblioteca Nacional ubicada en 18 de Julio y Tristán Narvaja. No estará abierta al público general, sino solo a investigadores, mediante agenda.

El plan previsto por la nueva dirección de la Biblioteca Nacional, bajo la órbita del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) y encabezada por la licenciada en Psicopedagogía y Magíster en estudios organizacionales Rocío Schiappapietra, es elaborar en este período un plan de reestructura, tanto edilicio como organizacional, tras marcar que la biblioteca “está en crisis”.

La noticia fue anunciada en un día clave para la lectura. Desde 1940, cada 26 de mayo se celebra el Día Nacional del Libro y el aniversario de la Biblioteca Nacional, fundada en 1816.

Uno de los primeros en cuestionar la decisión fue el exdirector de la Biblioteca Nacional, Valentín Trujillo, en una carta a la que accedió El País. "Es una decisión más que negativa, que indica una ausencia de rumbo y de criterio", advirtió.

"Un acto que demuestra inoperancia. Un experimento improvisado", alertó Trujillo, que marcó que heredaron un "verdadero caos" en 2020, luego de tres gobiernos consecutivos del Frente Amplio.

"Había enormes problemas locativos y de limpieza, de seguridad, de gestión humana y de presupuesto. Y en ningún momento se nos pasó por la mente que la solución fuera cerrar la institución", destacó Trujillo.

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Libros en una de las estanterías de la Biblioteca Nacional.
Foto: Ignacio Sánchez/Archivo El Pais.

El diputado del Partido Colorado Felipe Schipani anunció públicamente que pidió la convocatoria al Parlamento de Mahía y Schiappapietra para que "brinden las explicaciones correspondientes" sobre el cierre al público. Según consideró, "este anuncio resulta particularmente preocupante por la relevancia simbólica y cultural de la fecha elegida para comunicarlo". Habló de una "decisión improvisada, carente de planificación, y que afecta directamente el acceso ciudadano a un patrimonio cultural insustituible".

El senador colorado Robert Silva también cuestionó la medida. Dijo que "en un nuevo día del libro y de celebración para la Biblioteca Nacional, el gobierno se encarga de hacer historia" porque "anuncia su cierre con un mensaje contradictorio, poco claro y que genera gran incertidumbre".

Del lado del Partido Nacional, el diputado Rodrigo Goñi utilizó su cuenta de X para manifestar que "cerrar la Biblioteca Nacional configura un desatino inadmisible y solo explicable porque la tarea le quedó grande", en referencia a Schiappapietra. A su entender, se trata de "una nueva perla para un collar de incapacidades y desprecio a la sociedad uruguaya".

El dirigente blanco y exdirector de Educación Gonzalo Baroni ironizó al respecto: "Hoy es el Día del libro en Uruguay porque se cumplen 206 años de la fundación de la Biblioteca Nacional. Conferencia y anuncio del gobierno: se cierra la biblioteca al público".

Pero las críticas también estuvieron en filas del Frente Amplio. El senador Felipe Carballo dijo que el cierre "duele profundamente" y que "en una fecha que celebra el acceso al conocimiento, esta decisión envía un mensaje difícil de entender".

"Confiamos en que en el futuro este día se conmemore con las puertas abiertas, con actividades, recorridas y libros al alcance de todos. Porque el acceso a la cultura debe celebrarse, no interrumpirse", sentenció.

Quien salió a defender a Schiappapietra es la directora nacional de Cultura, María Eugenia Vidal, que escribió: "En la gestión cultural pública, hacerse cargo también implica asumir riesgos, explicar contextos y cuidar los procesos. Lo que hoy anunció la directora de la Biblioteca Nacional Rocío Schiappapietra requiere determinación, honestidad y sentido de responsabilidad institucional".

¿Por qué cierra al público general la Biblioteca Nacional?

El MEC indicó en un comunicado que existen “cinco crisis que exigen acción inmediata”, dado el "estado crítico" de la institución. Estas fueron señaladas previamente, en una rueda de prensa, por Schiappapietra.

Por un lado, marcó una “crisis de personal”, porque “han desaparecido áreas de trabajo y no ha existido una política de relevo”, y hay equipos completos “próximos a jubilarse”.

La “crisis edilicia” está vinculada con el edificio, que cumple 99 años y presenta “hundimientos en los pisos, problemas sanitarios graves y fallas de seguridad”. Incluso se marcó que “no existen protocolos de evacuación actualizados, ni planes de contingencia ante incendios”.

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Una mujer estudia en la Biblioteca Nacional.
Ignacio Sanchez/Archivo El Pais

También se apuntó a una “crisis de conservación”, valorando que “la falta de inversión impide mantener condiciones óptimas para preservar materiales valiosos”, entre ellos, colecciones de reconocidos escritores uruguayos que ofrecen sus textos a la Biblioteca Nacional.

La “crisis de acceso y usabilidad” plantea que falta incorporar tecnología para la “digitalización” de los textos que permita “democratizar” el acceso al acervo, para evitar que sea una biblioteca “para pocos”, dijo la directora.

Schiappapietra apuntó que la biblioteca también atraviesa una “crisis de sentido”. “La mayoría de los uruguayos no entra a la Biblioteca Nacional. Eso no solo es una señal de desconexión, es un síntoma de exclusión”, remarcó.

La directora adelantó que el proyecto va a “llevar tiempo”, porque, según dijo, estas “crisis" atraviesan "muchas dimensiones".

“Cuando entramos, nos encontramos con un organigrama de 1988, con áreas que desaparecieron. Entonces cuando quisimos ver en el mapa por dónde empezar a trabajar, no lo teníamos, había que construirlo”, graficó Schiappapietra.

La directora, que sucedió al escritor Trujillo, añadió: “Tuvimos una etapa de transición corta, porque mi designación fue un poco sobre la marcha. Valentín nos ofreció la información que disponía (…) Esto como lo recibimos no nos permite un proyecto superador”.

La Biblioteca Nacional, por otro lado, activó una investigación interna por el robo de 11 manuscritos del escritor uruguayo Carlos Sabat Ercasty. Los textos “desaparecieron” en 2024, pero la dirección se enteró de esto “la semana pasada”, dijo Schiappapietra.

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