Con estilos diferentes, líderes del Frente Amplio llamaron a votar el Sí

POR EL REFERÉNDUM DEL DOMINGO 27

Uno -el intendente de Canelones, Yamandú Orsi- no habló prácticamente del articulado de la Ley de Urgente Consideración (LUC) que los uruguayos deberán derogar o ratificar en las urnas el próximo domingo, sino que apuntó a la necesidad de enfrentar “los problemas estructurales del país”. El otro -el presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira- enfocó sus argumentos contra el gobierno y el presidente Luis Lacalle Pou. Y la tercera -Carolina Cosse, intendenta de Montevideo y la última en exponer- se centró en las consecuencias institucionales que a su juicio causó la ley.

El desayuno que organizó ayer la Asociación de Directores de Marketing del Uruguay (ADM) en el hotel Radisson de Plaza Independencia fue una oportunidad, así, para poner en negro sobre blanco los tres estilos discursivos que han tenido en esta campaña estos tres dirigentes de peso que tiene hoy el Frente Amplio -y que son las claras apuestas de la oposición para 2024.

El primero en tomar la palabra fue el presidente de la coalición de izquierda, que fue -como suele ser- el más combativo. Cargó de entrada contra Lacalle Pou. Lo volvió a cuestionar por su decisión de participar en la discusión política -y en forma protagónica-, lo que a su criterio es inconstitucional, y disparó contra una de las frases más recurrentes del mandatario en los últimos meses: “Que alguien me diga en qué perjudicó esta ley”. Para Pereira, el problema es otro. “No se formula a quién favoreció”, criticó. Y aseguró que “las grandes mayorías” que deberían haberse beneficiado -trabajadores, jubilados, pequeños y medianos empresarios- hoy viven “peor”.

Después mencionó las ollas populares y cuestionó la -a su modo de ver- baja cobertura mediática que tienen como fenómeno social. “Que los informativistas hayan resuelto no pasar imágenes de las ollas populares no significa que acá (Montevideo) no haya 60 mil ciudadanos que van a alimentarse a las ollas populares, y 100 mil en todo el país”.

Y terminó su alocución concluyendo que “los mejores cinco años” que prometió el oficialismo en 2019 se transformaron en “los peores dos” de los últimos 17, porque a su criterio “debilitaron la educación pública” y hay aún 50.000 uruguayos en la pobreza, entre otros motivos.

El siguiente en hablar fue Orsi. Basó su discurso no en la discusión de ahora, sino en la que vendrá después del 27 de marzo. Además de remarcar los desafíos actuales que tiene Uruguay como nación en temas tan variados como educación, seguridad, tecnología y ambiente, el dirigente del MPP habló de la necesidad de un “acuerdo” en todos estos temas “urgentes”.

También criticó, aunque sin poner ejemplos, que la LUC -palabra que no pronunció más de dos veces- contenga asuntos que fueron tratados como prioritarios y que a más de un año y medio de su entrada en vigencia “están pendientes de su implementación”.

Pero no entró en la discusión de fondo -es decir, en los aspectos normativos-, algo coherente en lo que ha sido su participación en esta campaña, que no ha sido central ni mucho menos. De hecho, según un informe de la consultoras de medios Global News, que divulgó El País días atrás, el jefe comunal canario no aparece ni siquiera entre los 12 referentes de izquierda que más han figurado en la prensa opinando sobre la LUC.

El caso de Cosse es algo distinto. Tal vez no sea de las principales voceras -el informe de la consultora, que analizó el mes de febrero, la sitúa en el quinto lugar; en el primero está Pereira- pero el crecimiento de su protagonismo, a medida que se acerca la votación, es indudable.

En la jornada de ayer, empezó por el principio. Recordó su participación en la discusión de la ley a mediados de 2020, cuando era senadora, e ilustró ese repaso con imágenes que mostraron las delegaciones de académicos y expertos que fueron al Palacio Legislativo a dar su opinión contraria a los 135 artículos. “Estamos hablando de organizaciones que nada tienen que ver con organizaciones partidarias”, dijo Cosse, que se mostró preocupada en hablarles “no solo a los frenteamplistas”, porque entiende que el problema que se enfrenta es “profundamente ciudadano y uruguayo”.

También mostró preocupación porque asume que Uruguay está sufriendo un “deterioro de la institucionalidad”, tanto por el escaso tiempo de debate parlamentario que tuvo esta norma -que engloba varios asuntos complejos- al ser enviada al Parlamento con carácter de urgencia, como por los cambios que introdujo, por ejemplo, en la educación.

“Hay un hilo común” en el articulado en pugna, resumió la jerarca municipal, “que es el retiro del Estado”. “En todos los artículos, hay de alguna forma un retiro del Estado -insistió-. En Colonización, en la educación, en las garantías de los ciudadanos, en la parte de (nuevo sistema de) alquileres”.

Sin embargo, al ser consultada por los moderadores acerca de los “efectos negativos” de la LUC, lo que suele preguntar retóricamente el presidente Lacalle Pou, Cosse respondió con críticas genéricas: habló de disminución en el “control de lavado de activos”, de “reglas desleales de competencia entre las empresas”; de la destrucción “de los cimientos de la educación pública”... Pero advirtió que sobre todo la LUC no tiene “nada” que consolide a Uruguay como “país para el futuro”.

Fernando Pereira

Presidente del Frente Amplio

“Uno supone que cuando se construye una ley de este volumen es para favorecer a las grandes mayorías. Y en estos dos años a esas personas las vi vivir peor”.

Yamandú Orsi

Intendente de Canelones

“Espero que terminada esta instancia electoral nos dediquemos todos a enfrentar los problemas estructurales del país, incluso en los que tengamos diferencias”.

Carolina Cosse

Intendenta de Montevideo

“Un marco normativo tan regresivo no solo va a tener efecto en nuestros hijos, (sino también) en nuestros nietos; estamos hipotecando factores claves del futuro”.