Mario Bergara “pisó el acelerador” y comenzó el jueves una recorrida por todo el país, que lo llevará a plantear una serie de ejes temáticos que considera deben estar presentes en el debate electoral. Se trata, como lo definió, de un “nuevo punto de partida” en su campaña, en la que, con el objetivo puesto en unas internas en las que aún las encuestas lo ubican lejos de la disputa, comenzará a apelar a un concepto particular: la existencia de “familias ideológicas” dentro da la coalición de izquierda.

“El Frente Amplio está plagado de ideologías diversas, incluso desde el punto de vista filosófico”, dijo Bergara a El País, al sintetizar su reflexión.

El precandidato identificó allí tres bloques claramente diferenciados. Uno, compuesto por sectores de origen marxista, como los partidos Comunista y Socialista; grupos que ahora respaldan la precandidatura de Carolina Cosse. Un segundo eje conformado por un “espacio nacional y popular” nucleado en torno al Movimiento de Participación Popular (MPP), la columna vertebral de los apoyos a Yamandú Orsi. Y por último, un tercer polo “seregnista”, con una visión política y social claramente socialdemócrata y de centroizquierda.

“A mí las etiquetas en sí mismas no me interesan tanto, lo que sí está claro es que son familias ideológicas diferentes”, afirmó el senador.

Sin embargo, en su campaña hacia junio Bergara enfatizará su “visión y percepción seregnista” que, según dijo, se traduce en una serie de características. En particular, una apuesta permanente al diálogo hacia acuerdos sobre políticas de Estado que atraviesen los gobiernos.

El líder de Convocatoria aseguró que la ciudadanía reconoce hasta con “naturalidad” esta diferenciación entre las tres líneas de conducción frentista. Así, explicó, durante los tres gobiernos del Frente Amplio la gente “pudo percibir” la existencia de “perfiles” diferentes, en donde los distintos espacios exponían sus propios énfasis al discutir las políticas a implementar. “A veces, desde la derecha se pone el foco en esto”, dijo y agregó: “No es que nosotros apostemos a ello, pero las diferencias existen”.

La presentación de la nueva fase de la campaña el pasado miércoles, en la que fue anunciada un gira nacional y en la que Bergara -el único orador- describió sus ejes temáticos, quiso ser una representación de la unidad de este “espacio seregnista” en donde varios de sus integrantes -como Magnolia y Plataforma - tienen sobre la mesa analizar antes de que finalice marzo la evolución y las perspectivas de la precandidatura de Bergara.

El acto fue una apuesta a lo simbólico buscando expresar también las distintas vertientes que confluyeron en esta espacio, denominado Convocatoria y que desde hace un tiempo se hace llamar, simplemente, “Seregnistas”. En particular, la existencia del legado astorista.

“Creo que hay toda una corriente de pensamiento seregnista y astorista, que es una parte importante del Frente Amplio”, afirmó a El País el senador José Carlos Mahía (Asamblea Uruguay). Y en la opinión del legislador, Convocatoria resulta la “expresión más genuina” de esa línea de acción y pensamiento.

En la campaña de Bergara sus principales dirigentes hacen valer la presencia de militantes que provienen de históricos sectores frenteamplistas vinculados al marxismo y a la Lista 99, junto a una corriente de “socialistas renovadores” encabezados por el exministro de Economía, Álvaro García y una vertiente colorada, encarnada por la dirigente Patricia Soria.

También se reivindica la presencia del humanismo cristiano, una de las corrientes fundadoras de la coalición de izquierda. “Expresamos una corriente ideológica que tiene personalidad, vida y valores propios”, dijo a El País el dirigente del Partido Demócrata Cristiano (PDC), Jorge Rodríguez. Una corriente, dijo el ex prosecretario general de la Intendencia de Montevideo, que basa su visión en la justicia social, en la igualdad y en el “sueño” de construir una sociedad que refleje entre otros valores el de la fraternidad.

Bergara, en tanto, sostuvo que la diversidad representada en las “familias ideológicas” a las que apela “es lo mejor que le puede pasar al Frente Amplio”. Siempre en la medida, apuntó, en que sinteticen una unidad programática y de acción política. “Me resulta una riqueza, no una debilidad”, concluyó.

Hasta este momento, las diversas encuestas ubican a Bergara en el tercer lugar entre las preferencias frenteamplistas, registrando en el entorno del 10% de la intención de voto.

La recorrida por el interior llevó a Bergara la semana pasada a Melo. Allí compartió el desfile con dos dirigentes de los varios sectores que respaldan su precandidatura: el exvicepresidente Rodolfo Nin Novoa, fundador de la Alianza Progresista, y la edila Patricia Soria, referente del Movimiento Alba Roballo. “Un wilsonista y una batllista que vinieron al Frente Amplio para fortalecer el progresismo y el seregnismo que tanto precisa nuestro sistema de partidos”, destacó el exministro.