La Asociación de Empleados y Obreros Municipales (Adeom) Canelones expulsó a Daniel Martínez, su ahora ex tesorero, luego de un proceso que comenzó cuando se constató que el hombre recibía una compensación de parte de la Intendencia de Canelones mientras cumplía funciones y militaba en el sindicato, y que terminó con el hallazgo de una serie de anomalías y gastos irregulares valuados en medio millón de pesos de fondos propiedad del sindicato.

El caso inició en abril del año pasado, cuando Adeom Canelones le pidió la renuncia a Martínez tras comprobar que recibía una compensación por parte de la comuna canaria, dijo a El País Julio Umpiérrez, secretario general del sindicato.

“La directiva entendió que eso no correspondía y le pidió la renuncia, además de solicitarle que presentase los libros contables”, explicó. En ese momento comenzó la investigación que derivaría en la constatación de los gastos irregulares. Sin embargo el desenlace de la historia demoró, ya que Martínez enfermó de covid y estuvo internado. El proceso de su renuncia y la investigación estuvo demorada seis meses.

“Debemos reconocer que fallamos porque fuimos un poco elásticos. Cuando toda esta situación pasa nos encontramos que no tenía los libros al día, que muchas cuentas estaban atrasadas en ser pasadas a los libros”, añadió el dirigente sindical.

Debido a esa constatación de presuntas irregularidades, Adeom dispuso de una asamblea en la que se definió conformar una comisión adhoc para que apoye y haga un estudio más detallado sobre estos documentos, ya que era “imposible” realizarlo solo con la comisión fiscal del sindicato. “La comisión fiscal recibió un informe que no termina de avalarlo por el gran número de boletas sin pasar que había. Ahí se llama a la asamblea y se define un apoyo”, dijo Umpiérrez.

Dos meses después de esa definición –a mediados de diciembre del año pasado-, esa comisión adhoc presentó un informe que detalló la existencia de una “serie de anomalías”. Entre ellas se encontraron gastos de materiales en barraca; boletas por trabajos en camping que no se realizaron y que estaban a nombre de la empresa del hermano de Martínez; compras en supermercados y celulares, además de otros gastos. Adeom valuó todos estas compras en medio millón de pesos.

“Por unanimidad la directiva votó la expulsión del compañero, y fue ratificado en la asamblea general”, dijo Umpiérrez, que también comentó que el verdadero motivo de su expulsión del sindicato no es, precisamente, todos estos gastos que realizó, sino lo que motivó este proceso de investigación: que Martínez recibiera una compensación de parte de la Intendencia de Canelones mientras también cumplía funciones en el gremio.

“Nosotros evaluamos negativamente y por eso le pedimos la renuncia en un primer momento. Inmediatamente, porque entendimos que no era ético, porque estás del lado del patrón o estás del lado del compañero”, detalló el dirigente.

El sindicato seguirá investigando las anomalías, “y de confirmarse”, evaluarán la posibilidad de llevar el caso ante la Justicia Civil o Penal.

Desde la Intendencia de Canelones explicaron a El País que la compensación que se le dio a Martínez responde a una “compensación por mayor dedicación”, que el funcionario cobra mensualmente.

Martínez es funcionario de la comuna desde el año 2007, cuando ingresó como trabajador zafral, y en el 2013 quedó efectivo como funcionario municipal, informó Francisco Legnani, secretario general de la Intendencia en diálogo con El País.

El jerarca dijo que recibieron el comunicado de Adeom en el que se comunica la expulsión del funcionario, y que estudiarán los pasos a seguir. Lo primero es aguardar que se confirmen los gastos irregulares del asociado, que son de la “interna” del sindicato y no responden a fondos de la comuna. “En la órbita municipal no manejaba recursos públicos”, aclaró.

Lo segundo es esperar si el caso avanza en la Justicia. En ese caso, y si existe un procesamiento, se evaluará el sumario del funcionario mientras dure la investigación judicial.