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Audios de Moreira: bofetada a la campaña nacionalista a nueve días de las elecciones

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Lacalle Pou este martes durante un acto en Fray Bentos. Foto: Pablo S. Fernández

ELECCIONES 2019

Tras conocer el contenido de los audios, Argimón dijo que “no hay lugar en el Partido Nacional para gente de este tipo, por más que duela”. Convocó a la Comisión de Ética, que se reunirá hoy mismo.

Lluvia, frío y cielo nublado. Venían de siete días de mal tiempo, pero el senador suplente Jorge Saravia se tenía fe para una buena fiesta en Caraguatá. “Guárdense pa’ mañana. ¡Miren lo que se viene para el almuerzo mañana. Fiesta y pico!”, le comentó en la noche del jueves en Tacuarembó a sus correligionarios mientras les enseñaba un video del asado con cuero que se estaba preparando en Caraguatá.

Y el pronostico de Saravia se cumplió. El sol salió con fuerza ayer y la caballería se aprontó desde bien temprano para recibir al candidato.

Lo que se había preparado como una gran fiesta a nueve días de la elección, terminó siendo la jornada más dura de los blancos en la recta final hacia las elecciones.

Los audios filtrados en WhatsApp del intendente de Colonia, Carlos Moreira, fueron una bofetada al corazón blanco. “¡No!”, exclamó un dirigente al llegar al minuto y seis segundos del audio.

Moreira es muy estimado entre los blancos. Incluso Lacalle Pou lo tuvo como una de las opciones para completar su fórmula donde terminó optando por Beatriz Argimón.

En ningún momento se puso en duda la veracidad de los audios. Al llegar al campamento Jorge Larrañaga, líder de Alianza Nacional, sector del involucrado en los audios, analizó el panorama en su auto con sus asesores. El “guapo” habló con Moreira y desde ese momento supo que la jornada iba a ser difícil.

Lacalle llegó y fue directo a hablar con Larrañaga. Pasaban 19 minutos de la una de la tarde. Ocho minutos después arribó Argimón y se sumó a la charla. Los rostros de los legisladores Álvaro Delgado y Luis Alberto Heber definían la gravedad de la situación. Las risas, chistes y clima distendido que venía marcando la campaña de los blancos en las últimas semanas desaparecieron.

Incluso más: atrás había quedado el apuro por ir a probar el gran asado con cuero que se había preparado con tiempo.

“Mirá la hermosa tarde que tenemos…”, comentó Lacalle Pou dejando en suspenso la frase. Es que antes tenían que resolver el problema con Moreira.

El candidato sabía que era clave una decisión fuerte. Argimón agregó su impronta. “Yo con esto no puedo ni dudar un segundo”, agregó al debate. Los gestos de Lacalle Pou notaban enojo desde lejos. Larrañaga escuchaba en silencio con las manos en los bolsillos. Él también estaba de acuerdo en que se necesitaba firmeza.

Carlos Moreira, intendente de Colonia, llegando a la conferencia de prensa. Foto: Darwin Borrelli
Carlos Moreira, intendente de Colonia, en conferencia de prensa. Foto: Darwin Borrelli

“Yo de esto he construido mi lucha. No hay lugar en el Partido Nacional para gente de este tipo. Por más que duela. No hay lugar”, remarcó Argimón.

La decisión inicial estaba tomada. Moreira estaba afuera de Alianza Nacional. Ahora restaba definir su sanción a nivel partidario. Y los principales dirigentes tampoco querían “medias tintas”.

La dirigencia esperó unos minutos para calmar el enojo. De Caraguatá a Melo, aún masticando asado -y rabia- Lacalle Pou, Larrañaga y Argimón esperaron la conferencia de Moreira

El silencio en el repleto lobby del Hotel Crown era llamativo. Larrañaga se separó del grupo. Ni quiso ver la conferencia por la TV. Solo la escuchó, pero eso era suficiente para masticar bronca; y lástima por su amigo.

La decisión estaba tomada. Solo necesitaba cumplir con los requisitos. La fórmula y el líder de Alianza sabían que la decisión a tomar era una sola. Los blancos tienen una chance inmejorable de llegar al poder y un titubeo podía poner en riesgo algo en lo que vienen trabajando hace rato.

No titubearon. Admitieron la enorme tristeza y marcaron que en estos temas no podía haber cálculos políticos ni electorales Moreira iba a ser juzgado por el Comité de Ética. El intendente entraba a dejar de ser blanco, o al menos formalmente integrante del Partido Nacional. Solo restaba un trámite.

El “guapo” prefirió no quedarse al acto de la noche. Y dos de los asesores en comunicación del candidato, Roberto Lafluf y Aparicio Ponce De León llegaron a Melo, visita que no estaba planeada. Es que parte del análisis es definir cómo contrarrestar ataques desde el Frente Amplio que Lacalle Pou ya adelantó que son esperados.

Los blancos tragaron bronca. Taparon su tristeza. “Pero hicimos lo que teníamos que hacer. No podíamos no hacer esto. Y se hizo. Ahora p’delante”, le comentó Argimón a uno de sus asesores.

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