Crecieron las solicitudes de refugio de venezolanos y llegaron a número máximo desde 2016

“Estos números son una señal más de la crisis política que vive ese país que repercuten en una persecución política que ya es alarmante”. dijo el subsecretario Nicolás Albertoni.

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Conferencia del MRREE por dragado del canal de acceso al puerto de Montevideo
Nicolas Albertoni - Conferencia del Ministerio de Relaciones Exteriores par informar la aprobacion argentina para dragado del canal de acceso al puerto de Montevideo, en el MRREE en Montevideo, ND 20240131, foto Darwin Borrelli - Archivo El Pais
Darwin Borrelli/Archivo El Pais

Como en todos los países de América Latina, aunque aun más los que son fronterizos con Venezuela, Uruguay sigue con atención el desenlace político del país caribeño, la profunda crisis que vive desde el 28 de julio, cuando Nicolás Maduro se autoproclamó ganador de las elecciones de ese domingo y enfrentó desde entonces las acusaciones de fraude electoral por parte de la oposición venezolana y una mayoría de países occidentales.

La razón es simple: por el flujo migratorio que puede suponer la continuación de la crisis social, económica y política que sufre desde hace años la Venezuela gobernada por el chavismo, elemento que incluso ha sido destacado en argumentaciones críticas contra el régimen, como fenómeno que refleja el fracaso del proyecto político que hoy lidera Maduro. "¿Qué creen? ¿Que hay 8 millones de venezolanos que salieron a hacer turismo por el mundo?", se preguntó con vehemencia, por ejemplo, el embajador uruguayo ante la OEA, Washington Abdala, el pasado 16 de agosto.

El tema venezolano es de primer orden para el presidente Luis Lacalle Pou —quien ha condenado el fraude en varias oportunidades y o volverá a hacer durante la asamblea general de la ONU el próximo 20 de setiembre— y por el que suele polemizar con el Frente Amplio, pero también porque el número de solicitudes de refugio que presentaron en el último tiempo los ciudadanos de este país ha crecido a un nivel que llama la atención a las autoridades.

Según datos de la Cancillería a los que accedió El País —actualizados hasta junio de este año—, los pedidos de refugios de venezolanos alcanzaron su máximo desde 2016, al llegar a los 3.870.

“Estos números son una señal más de la crisis política que vive ese país, que repercuten en una persecución política que ya es alarmante”, dijo el subsecretario Nicolás Albertoni en declaraciones a El País.

El salto más grande, no obstante, ocurrió entre 2020 y 2021, cuando los venezolanos interesados en ser considerados refugiados pasaron de 636 a 2.064.

"Pero en los últimos meses, el número no ha parado de crecer", destacó el vicecanciller, que preside la comisión de refugiados (CORE).

Ahora bien, ¿qué significa ser refugiado y por qué en el caso de los venezolanos el número es especialmente importante?

La ley 18.076, sobre el “derecho al refugio y a los refugiados”, describe determinadas característica que tienen que cumplir los interesados en ser aceptados en esta condición.

Podrán serlo aquellos que presenten "fundados temores de ser perseguida por motivos de pertenencia a determinado grupo étnico o social, género, raza, religión, nacionalidad, u opiniones políticas" y que se encuentren "fuera del país de su nacionalidad y no puedan o —a causa de dichos temores— no quieran acogerse a la protección de tal país, o que careciendo de nacionalidad y hallándose a consecuencia de tales acontecimientos, fuera del país donde antes tuviera su residencia habitual, no puedan o —a causa de dichos temores—, no quieran regresar a él".

La norma también establece que este estatus puede brindarse a quienes han "huido del país de su nacionalidad o careciendo de nacionalidad, han huido del país de residencia porque su vida, seguridad, o libertad resultan amenazadas por la violencia generalizada, la agresión y ocupación extranjera, el terrorismo, los conflictos internos, la violación masiva de los Derechos Humanos o cualquier otra circunstancia que haya perturbado gravemente el orden público”.

Y el dato de número cobra relevancia porque Venezuela es de los pocos países con los que Uruguay tiene acordado no solicitar visa para el ingreso de sus ciudadanos. Sin embargo, aun así se acogen a la solicitud de refugio, entre otras cosas, según explicó Albertoni, para evitar ser extraditados a su país de origen, como está estipulado en el artículo 13 de la presente ley, que sostiene que "toda autoridad pública se abstendrá de devolver, expulsar, extraditar o aplicar cualquier otra medida que implique el retorno del solicitante o refugiado a las fronteras del país donde su vida, integridad física, moral e intelectual, libertad o seguridad estén en peligro".

El aumento de las solicitudes cubanas

De entre todos los extranjeros que han solicitado refugio, los que más demandan entrar en este estatus son, por lejos, los cubanos. Hay 20.950 isleños que pidieron entrar como refugiados. En 2023 eran 18.605; pero el salto fue aún más grande se se compara con 2022, ya que entonces eran 12.105 los cubanos esperando por este trámite.

Los datos brindados desde Cancillería también indican la cantidad de solicitudes refugios efectivamente aprobadas, una cifra relativamente baja en comparación con las solicitudes.

De hecho, mientras hasta junio de este año había 27.162 solicitudes en trámite, los refugiados totales en Uruguay eran 1.326.

De cualquier manera, según confían en el gobierno y en el Palacio Santos, tanto el número de los venezolanos como el de los cubanos —las dos nacionalidades que más solicitan el refugio (ver recuadro)— deberían descender rápidamente en el corto plazo, debido a la aplicación de dos nuevas políticas.

Para el caso de los cubanos, se espera por los efectos de un decreto emitido este año que habilitó la figura de la "residencia por arraigo". "Se trata de un paso trascendental que aborda la situación de miles de migrantes que ingresan al territorio nacional como solicitantes de refugio, y que permanecen a la espera de una resolución que en la mayoría de los casos es negativa por incumplir las condiciones para acceder a esa figura", se explica en la página web del Ministerio de Relaciones Exteriores.

Para los venezolano, lo que se resolvió semanas atrás es el mecanismo de "prima facie", lo que en pocas palabras quiere decir que las exigencias burocráticas para la aprobación del refugio se disminuyeron, eliminándose la instancia de la entrevista, y agilizando el proceso administrativo.

Ambas iniciativas fueron particularmente destacadas en el último Consejo de Ministros que convocó Lacalle Pou el pasado 4 de junio.

Otras nacionalidades

Luego de los ciudadanos venezolanos y cubanos, los extranjeros que más demandan ser acogidos por Uruguay en calidad de refugiados son los dominicanos. De acuerdo a los datos a los que accedió El País, hasta junio de este año esperaban por este trámite 1.207 ciudadanos de esa nacionalidad. Le siguen los colombianos (274) y los senegaleses (207). El resto, 654, corresponden a "otras nacionalidades".

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