AFE amplía denuncia por gastos millonarios e investiga por qué no pidió un control que pudo tener gratis

El ente contratará a Jorge Barrera como abogado y optó por recurrir a exreclusos para limpiar la Estación Peñarol luego que una empresa contratada directamente se fuera sin cumplir.

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Tren de AFE. La empresa procura arrendar padrones para renovar maquinaria.
Tren de AFE. La empresa procura arrendar padrones para renovar maquinaria.

El directorio de la Administración de los Ferrocarriles del Estado (AFE) contratará al penalista Jorge Barrera. Su cometido será realizar el seguimiento y ampliación de la denuncia penal presentadatiempo atrás en torno a presuntas irregularidades relacionadas con el gasto de casi US$ 25 millones -entre 2004 y 2020- en contratos para seguridad y vigilancia para casi 25 predios, en donde más de la mitad de esa cifra fue destinada a una sola empresa.

La particularidad del caso es que -fuera del pago de los salarios de sus trabajadores- este fue el principal gasto del ente ferroviario, que en todo ese período no compró ni una locomotora. También lo es que la empresa nunca tuvo una prueba de que esos servicios de vigilancia se cumplieran. La empresa entregaba la factura y el funcionario encargado de esas contrataciones -hoy bajo investigación judicial- avalaba los pagos sin ningún control.

La situación había sido informada por El País a principios de mayo. Tras la difusión de la nota el presidente del ente, José Pollak, recibió una llamada en su despacho. Era un responsable de Datamatic, una empresa especializada en parte el control del cumplimiento de horarios y servicios de este tipo. El empresario comunicó un novedad que sorprendió a los jerarcas: AFE podría haber controlado efectivamente que las tareas por las que pagaba se realizaran. Y además, lo podría haber controlado sin costo.

El costo, en todo caso, lo debía asumir el contratista. Algo que, se insistió, resulta habitual en el mercado, y además por una módica suma: apenas $ 100 al mes por trabajador, lo que en este caso suponía $ 6.000 mensuales. Unas pocas monedas si se lo compara con el costo global del contrato. Sin embargo, tampoco se recurrió a esa vía.

La denuncia, por lo tanto, procurará también resolver esta interrogante: por qué no se le exigió en su momento al contratista recurrir a ese servicio para verificar que hubiera un retorno por una inversión que, para las arcas de un ente como este, resultaron significativas. Así se lo dijo a El País el vicepresidente de AFE, Gustavo Osta, en cuya visión las conclusiones se pueden adelantar. "Hubo una clara intención de no controlar".

Esperan más auditorías

El tema estuvo presente en la exposición que las autoridades del ente realizaron este miércoles ante la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, durante la discusión de la Rendición de Cuentas. Mientras el Ministerio de Transporte quedó con las tareas de vialidad ferroviaria, AFE mantiene a su cargo el transporte de carga a través de la subsidiaria Servicios Logísticos Ferrovarios (SELF), la administración de su patrimonio y los últimos remanentes del servicio de pasajeros.

La vía principal, que une Montevideo con Paso de los Toros, está inactiva debido a las obras vinculadas al Ferrocarril Central. Eso lleva a que el presidente de AFE, José Pollak, dijera ante la comisión que "no puede existir el transporte metropolitano que había antes".

Obras de construcción de las vías del Ferrocarril Central
Obras de construcción de las vías del Ferrocarril Central.
Foto: Francisco Flores

La única línea activa hoy es Tacuarembó-Rivera. Funciona con una frecuencia ida y vuelta los lunes y los viernes. El pasaje cuesta $ 200. Este servicio le generó a la empresa el año pasado gastos por casi $ 7 millones, en tanto la venta de boletos supuso poco más de $ 1,5 millones. "Es un transporte que viene de antes y está subsidiado, como tantos otros modos de transporte carretero", señaló Pollak.

Por lo tanto, AFE está tratando de transferir en comodato a las distintas intendencias las estaciones que, sabe, no tendrán actividad. Ya lo hizo el año pasado en los casos de La Sierra, Pan de Azúcar, San Carlos, José Ignacio, Garzón y Rocha, en un proceso que seguirá este año.

En ese contexto, el ente busca además autorización para extender el plazo en el que puede concesionar sus terrenos para la instalación de otros emprendimientos. Por ejemplo, predios logísticos de firmas privadas. Como ejemplo se cita al ubicado en la antigua Estación Carnelli, cerca de la rambla portuaria, adjudicado a Saman por casi US$ 30 mil al mes por un plazo de hasta treinta años. AFE busca ceder por este medio otros predios en Nico Pérez, Artigas, Valentines, Algorta, la Ruta 102, Rio Branco y Piedras Coloradas.

La intención es que, con los recursos que se generen, se conforme un fideicomiso que le permita al ente incorporar máquinas o locomotoras de la misma calidad que la que utilizará a corto plazo el Ferrocarril Central. También para la compra de vagones que le permitan transportar carga por esa vía.

Una empresa contratada para hacer un trabajo que no hizo

En ese plan también cuenta la legendaria Estación Peñarol, ubicada en un predio de 15 hectáreas, que por años estuvo abandonada entre la maleza. Los trabajos de acondicionamiento se efectuaron a través de la Dirección Nacional del Liberado (Dinali) y fueron llevados a cabo por 45 exreclusos, a un costo de $ 4 millones.

Según Osta eso se intentó hacer primero con empresas privadas, pero el "mal desenlace" de una experiencia anterior definió el camino. Durante la pasada administración se había contratado en forma directa a una empresa con sede en Rocha, que no pudo ejecutar el contrato.

El jerarca dijo que esto ocurrió en 2019. A través de un expediente, la gerencia de Infraestructura dejó constancia que RF, la empresa en cuestión, fue contratada por indicación directa del entonces presidente de AFE, Wilfredo Rodríguez. La misma gerencia advirtió que no tenía antecedentes laborales de la firma.

El tema fue objeto de análisis y una auditoría por parte del actual directorio. Una de las tantas se han encargado por distintos temas. "Se está estudiando, se está investigando y podría tener una derivación penal", indicó el vicepresidente. "Todos los días detectamos situaciones que debemos corregir", señaló Osta, que adjudicó el hecho al "deterioro y el caos administrativo".

Las distintas auditorías giran en torno a diversos procesos resueltos por el ente, principalmente referidos a la venta de vagones, durmientes y diverso material rodante pero que alcanza también a la venta de las palmeras que estaban ubicadas en distintos predios de la empresa.

También quedó limpio un predio que AFE tiene sobre el Camino Edison, en Montevideo, que en los últimos tiempos había cobrado fama al ser utilizado por distintas bandas de narcotraficantes para abandonar los cadáveres de sus víctimas por ajustes de cuentas. El predio fue cedido en comodato al Ministerio de Vivienda para la construcción de un proyecto habitacional.

AFE también está abocada a resolver la situación de los contratos de arrendamiento para casa habitación que ha firmado a lo largo de los años en cientos de los predios que tiene. Según Pollak, cerca de 100 de esos arrendatarios no pagan el alquiler correspondiente de hace casi siete años. La empresa les envió el telegrama colacionado correspondiente, con el apercibimiento de que se pusieran al día con el pago.

Según Pollak, muchas de estas personas deben pagar tan solo unos $ 2.500 por mes. Sin embargo, no lo hacen. El jerarca comparó la situación con la de aquellos que pagan hasta $ 5.000 para vivir "en una casilla de lata" en los asentamientos. "Algo no está funcionando bien", expresó. Según estimó, todo este proceso de regularización culminará recién el año que viene.

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